Marcos Páez al Post: "En  esta temporada hicimos 48 rescates en el Aconcagua"

Cómo trabaja la Patrulla de Rescate de la Policía. Por qué hay muertes. Qué hacer y qué no.

Marcos Páez al Post: "En esta temporada hicimos 48 rescates en el Aconcagua"

El Aconcagua, la cima más alta de América y del mundo, después de la Cordillera del Himalaya, cuenta con una ruta de baja dificultad que tiene fama de ser fácil y accesible.

Sin embargo, tal apreciación es un severo error. Ir a la cima del Aconcagua no es un paseo ni una excursión. Es un desafío extremo al cuerpo y a la mente, a los que sometemos a un esfuerzo gigantesco con bajas dosis de nuestro principal combustible: el oxígeno.

Este espíritu optimista a veces se estrella con la tragedia: "Pareciera que hay gente que no va bien entrenada, o que va al Aconcagua solo porque quiere la foto", sentencia el subcomisario Marcos Páez, jefe de la Patrulla de Rescate de la Policía de Mendoza en el Aconcagua.

Durante la actual temporada cuatro personas, dos mujeres y dos hombres, provenientes de Estados Unidos, Rumania y Rusia, murieron en el cerro, algunos luego de haber conquistado la cumbre.

Con Marcos Paez, líder de una treintena de policías que conforman la Patrulla de Rescate, hablamos de cómo trabajan en el techo de América, del por qué de las muertes, cuales son los errores más comunes, cuantos rescates logran por temporada, como prepararse, que se puede hacer y que no en el Aconcagua.

Contame cómo es el trabajo de la Patrulla de Rescate en el Aconcagua

Está integrada por 28 efectivos, 25 varones y 3 mujeres. Trabajamos en dos turnos de entre 8 y 10 efectivos, de 15 días cada turno. De noviembre a fines de marzo estamos en Aconcagua, que está cubierto las 24 horas.

Y fuera de la temporada, de marzo a noviembre, estamos en la Base Cóndor de la ciudad de Mendoza donde trabajamos en la parte de capacitación, técnica, medicina de rescate, preparación física y aprendizaje de idioma, porque en el Aconcagua el inglés y el portugués son los que más se usan además del nuestro, obviamente.

¿Qué tipo de preparación física?

Todo el año entrenamos, hacemos pedestrismo, bicicleta, natación, gimnasio, hay gente que hace crossfit, todo para estar en condiciones en la temporada.

Son 28 y van 20 arriba. Me sobran 8.

Así es, 20 van al Aconcagua y los otros 8 se quedan en Mendoza para trabajar en búsquedas y rescates en todo el cordón montañoso fuera del Aconcagua. Por ejemplo, hace unos días, el grupo que está en Mendoza tuvo que salir a buscar a un turista francés que se había perdido con su moto en la Ruta 13 (entre el Challao y Uspallata) y finalmente fue rescatado.

¿Cómo es la rutina diaria de la patrulla en el Aconcagua?

Tenemos una base en Plaza de Mulas, a 4.300 metros sobre el nivel del mar y otra guardia más arriba, en Nido de Cóndores, que nosotros le llamamos campamento de altura, la que está a 5.550 metros sobre el nivel del mar.

Allí hay, como mínimo, dos efectivos de forma permanente, y todo lo que pase de Nido de Cóndores hasta la cumbre del Aconcagua, que está a 6.962 metros sobre el nivel del mar, lo cubren los efectivos que están en ese campamento, ya sea búsqueda, asistencia, lo que haga falta.

¿Salen todos los días a hacer rescates?

Depende, hay días que no salís y hay otros que se sale hasta tres veces en un día. A veces no se puede salir en todo el día porque no están dadas las condiciones climáticas, porque está muy frío, o muy nublado, o nevando y nadie puede intentar hacer cumbre, entonces sólo queda controlar y permanecer en Nido de Cóndores.

¿Cómo fue el rescate de la montañista rumana que falleció? ¿Tuvieron que ir a buscarla a la cumbre?

Si, el fallecimiento fue en la cumbre. Justo ese día tuvimos, además, la muerte de otra andinista, una estadounidense, en Piedras Blancas, que también está en el Aconcagua.

