El presidente de Filipinas insultó a Obama y luego pidió disculpas
Barack Obama decidió cancelar una reunión que tenía programada para hoy con el nuevo presidente filipino Rodrigo Duterte, luego de que este último lo insultara.
"Debes ser respetuoso. Y no sólo lanzar preguntas y comunicados. Hijo de puta, te voy a maldecir en ese foro" y agregó que "nosotros ya no somos colonia de Estados Unidos. ¿Quién es este hombre? Mi único dueño es el pueblo filipino", sostuvo este último.
Duterte se había enfurecido por las advertencias de que podría exponerse en Laos -donde los mandatarios participan de una cumbre junto a otros países del sudeste asiático- a un cuestionamiento por parte del presidente estadounidense por supuestos crímenes de guerra en Filipinas que en los últimos meses habrían dejado 2.400 muertos. Washington había expresado preocupación en agosto.
Sin embargo, el presidente filipino se lamentó de sus propios dichos. "Si bien la causa inmediata (de la controversia) fueron mis fuertes comentarios a ciertas preguntas de la prensa (...) también lamentamos que se presentó como un ataque personal contra el presidente de Estados Unidos", señaló un comunicado de Filipinas, y agregó que Duterte "lamenta que sus declaraciones hayan causado tal controversia".
Ya anteriormente el presidente de Filipinas había llamado al embajador estadounidense en Manila "hijo de puta" - una acusación que suele utilizar - y "homosexual", además de criticar a Estados Unidos por su propio historial de asesinatos policíacos.
