El navegante desanimado

Qué transmitió el presidente durante la conferencia de prensa. Un hombre en medio de la tormenta y sus tribulaciones.

El navegante desanimado

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

La impresión que dejó el presidente es la de una persona fatigada por la "tormenta" que atraviesa, y que enfrenta por condiciones exógenas.

Es como si la conferencia de prensa en realidad se hubiese tratado de un parte de estado de situación sobre el déficit y lo que nos costará revertirlo y las calamidades de la mala economía gestada durante décadas.

Aprovechando su propia alegoría naval Mauricio Macri apareció como un marino cansado y que transmite desánimo. Se lo notó con gestos y tonos "desinflados" al hablar del su archienemiga, la inflación.

Macri se presentó como siempre sin corbata ante los periodistas pero perfectamente peinado. Abandonó esa prolija informalidad que lo caracteriza para mostrar un gesto adusto acompañando sus palabras en un discurso que nunca llegó a ser todo lo optimista que él pretende transmitir.

Las palabras que más resonaron durante la media hora de conferencia de prensa fueron "tormenta", "futuro" y "crecimiento".

En ese contexto es que dijo que los problemas del país sucedieron en un momento donde la economía se movía en alza. Se notó que mantendrá su postura a favor de bajar las retenciones a las agroexportaciones (tal como le prometió a los ruralistas y a contramano de lo que sugiere la UCR y el FMI). 

Sostiene esa vela en el asta de su imaginaria embarcación pensando en un resurgimiento argentino en los mercados internacionales de la soja.

La ecuación negativa del déficit lo atormenta, la incertidumbre por el futuro lo desvela, y sueña con el crecimiento.  

El contenido de las preguntas más comprometidas de los periodistas se diluyó en la relatividad de las respuestas del presidente. Se notó con los tópicos de los aportes truchos para la campaña del Pro, con los despedidos de Télam y con las consecuencias del crédito del Fondo Monetario Internacional.