Tuvo que salir toda la patrulla hasta Nido de Cóndores. Cuatro salieron a buscar a la mujer de Rumania y otros tres, más unos guías que ayudaron, a rescatar a la mujer estadounidense en Piedras Blancas, a 6.100 metros.

¿Cuánto tardaron en el operativo de rescate de la mujer de Rumania?

La patrulla salió a las 2 de la mañana, llegó a la cumbre a las 10 de la mañana y luego bajó con el cuerpo y regresó como a las 7 de la tarde a Nido de Cóndores.

¡Casi 18 horas, en las que no te podés tirar a descansar, a dormir, nada, todo de corrido!

No, nada, nada, vas, hidratás, vas comiendo, y le metés, le metés, descansas un poquito y le seguís metiendo porque hay que bajar.

¿Es normal que salgan de noche, como en esta ocasión?

No, lo que pasó es que cuando recibimos la novedad de la emergencia de la montañista estadounidense, ella todavía estaba con vida, entonces de inmediato movimos a los miembros de la Patrulla que teníamos en Nido de Cóndores hasta el campamento Cólera, que está a 6.000 metros, ahí nomás de Piedras Blancas, donde estaba esta mujer.

Pero cuando ellos llegaron al campamento Cólera, nos informaron que la mujer de Estados Unidos había fallecido, así que los rescatistas se quedaron un ratito en Cólera, hidratando y descansando, y a las dos de la mañana partieron a la cumbre a buscar a la rumana.

¿Cuántos rescates hicieron en esta temporada 2023/24 incluyendo los rescates de personas con vida?

La temporada aún no termina y llevamos 48 rescates. En la temporada pasada, la 2022/23, fueron 63 rescates.

¿Es la cantidad habitual?

Normalmente la cifra está entre los 50 y 60 rescates por temporada, pero hubo una, por ejemplo, en la que llegamos a los 78 rescates, que ha sido el máximo.

¿Son todos los rescates en la cumbre?

No, no, la mayoría son entre Nido de Cóndores y la cima, es decir entre los 5.550 metros y la cumbre, porque por debajo de esta altura está Plaza de Mulas, en los 4.300 metros, y ahí está el servicio médico que chequea a todos los andinistas que salen para el ascenso. Si alguien tiene algún problema antes de llegar a Nido de Cóndores, es rescatado por la gente de la Patrulla que está en Plaza de Mulas.

De todos estos rescates, ¿cuál es el problema más común con que se encuentran que motiva la intervención de la Patrulla?

La deshidratación, porque no han tomado suficiente agua o no han logrado mantener la hidratación del cuerpo y se abre un riesgo serio de sufrir un edema pulmonar o un edema cerebral.

¿Cuánto es la hidratación que hay que tener para no sufrir este tipo de cuadros?

Son 4 o 5 litros de agua por día que hay que tomar en la montaña

¿Y estando bien hidratado, igual podés sufrir síntomas de aclimatación?

Si, claro, podes haber ingerido la cantidad de agua que correspondía, pero tu cuerpo igual no se aclimató, porque la aclimatación depende de otros factores, es la adaptación a la altura.

¿Cuáles son los síntomas que delatan falta de aclimatación?

Dolor de cabeza, que es muy grande, impresionante; náuseas, vómitos, falta de apetito e insomnio o problemas para dormir, son las más comunes.

¿Esto es por la falta de adaptación a la altura?

Claro, es porque tu cuerpo no está respondiendo a la cantidad de oxígeno que le ingresa, porque si bien allí hay la misma cantidad de oxígeno en el ambiente que en un lugar sin altura, la presión es distinta, es más baja y cuesta más que ingrese al cuerpo.

¿Es como cuando hay falta de presión con el agua en casa? Baja la presión y entra menos agua.

Exactamente.

¿Puede ser que estés bien entrenado, en perfectas condiciones y no logras aclimatar?

Si, por supuesto y tenés que bajar porque tu cuerpo no se adaptó.

¿Además de la deshidratación, cuál es el segundo problema por el que tienen que rescatar?

