Ex reina distrital, contadora pública nacional y piloto, relata cuál es su experiencia como mujer en las carreras.
Estefanía Hernandez: el desafío de ser respetada en las pistas
Fue reina de la Vendimia distrital de Gutiérrez en 2014 y se presentó por el Club Sportivo Independiente Rivadavia en 2016 para competir por el cetro de Capital pero cambió la corona por el casco.
La ex reina sueña con subirse a lo más alto del podio.
Aunque la ambición por el cetro vendimial ya quedó atrás, Estefanía Hernández sigue buscando un lugar en el podio de la categoría monomarca llamada Fiat Punto Abarth, habitual telonera del Súper TC 2000. Hace dos semanas compitió con su auto y logró el 15mo lugar.
Pero no es la primera vez que esta joven contadora se pone detrás del volante. Su pasión por la velocidad surgió muy pequeña en sus primeras experiencias corriendo en karting pero cuando tenía cerca de 17 años se acercó a las picadas conduciendo un FIAT Uno.
Estefanía con muñeca firme bajando del auto en la última carrera en Mendoza.
Es una de las cuatro "pilotas" del país y no dudó en dedicarle unos minutos a dialogar con el Post sobre su rol como mujer en un mundo invadido por los hombres: "Te sentís medio extraña porque la mujer acá ocupa otro lugar y de repente convertirte en alguien que está a la par de ellos cuesta mucho que lo entiendan, el piloto, el mecánico, indistintamente el hombre que está adentro del autódromo".
Pelo largo, uñas rosas, anillos y perlas en las orejas la destacan de los varones.
"No son la mayoría pero hay un mínimo porcentaje de gente que está adentro del circuito que realmente tiene la estupidez de rotular, de cosificar y descartar ciertas habilidades. Desde el vamos tenés pilotos que te insultan, sos más chocada por cierto piloto porque sos mujer o te quieren levantar porque sos mina. Hay hombres que no distinguen eso y el 90% que sí, es respetuoso y entiende que tiene una piloto mujer en el equipo y hay que tratarla como tal y te cuidan tres veces más. O sea, tenés los dos extremos", detalló Estefanía.
Buscó su lugar como reina en Maipú y Ciudad.
También agregó: "Con respecto a lo profesional, puede que a los mecánicos les tengas que repetir cuatro veces lo mismo y tener una referencia masculina que le diga mirá, realmente le pasa esto al auto porque sino te rotulan como la rompehuevos. Pero a mí siempre me han tocado muy buenos mecánicos y muy buenos equipos".
A veces se va obligada a buscar una referencia masculina para que confirme lo que le pasa al auto.
También le ha tocado percibir que la defenestren y hablen mal de ella: "Pero el entorno del piloto es el que te cosifica, el piloto está en la suya. Entonces vos podés ser como yo que soy profesional en otro rubro, te defenestran y empiezan a hablar mal de una mujer cuando no han logrado lo que quieren de ella".
En su entorno de confianza la situación es parecida: "Lamentablemente, gran parte de la sociedad mendocina es machista y cuesta todavía. Tengo amigos y amigas a las que les cuesta entender que uno puede estar en un ambiente de hombres, ser una dama y ser una piloto profesional como cualquiera de ellos. Acá no necesariamente has llegado porque sos 'la novia de' o 'la amiga de', sino porque realmente es esfuerzo de salir todos los días a la calle a buscar sponsors y lograr estar acá", relató.
"Me da mucha pena y tristeza tener que decirle a una mujer que se cuide cuando es totalmente libre".
En su auto, la piloto de 25 años lleva el ploteo de #NiUnaMenos y explicó cuál es la intención de sumarse: "Arrancamos con la campaña de #NiUnaMenos porque Mendoza se ha vuelto totalmente loca. La violencia de género es algo que hay que erradicar. Se han muerto muchísimas chicas. El año pasado nos basamos más que nada en las mujeres. Me da mucha pena y tristeza tener que decirle a una mujer que se cuide cuando es totalmente libre. Empezamos la campaña concientizando a la mujer sobre que puede estar en un ambiente de hombres y ser respetada y no tiene por qué ser vulnerada su seguridad".
