Casi muere por anorexia y hoy es una “bomba fitness”
En 2013, a Cazandra Zetterberg (19) le dieron dos días de vida. Sin vueltas. La joven sueca había sido internada de emergencia en un hospital debido a su extrema delgadez.
Sufría anorexia. Pesaba apenas 30 kilos, lo que llevó a que su temperatura corporal descendiera a 34 grados (casi dos menos de lo normal). Los médicos le advirtieron que su cuerpo estaba a punto de colapsar.
Le permitieron regresar a su casa. Y al llegar, sucedió algo que la marcó para siempre: Izabelle, su hermana menor, se puso a llorar al verla atravesar la puerta. Ese fue el punto de quiebre.
"Cuando me dejaron salir del hospital lo tomé como una oportunidad para no comer. Pero luego, vi a mi pequeña hermana llorar ante mí. Eso me hizo pensar en cuánto afectaba a los otros la enfermedad", detalló Cazandra sobre el momento más duro que le tocó superar, de acuerdo al relato que publica hoy diario Muy.
"Entonces, a la mañana siguiente me senté a desayunar y me dije: 'Okay, ¿realmente quiero recuperar?". La respuesta cae de madura. Dos años después de tocar fondo, la rubia luce un físico increíble.