Según denunciaron en Periodismo Para Todos, para acceder a las viviendas deben ir a marchas, usar pecheras y esperar que la representante de la organización entregue los inmuebles.
Lanata mostró cómo extorsiona la Tupac Amaru en Mendoza a los militantes
La organización Tupac Amaru en Mendoza, que construye viviendas, está en la mira. Luego de que la abogada de la diputada del GEN Margarita Stolbizer denuncia irregularidades en la construcción de casas en la provincia, este domingo el programa Periodismo para Todos, que conduce Jorge Lanata, se ocupó del caso.
La líder de la Tupac, Milagro Sala, está presa.
Le llamó al envío #MilitanciaPorLadrillos. Este título responde a que la líder de la organización en Mendoza, Nelly Rojas (foto arriba), entrega las casas a través de un sistema de puntos que ella misma otorga de acuerdo a si los militantes van a las marchas.
Pero cada militante, que está en la cooperativa de trabajo que construye las casas, tiene que pagar mensualmente $80 como socio. También deben realizar trabajos comunitarios. Y con esto, más las asistencias a las distintas protestas, se confecciona el sistema de scoring.
Las viviendas se edifican con fondos del Ministerio de Planificación, cuya titular era Julio De Vido, a través del IPV y la provincia, pero que son destinados a las cooperativas, entre ellas la Tupac Amaru.
Ver: Denuncian a la Tupac Amaru de Mendoza por irregularidades en la entrega de casas
Actualmente, según el informe realizado por PPT, en Mendoza se está ejecutando casi 1.300 casas de las cuales el 56% pertenecen a la Tupac.
Parte de esas viviendas se están edificando en Lavalle. Se trata de un barrio de más de 200 casas. Y se entregan según el sistema de puntos, o sea: fidelidad militante.
Al consultarle a Nélida Rojas sobre esto, la delegada de Milagro Sala en Mendoza negó el sistema y prefirió hablar de evaluar el nivel de compromiso con la organización y con la cooperativa.
Rojas anota todo en un cuaderno, cada actividad de los militantes que están anotados para recibir las casas.
En ese contexto, distintos militantes denunciaron que la Tupac es “una organización diabólica”, que “fueron engañados” y que lo único que esperan es “tener la casa prometida porque hemos cumplido con todo lo que se nos pidió”.
Es que el otorgamiento de las viviendas y en cuál casa del barrio va a vivir cada familia lo decide Nelly Rojas.
Nelly, durante una protesta en la puerta de la Legislatura.
Extrañamente, sus hijos que solo trabajan en la cooperativa tienen vehículos de alta gama. Otra discrecionalidad: en el barrio que se está construyendo en Lavalle, la casa más avanzada y que ya está habitada le pertenece a Aldo, un familiar de Nélida.
Por último, según informaron en el programa de Lanata, por el primer barrio hecho por la Tupac Amaru nadie tiene escritura. Este certificado lo otorga la provincia y no han sido brindado a quienes ya habitan esos inmuebles porque la organización no ha presentado los papeles de cada familia y casa, lo cual es una manera de tener a sus habitantes de rehenes, porque si no cumplen con lo que se les pide los pueden sacar de la vivienda.
