Próvolo: entre la búsqueda de pruebas y la renuncia al catolicismo

La gira papal en Chile y Perú puede ser una réplica negativa para la Iglesia Católica en Mendoza. Mientras, habrá un rastreo de nuevas evidencias para consolidar las denuncias de las víctimas.

Próvolo: entre la búsqueda de pruebas y la renuncia al catolicismo

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

Desde el 19 de noviembre de 2016 el caso de abusos múltiples contra niños y niñas en el Instituto Próvolo se mantiene como uno de los puntos más conflictivos para Mendoza.

El asunto resurge en la agenda pública por decisiones en el desarrollo de la causa penal que tiene a dieciséis personas imputadas de las cuales cinco son las principales apuntadas como responsables de las violaciones cometidas.

Ahora, además, tendrá en esta semana dos novedades importantes.

La primera es estrictamente judicial. El fiscal Gustavo Stroppiana por fin podrá ver cómo una delegación de Gendarmería con especialistas en rastreos complejos se instalará en el predio de calle Boedo de Luján de Cuyo.

Un expediente que no termina de arrojar sorpresas

Allí se concretará la búsqueda de rastros en el lugar en base a testimonios de los ex alumnos quienes aseguran que personal del instituto enterraron objetos y hasta un feto.

Los expertos de la fuerza de seguridad nacional llegarán equipados con georadares para realizar la tarea que efectuará en las primeras horas de mañana martes 23.

Stroppiana ha comenzado la cuenta regresiva por los plazos impuestos por la justicia. Por ejemplo tiene hasta mayo para elevar a juicio el caso que contiene los testimonios de 201 testigos.

Esto es para los principales imputados los curas católicos Nicolas Corradi, de 82 años, con prisión domiciliaria, Horacio Corbacho, de 56 años, Jorge Bordón, empleado administrativo, el jardinero Armando Gómez, y otro empleado José Luis Ojeda.

Precisamente, Ojeda puede terminar declarado inimputable por su condición de salud mental y víctima de los sacerdotes.

Corbacho, complicado

Su Santidad, renuncio

A medida de que avanza el tiempo los ánimos de los protagonistas se caldean por la sensación de injusticia que transporta por sí el caso más fuerte de abusos institucionales como es el caso del Intituto Próvolo.

Es el caso de Paola González de 42 años y madre de seis hijos de los cuales, dos de ellos tienen discapacidad. Paola es una de las reconocidas madres de las víctimas de los abusos.

Ver además: Víctimas de curas pedófilos contra el Papa

Ella se ha ido convirtiendo de a poco en una de las voceras de las inquietudes de las familias afectadas por las atrocidades que se investigan desde el 19 de noviembre de 2016.

Es una mujer que demuestra fortaleza interna y que gesticula con energía con su rostro y sus manos. Su expresividad se acentúa cuando describe las acciones a la que su hija ha sido sometida y cómo piensa salvarla de ese infierno con el que convive cada día.

Paola González

Públicamente la mujer confirmó su intención de avanzar en un trámite de apostasía. Es decir, quiere desafiliarse de la Iglesia Católica, ella y su familia.

La decisión es entendible por la frustración que se percibe entre los familiares de las victimas por la confianza depositada en la Iglesia y en particular en el caso de González ya que quién apadrinó a su hija también está acusado de haberla violado.

En lo profundo de su persona está convencida de que el sistema institucional de encubrimiento de la Iglesia Católica para con sus infieles pederastras funcionarios no se ha desmantelado.

Al contrario para ella el entramado de apañamiento de la institución religiosa con más de 2 mil años de antigüedad se ha consolidado con la conducción del papa Francisco y su enojo-dolor se acendró con la visita papal a Chile.

La visita del Papa a Chile removió los ánimos

Dice Paola: “Él (Francisco) quedó en evidencia al proteger a (Juan) Barros (obispo chileno) de las acusaciones de ser un encubridor de abusadores y cuando tuvo la entrevista reservada con víctimas de abusos lo hicieron con personas elegidas porque sabían que no serían críticas”.

La madre fija su vista como haciendo blanco en ese dato: “Si eligieron a las personas es porque el Vaticano tiene a todas las víctimas de abusos identificadas”.

Carlos Lombardi el abogado por la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de Argentina, está definiendo la medida de la apostasía para Paola y su familia.

A la vez, el letrado encarará una campaña para salir de los registros de la Iglesia.

Tanto es así que este fin de semana difundió a través de las redes sociales y los correos electrónicos el “Informe sobre las acciones del papa Francisco que consolidan el sistema de encubrimiento del clero abusador sexual en la Iglesia Católica (2013/2018)”.

Lombardi también tiene lazos con la Rete L'Abuso, Associazione italiana vittime di preti pedofili, Italia por los abusos ocurridos en aquel país.

El abogado señala que hay documentación eclesiástica que promueve una falacia con respecto a la apostasía.

“Para la Iglesia Católica, la apostasía es el rechazo total a la fe cristiana, cuando eso no es cierto. Se puede ser cristiano y no participar de la Iglesia Catolica”, refuta Lombardi preparando el terreno para el debate que se viene.