Caso Lobos: “Ví sobres y entrega de dinero”

La declaración de un testigo bajo la figura del “arrepentido” compromete al intendente de Guaymallén y a su esposa. Coimas, compras suntuosas, dólares y hasta una Vendimia arreglada.

Caso Lobos: “Ví sobres y entrega de dinero”

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

Los detalles aportados bajo la figura de “arrepentido” a los casos de corrupción contra el intendente de Guaymallén Luis Lobos, su esposa Claudia Sgró y varios funcionarios de la comuna meten miedo

Y muestran con crudeza las prácticas del grupo que maneja la municipalidad no ya para financiar su actividad política, sino para enriquecerse de un modo absolutamente voraz, obsceno. Lobos y su entorno son investigados en varias causas penales en la justicia provincial y federal por los delitos de enriquecimiento ilícito, lavado, evasión y administración fraudulenta, luego de una investigación publicada por este medio en diciembre del año pasado que dirigentes políticos primero del FIT y luego de otros partidos y organizaciones civiles como la ONG Xumek presentaron a la justicia.

A Lobos en particular y al peronismo en general la corrupción en Guaymallén les costó cara en términos electorales, ya que perdieron el departamento a manos de Marcelino Iglesias, un radical cobista muy conocido que dirigió la OSEP. La diferencia fue mucho más amplia que en otros departamentos.

Lobos llegando a votar, el mes pasado.

Semanas atrás, una persona que conoció de primera mano y que fue testigo privilegiado de una serie de hechos –y que había aceptado darle una parte de su sueldo municipal a Claudia Sgró- declaró de modo reservado en la fiscalía especial conducida por Daniel Carniello bajo la figura del “arrepentido”. Por eso, sus datos, de filiación quedarán bajo reserva de identidad. Y porque además tiene miedo. El mismo día de las elecciones, desconocidos embadurnaron con materia fecal un vehículo de su familia.

El “arrepentido” estuvo casi cinco horas en las dependencias judiciales. Y contó todo...

La declaración

Una de las causas que se le siguen al matrimonio Lobos-Sgró es por la contratación de personas a quienes les quitan parte de su salario. Nadie sabe cuántos son y se está tratando de determinar tanto en la Fiscalía de Estado de la provincia como en la conducida por Carniello, aunque aún no pudieron hallar datos concretos, salvo los aportados por este testigo, y por el expediente en el que se investiga la increíble estafa a la suegra de la diputada radical Lorena Meschini, a quien el concejal radical Daniel Centeno –otro integrante de la cooperativa corrupta del departamento- le “cobró” una parte sustancial de su sueldo municipal durante siete años, por darle trabajo. Algunas de estas personas trabajan realmente, y otras no, y son “ñoquis”. Cobran sin trabajar –no tienen siquiera acceso a sus cuentas-sueldo porque deben entregar la tarjeta de débito al “puntero”- y ello constituye un delito.

“Me dijeron que yo me iba a quedar con 500 pesos, y que le llevara a ella (por Claudia Sgró) otros 1.300 pesos, en un sobre. Así pasó un año. Después empezó a aumentar el dinero pero me seguía quedando con 500 pesos y ella se quedaba con el resto, porque lo tenía que repartir. A año siguiente fueron 4.500 pesos y yo seguía cobrando 500, hasta que el sueldo pasó a 6.500 pesos y entonces me daban 1.000 pesos” contó el testigo arrepentido. “Yo veía que entraba mucha gente… de la facultad… amigos de ella… hizo entrar al ex… a un cuñado… a mucha gente… y a mí no me hacía entrar…”

Lobos-Sgró en la última Vendimia.

El testigo tuvo acceso directo a los Lobos-Sgró por algún tiempo. “Yo recibía gente, sobres… vi entrega de dinero… Un día vino un señor y Claudia le dio 40.000 pesos como adelanto por los muebles de madera. Le pregunté por qué usaba esa plata y me dijo que era mejor que usar tarjetas, porque si no quedaban todos los registros”. Este tramo de la declaración refleja testimonios que fueron publicados por este diario, y que dan cuenta de las cuantiosas sumas de dinero en efectivo con la que se mueven los Lobos-Sgró. La declaración sigue:

“Después vino un listado de diez o doce hojas, donde cada hoja tenía cincuenta nombres, incluso el mío, que lo tildaban todos los meses cuando yo le llevaba el sobre”. 

