El protocolo que se aplica en los casos de embarazos en niñas menores de 14 años es el mismo que se aplica para adultos pero con intervención de la OAL.
Las nenas embarazadas son atendidas como adultos en Mendoza
Los embarazos adolescentes son cada vez más frecuentes en todo el país pero los que más preocupan a las autoridades son los que ocurren en menores de 14 años. En estos casos, la relación sexual es considerada un abuso sexual.
La provincia apela al criterio del médico y la familia para abordar embarazos infantiles.
En la Argentina, la última estadística oficial publicada asegura que cada tres horas una nena de entre 10 y 14 años tiene un bebé y que en la mayoría de los casos han accedido al sistema de salud en el momento del parto.
El caso testigo en Mendoza es el de la nena de 10 años que llegó al Hospital Notti acompañada de su mamá por una descompostura y descubrieron que estaba embarazada. La nena tenía un embarazo muy avanzado y quedó internada para revisarla. Un mes después nació el pequeño en el hospital Paroissien de Maipú y según trascendió será dado en adopción.
Por este hecho, quedó imputado el tío de la nena de 23 años por abuso sexual agravado por el vínculo luego de la denuncia que hizo la madre de la nena en la Oficina Fiscal nº2 de Ciudad.
En su momento, el procurador de la provincia, Alejandro Gullé le indicó al Post: “no hay nada que diga que no se puede interrumpir el embarazo de la nena”. En este caso, la pequeña tenía 32 semanas de gestación por lo que para llevar a cabo un aborto según Gullé se podría llevar adelante “haciendo nacer al bebé y luego matándolo”.
Generalmente son recibidas en el hospital Notti y luego derivadas a los centros de salud más cercanos para su atención.
Lo cierto es que en Mendoza no existe ningún protocolo de acción ante casos de embarazo en niñas entre 10 y 14 años, sino que se enmarcan en el protocolo general. La referente de Maltrato Infantil de la provincia, Silvina Mollo, afirmó: “Cada niña es un caso y requiere especial atención. En el Notti se reciben a las nenas hasta los 15 años y luego se derivan a otro hospital público. Puede ser el Central, el Lagomaggiore si es de riesgo o puede atenderse en el centro de salud de su zona” pero aseguró que “todas las personas están obligadas a denunciar un caso de abuso sexual”.
El Notti tiene un servicio de ginecología pero no de maternidad por lo que las pequeñas deben ser atendidas en los centros de salud estatales donde cuenten con atención obstétrica.
A partir de la denuncia comienza el proceso judicial que implica hacer los peritajes para comprobar el embarazo, detectar signos de abuso anteriores y finalmente identificar al autor de los vejámenes.
"En los hospitales se les realizan los exámenes de rutina y se le brinda el apoyo psicológico, social y en general. Paralelamente interviene la OAL para determinar quién acompañará a la niña durante el proceso siguiente. Si los adultos que viven con ella no pueden hacerse cargo, la OAL decide quién cuidará de ella".
La OAL determinará quién acompañará a la nena durante el proceso.
Mollo además opinó: "Las situaciones de abuso hacia niñas se ha dado históricamente pero ahora se están visibilizando. Las instituciones están actuando. Se activa la parte penal, los organismos que trabajan con las emociones de las víctimas. Ahora se ven las situaciones de abuso. Los niños y las niñas están hablando más. Los adultos están escuchando más".
Preocupante resulta que, a pesar de numerosas consultas, el área de Maltrato Infantil y el programa de Salud Reproductiva de la provincia, a cargo de Roxana Cabrera, no pudieron brindar a este medio estadísticas de lo casos que hay en la provincia, ni explicar cómo se trabajan medicinalmente el embarazo de una niña de menos de 14 años -por ejemplo si está indicada siempre una cesárea o si puede tener un parto natural-, cuáles son los trabajos de prevención que se realizan para evitar embarazos no deseados y advertir sobre abusos en niñas. Será para la próxima.