El cansancio. Por eso siempre que vamos a rescatar a alguien llevamos agua para nosotros y para el que vamos a buscar porque seguro que el cansancio está relacionado con la hidratación. Entonces llevamos nuestros líquidos fríos y calientes.

¿Qué hay que llevar durante el ascenso?

Bueno, líquidos fríos y calientes para hidratarse y para mantener la temperatura del cuerpo. El líquido caliente sirve para las dos cosas. Si no querés estar tomando todo el tiempo agua, lo alternás con té caliente y estás cubriendo los dos aspectos.

¿Qué otra cosa no puede faltar?

Comida de marcha y golosinas, que es fundamental para el azúcar.

¿Quemás mucha azúcar?

Muchísima, quemás mucha energía, y de hecho, ya estar y dormir en la altura te hace bajar de peso. Nosotros, en un turno de 15 días bajamos 3 o 4 kilos.

¿Cuándo el día es tranquilo, con muy poca actividad, la Patrulla sigue activa?

En el día salimos a recorrer, a controlar, a evaluar cuanta gente va a salir para el día siguiente, determinar los días en los que está previsto que más gente suba, porque en esos días nosotros subimos hasta la cumbre y hacemos el cierre del cerro.

¿Qué sería el cierre del cerro?

Vamos hasta la cumbre cuando sabemos que va mucha gente y a las tres o cuatro de la tarde empezamos a bajar a toda la gente que está allí y a los que van quedando por el resto del camino. Al hacer el cierre, nosotros somos los últimos que bajamos del Aconcagua para que ningún andinista quede en el camino.

¿Todos los días se hace cumbre en el Aconcagua?

Si, si la situación climatológica lo permite.

¿Pero ustedes no hacen cumbre todos los días?

No, solo cuando asciende una gran cantidad de montañistas, o cuando sabemos que van a ir varios grupos solos, cuando es un día lindo y sabemos que vamos a tener más de 100 personas en la cima, entonces ahí nos movemos con más efectivos, dejamos guardia en Nido de Cóndores. Normalmente se hacen unas tres cumbres durante el turno de 15 días.

¿Y cuando tienen que hacer un rescate?

Depende de la complejidad de la situación, a veces suben cuatro o cinco miembros de la patrulla, depende del tipo de rescate. Por ejemplo, si hay que ir a recuperar un cuerpo no se puede hacer entre dos o cuatro rescatistas.

¿Cuatro personas es poco para recuperar el cuerpo de un fallecido?

El problema son las condiciones, porque para que entiendas, por arriba de los 6.000 metros sobre el nivel del mar, tenés que hacer cinco pasos y descansar porque estás tan agitado que cuesta que ingrese el oxígeno.

¿En serio?

Si, es un esfuerzo grande el que se hace y es a ese ritmo.

¿En el rescate de los cuerpos, cómo trabajan?

Siempre llevamos una camilla tipo sked, que es de plástico y es la que usamos de arrastre, y los equipos nuestros, como una cuerda o algún elemento que necesitemos para poder salir de algún lugar que está peligroso.

Ahora, es duro ir con la camilla. No lo será tanto de subida, pero, de bajada, que hay que hacerlo cargando un cuerpo, es complicado.

Es complicado de subida y de bajada porque de subida hay que hacer fuerza para llevarla durante el ascenso y de bajada, ir frenándola para que no se te vaya.

¿Por qué crees que se produjeron estas 4 muertes? ¿Puede pasar? ¿Es fuera de lo común?

Puede pasar, hubo temporadas que tuvimos hasta 10 muertos, más allá que lo bueno sería que no hubiese ninguna muerte.

¿Y cuál es tu impresión?

Lo que pasa es que últimamente, pareciera que la gente no llega bien entrenada para ir a la cumbre, para hacer este tipo de actividad.

¿Falta de preparación física?

Puede ser una de las opciones entre muchas. También puede ser que vengan medicados, falta de entrenamiento, o no hacer normalmente este tipo de actividad, porque uno puede ser el más fuerte entrenando, ser un "Ironman", pero no tenés la experiencia en montaña y no es lo mismo.

No es lo mismo estar en Buenos Aires a nivel cero, a nivel del mar, que estar a casi 7.000 metros, porque el cuerpo no responde igual a esa altura.