La contratación de personas a modo de ñoquis  habitual, como herramienta de financiamiento personal.

 “Me pidió dos personas más de mi confianza, pero justo fue cuando les robaron y ni los llamó… después a otros dos, y sí los llamó”.

La declaración abunda en relatos de este tipo, pero cuenta además una anécdota deliciosa en la que queda involucrado el Servicio Penitenciario de la provincia, bajo la lupa por la contratación de falsos penitenciarios para la actividad política. “Escuché una conversación donde Luis Lobos hablaba con un señor de la penitenciaría, donde le ofrecían que fuese a cobrar 40.000 pesos, y que él se quedaba con el diez por ciento”. 

Otro de los métodos corruptos relatados por el testigo refiere a hechos que muchos conocen y callan: los retornos. “Vi un montón de sobres que venían de coimas que pagaban, porque aprobaban planos y se quedaban con una comisión. Eran transacciones que se hacían en la casa de Lobos y también en el Municipio. Lo sé porque iba todas las mañanas al Concejo…” relató. “También escuché al sr Lobos, en El Olmo, decir que había cobrado mucho dinero por la habilitación del Hotel Intercontinental, donde trabaja un hermano de Claudia Sgró” contó.

El manejo de dólares por parte de Luis Lobos es otra punta de la investigación. Y la persona que declaró sostuvo que “Casi siempre Lobos mandaba a comprar dólares a todos lados. Escuchaba que hablaba por teléfono y preguntaba si le podían comprar diez mil, veinte mil dólares. Él compraba dólares donde estuviese más barato. Igual, se cuidaba de hablar y usaba varios aparatos porque decía que estaban todos pinchados”. Todo lo manejaban con dinero en efectivo, refirió.

El último arreglo

La figura del arrepentido es verdad muy útil a las investigaciones penales. Y en este caso, parece desarmar una complicada madeja de corrupción: el testigo aportó nombres de personas, datos de movimientos de dinero, y una larga serie de amenazas, que empezaron cuando decidió dejar de entregar parte de su sueldo, unos 5.500 pesos de 6.500 que cobraba. Entonces le quitaron las asignaciones familiares y otros beneficios, le redujeron el sueldo de 1.800 pesos y trasladaron a esta persona a trabajar en el cementerio municipal, una suerte de castigo a los retobados. Recibió amenazas de todo tipo, vigilancia de personas, roturas de su vehículo, le apedreaban la casa con frecuencia, y otros “aprietes” por el estilo.

Los arreglos que contó incluyeron la defraudación al Estado (ñoquis), coimas, y lavado, por lo menos. Y enriquecimiento. Se ve que a Lobos le gusta mirar TV: en su casa tiene una decena de aparatos de 46 y 56 pulgadas adquiridos en Chile, y todo tipo de vehículos. También puso a familiares clave y de confianza en los puestos en los que se controla al personal municipal y del Concejo.

El último de los “arreglos” es la frutilla de la declaración. “Vi en la casa de Lobos cómo se arreglaba una Vendimia para que ganara la candidata de Pedro Molina. Le dieron a un montón de gente ahí en la casa el voto de la reina de Pedro Molina que debía ganar, y fuimos todos a votarla… y ganó”. Los muchachos no se guardaron ni la Vendimia. Aquella reina de Pedro Molina no figuró, pero poco después Lobos tuvo su premio, cuando consiguió la “Reina Militante”, una chica kirchnerista que militaba en “La Güemes” y fue Reina Nacional de la Vendimia.

La corrupción, además, no es gratis. El municipio pasa apuros para pagar los sueldos y muchos empleados aún no cobran.

Finalmente y a modo de paradoja: los datos que acumula la causa Lobos son una cantidad importante. Pero la primera persona que será imputada será el testigo arrepentido, por darle parte de su sueldo a Claudia Sgró. Es delito, y Carniello no tendrá más remedio que imputar. Es parte del precio que deben pagar quienes se salen del circuito para contar lo que saben.