El ex ministro de Planificaciòn fue acusado por el juez Bonadío de tener conocimiento del mal funcionamiento de los trenes.
Julio De Vido fue procesado por la tragedia de Once
El juez federal Claudio Bonadio procesó hoy al ex ministro de Planificación y actual diputado Julio De Vido por la tragedia del tren de Once y lo acusó del delito de "descarrilamiento de un tren agravado por resultar personas fallecidas y lesionadas" y "defraudación" con un embargo de 600 millones de pesos, según el fallo.
La causa que lleva Bonadio por los delitos de “estrago culposo” y administración fraudulenta llevó al procesamiento de uno de los más poderosos ministros del kirchnerismo.
Bonadío consideró que hay pruebas suficientes para procesarlo por su responsabilidad en la causa judicial sobre la Tragedia de Once. El 22 de febrero de 2012, un tren del Ferrocarril Sarmiento chocó contra el andén de la estación de Once provocando 51 muertos y centenas de heridos.
"En razón del elevado cargo que ostentaba existen múltiples elementos que dan cuenta del conocimiento con el que contaba De Vido de la forma deficiente en la cual la empresa TBA S.A. prestaba el servicio ferroviario durante su gestión”, explica el procesamiento.
El tremendo accidente se llevó 51 vidas
En diciembre pasado el Tribunal Oral Federal 2 condenó a prisión a Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, quienes fueron los secretarios de Transporte entre 2003 y 2012. También al empresario Claudio Cirigliano, dueño de la firma Trenes de Buenos Aires (TBA) que tenía la concesión del Sarmiento y a Marcos Córdoba, quien conducía el tren el 22 de febrero de 2012.
En esa sentencia, los jue3ces dictaminaron que los empresarios no invirtieron para brindar un servicio seguro y maximizaron sus ganancias, que los funcionarios no controlaron y permitieron el deterioro del material rodante y que el maquinista cometió algún error.
Bonadio sintetizó la decisión de procesar a De Vido cuando señaló que " Todo lo expuesto, permite concluir que durante la gestión del nombrado se diseñó una política pública que favorecía que las empresas concesionarias incumplan con las obligaciones contractuales asumidas, a raíz de los deficientes controles –con las consecuencias que esto trajo aparejado y que fueron señaladas a lo largo de este resolutorio-, pero sin embargo se le transferían sumas de dinero cada vez más importantes en concepto de subsidios".
De Vido negó todos los cargos