Me hablaste de preparación física, entrenamiento y altura, todas cosas diferentes.

Claro, la experiencia de empezar a caminar cerros y en altura es un tema serio, porque poder ser corredor de maratones y estar muy bien preparado, pero si no estás acostumbrado a la altura, el Aconcagua te saca, como dicen los andinistas, el cerro te baja.

¿Por qué?

Porque no estás debidamente aclimatado y la falta de oxígeno provoca que tu cuerpo no funcione como tiene que funcionar.

En cambio, si vos estás permanente subiendo cerros y haciendo andinismo tenés muchísimas más posibilidades de llegar porque el cuerpo tiene memoria y de un año para otro, el cuerpo responde a la altura a la que lo habituaste durante la preparación.

Por eso se dice que cuando vas a subir a otros cerros más bajos que el Aconcagua para entrenar el acostumbramiento a la altura, tenés que llegar a una altura determinada y de ahí bajar 500 metros y dormir, hacer noche.

¿O sea que para hacer el Aconcagua lo aconsejable es prepararse antes haciendo otros cerros?

Si, y en Mendoza tenemos lugares como la zona de Vallecitos, en el Cordón del Plata para entrenar.

Bueno, pero son cerros altos, el Cordón del Plata está por encima de los 5.000 metros sobre el nivel del mar.

Si, por supuesto, antes tenés la precordillera, en los que tenés cerros de entre 2.000 a 3.200 metros, se puede empezar por ahí, después seguir por el Cordón del Plata y ahí pensar en el Aconcagua.

Para el que no ha hecho nada, tiene que empezar por el cerro más bajo que pueda subir, ir haciendo la experiencia e ir buscando el cerro más alto.

¿Y cuál es el tiempo adecuado de preparación previa?

Dependiendo de cómo uno esté, para ascender al Aconcagua hay que entrenarse de seis meses a un año de anticipación por lo menos.

Evidentemente no es lo aconsejable irse de una a hacer el Aconcagua.

No para nada, pero de todos modos hay gente que va así, que dice, yo quiero la foto con el Aconcagua y después hay consecuencias porque la gente toma malas decisiones, y por esas malas decisiones tenemos que ir a rescatarlos.

¿Por ejemplo?

Uno, cuando está caminando hacia la cumbre del Aconcagua necesita entre 10 y 12 horas para llegar a la cima y después qué hiciste cumbre, necesitás unas 6 a 8 horas para bajar.

Pero la gente va, camina el ascenso, deja la vida para tener la foto y se olvida que después hay que bajar y que te va a demandar la mitad del tiempo que tardaste en subir.

¿Claro, llegaste agotado y te queda muchísimo todavía?

Por supuesto, y lo que sucede es que están cansados, deshidratados, porque no llevan el agua suficiente, no tienen el abrigo necesario, y toman malas decisiones.

¿Cómo que no tienen el abrigo adecuado? No lo puedo creer.

Lo tienen, pero qué sucede: hay un lugar a unos 300 metros de la cumbre del Aconcagua que se llama La Cueva, y la gente deja los bolsos y las mochilas en ese lugar antes de encarar el último tramo del ascenso, para ir más livianos, y a veces se olvidan el agua o el abrigo para ese recorrido final.

Ah, entiendo, es que les falta muy poco.

Si, les falta muy poco en distancia, pero no en tiempo, porque para ascender esos 300 metros necesitas entre dos y tres horas.

¡Muchísimo tiempo!

Es que ese último tramo donde la oxigenación es muy baja es duro de recorrer. Pero bueno, hay gente que piensa que es ir y sacarse la foto y nada más.

Se han encontrado con casos con consecuencias de gente mal preparada.

Si, gente que se cansa, que no puede seguir caminando, que no tiene la fuerza para bajar, que lo único que quiere hacer es descansar y es un peligro eso, porque si te sentás a descansar te da sueño, el cuerpo lo que quiere es dormir un rato. Vos decís, duermo un ratito y sigo. No se puede hacer eso. Te dormís y pasás de largo, no te despertás más.

Te morís.

Si por supuesto, no te despertás más.