El crimen perfecto: a tres años de la muerte de Sebastián Prado

Hoy se cumplen tres años de la muerte del médico mendocino Sebastián Prado y la investigación parece estar totalmente paralizada. Qué dice el fiscal.

El crimen perfecto: a tres años de la muerte de Sebastián Prado

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

Sebastián Oscar Prado tenía 36 años. Nacido el 11 de mayo de 1977, fue asesinado hace exactamente tres años, el viernes 6 de septiembre de 2013 en la puerta de su casa, en la Sexta Sección, frente a su familia. De profesión médico traumatólogo, estaba a punto de casarse con la madre de sus hijos, Carla Santarelli.

A pesar del paso del tiempo, aún solo reina el desconcierto en torno al caso: en un principio, no se supo a ciencia cierta si fue muerto por dos o tres tiros, ni tampoco si estos salieron de un revolver o una pistola. Tampoco el calibre del arma: se hablaba de 22 o 32.

En ese contexto, en las últimas horas, el fiscal Juan Manuel Bancalari investiga una nueva pista: está relacionada con el secuestro de un arma que podría haber tenido que ver con el hecho. Es un revolver calibre 32 que un hombre portaba de manera ilegítima. Una digresión: el Post ya mismo anticipa que nada tiene que ver con el hecho.

Las pocas certezas que existen en el expediente son las que reveló la viudad de Prado, Santarelli, al entonces fiscal de Delitos Complejos Daniel Carniello. 

Prado junto a sus padres


Según la mujer, al momento del trágico hecho, Sebastián estaba cargando algunos enseres en su camioneta, al tiempo que ubicaba a los hijos de ambos en el asiento de atrás.

Todo lo que escuchó Carla fueron varios disparos y un insulto. Luego la locura y la muerte, que culminarían en una camilla del Hospital Lagomaggiore.

A partir de esos pocos datos, todo es duda y misterio. La propia Santarelli asegura no haber visto ningún intento de asalto, aún cuando estuvo en el lugar del hecho.

Su madre Adriana, suegra de Prado, aseguró: "No le robaron nada, todavía no entendemos por qué lo mató". 

A la hora de las suspicacias, debe mencionarse que es extraño que el criminal haya efectuado varios disparos, uno de ellos justamente a la espalda de Prado.

Anoche, el fiscal Bancalari confirmó al Post que lleva adelante nuevas medidas de prueba en el caso

Tampoco es habitual que un criminal robe un vehículo sin un cómplice que lo acompañe, es una cuestión casi de manual de criminalística. A ello debe agregarse que el malviviente trabajó a cara tapada, algo poco usual en un robo común.

No son las únicas cuestiones que intrigan a los investigadores: ¿Fue solo coincidencia que el delincuente esquivara con tanta eficacia el registro de las cámaras de seguridad de la zona?

La hora del perejilazo

Cuatro días después de que fue asesinado el médico Prado, casi 3 mil mendocinos se congregaron en el centro mendocino en reclamo de justicia.

Ello provocó que al día siguiente apareciera el pertinente y oportuno sospechoso: Ismael Andrés “Pipi” Merlo, a quien se acusó de ser partícipe secundario en el crimen del galeno.

“Aparentemente fue la persona que esperó y ayudó a escapar al asesino en una moto”, dijo a este cronista el fiscal Carniello en esos días. Todo terminó siendo un fiasco.

Carniello fue el primer fiscal del caso

Era obvio: ¿Quién iría a sustraer un vehículo acompañado por un compinche que espera en una motocicleta en marcha? ¿Cuántos antecedentes hay al respecto?

Como sea, otro papelón similar se dio con la detención de Johnny Morales, quien fue acusado falsamente de ser el autor del disparo que mató a Prado.

El joven debió ser liberado el viernes 27 de septiembre de 2013, después de que su empleador declarara que estaba trabajando en un bar de la calle Colón la noche en que se produjo el asesinato. Papelón tras papelón.

Colofón

Las dudas que arroja lo sucedido con Prado son múltiples y variadas. Por ejemplo, la forma en la que estaba estacionada su camioneta, en una posición en la cual era más que dificultoso sustraerla.

A eso debe agregarse el hecho de que no le robaron nada y el agravante de que el atacante descerrajó cinco disparos contra su humanidad. ¿En cuántos robos un malviviente hace tal cantidad de disparos?

Mientras los interrogantes se siguen sumando, los familiares, amigos y colegas del médico han convocado a través de Facebook a una misa en su memoria en el Hospital Central. 

Es lo único que todos atinan a hacer en el marco de un hecho que va encaminado a convertirse en el crimen perfecto.