El goleador de la Selección de Perú se mostró indignado con la FIFA por la sanción por doping que le dio.
Paolo Guerrero se defiende: "Tomé un té negro con limón y miel"
El delantero peruano, Paolo Guerrero, se consideró hoy "víctima de una injusticia" por la sanción de un año que recibió por parte de la FIFA por doping, que lo deja afuera de Mundial de Rusia 2018.
El capitán del seleccionado de Perú brindó una entrevista al canal brasileño O Globo en la que adelantó que probará su inocencia y manifestó sus ganas de volver "a jugar ya".
El actual atacante de Flamengo de Brasil recibió una sanción de un año por un metabolito de cocaína que saltó en el control que se realizó el pasado 5 de octubre luego del duelo entre Perú y Argentina por eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Rusia 2018.
El goleador se mostró indignado por la sanción.
"Tomé un té de anís en Perú porque estaba con una indigestión y en Argentina tomé un té negro con limón y miel porque estaba con gripe. No culpo a nadie, pero la sustancia podía estar en una jarra o en una taza", se defendió Guerrero.
"Siempre me dediqué y soy profesional", agregó el delantero, de 33 años. "Soy víctima de una injusticia. Si la propia FIFA descartó un posible consumo de drogas, ahora no pueden decir que soy culpable. Estoy indignado", se quejó.
La intención de Guerrero es volver "a jugar ya" y se ilusiona con jugar para Flamengo a principios del año que viene para luego poder llegar al Mundial de Rusia 2018 con Perú, equipo dirigido por el argentino Ricardo Gareca.
Perú clasificó al Mundial tras 32 años.
