La peligrosa dieta de los famosos

El método no es novedoso, pero se hizo célebre luego de que lo promocionaran Matías Alé y su novia, la modelo Sabrina Ravelli, entre otros famosos.

Se trata del sistema español Pronokal y su objetivo, según sus propios propagandistas, es que se pierda peso "de forma eficaz y segura desde el inicio y que mantenga los resultados obtenidos a largo plazo".

¿De qué manera se logra? A través de la restricción severa de carbohidratos y grasas y poniendo el foco en la ingesta de proteínas, al menos en un principio.

A esto se suma el consumo de los productos Pronokal, que "complementan" la dieta referida. Ello provoca una rápida pérdida de peso, pero no por los batidos Pronokal en sí, sino por el no consumo de carbohidratos y grasas. 

En España, por caso, el método es desaconsejado por la Organización de Consumidores y Usuarios y por el Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas.

Lejos de allí, en Argentina, el tratamiento se ha vuelto una suerte de moda, donde quienes lo defienden aseguran que no solo es un estilo de vida, sino también un negocio muy exitoso.

Sin embargo, en España Pronokal cuenta con docenas de denuncias de personas que aseguran haber tenido problemas por consumir algunos de los productos que exige la dieta en cuestión, amén del siempre cuestionado sistema de venta piramidal.

Si bien la firma asegura que el método está regulado y aprobado por el Ministerio de Sanidad español, el propio organismo lo ha negado públicamente.

Según el médico Jesús Martínez, consultado por el Post, la dieta Pronokal "es perniciosa porque le faltan nutrientes y vitaminas que complementen la alimentación". Al mismo tiempo, el galeno aseguró que la pérdida de peso "es demasiado rápida y eso no es salubre".

Martínez pone el foco en que, como toda dieta proteica e hiperprotéica, la Pronokal afecta al hígado, ya que lo satura y estresado al intentar metabolizar la comida.

Los señalamientos del médico son acompañados por testimonios de personas que se muestran disconformes y que multiplican sus voces en la web.

"La labor de concienciación y de hacer creer al cliente de que va a adelgazar, es determinante, y hace que empieces la dieta con muchas ganas. Sin esa labor de motivación extrema, muchos dudo que aguantarían. En realidad, es lo más parecido al lavado de cerebro de una secta, te hacen creer una cosa y a partir de ese momento no hay otra cosa más en tu cabeza que controlar lo que comes", asegura uno de los blogs ad hoc.

En otro, una usuaria se muestra lapidaria también: "Me repugna ver mi piel escamosa, por más que me eche cremas hidratantes, y vaselina en los labios. Da igual lo que haga, y los litros que beba de agua, me siento sedienta, rasposa y seca, con un sabor pastoso en la boca".

Obviamente, hay también quienes se muestran conformes con Pronokal, especialmente aquellos que recién empiezan a hacerla. Es inevitable, ya que la pérdida de peso convence al menos creyente.

El siguiente testimonio es emblemático a ese respecto: refleja la voluntad de creer por parte de una joven que hizo la dieta, aún cuando admite que volvió a subir de peso a los meses de haber empezado:

Colofón

Lo que ocurre hoy con Pronokal es similar a lo que sucedió en su momento con la dieta Atkins y otras.

Tuvieron su momento de gloria, pero luego la ciencia sepultó su éxito, siempre sobre la base de desmitificar sus supuestos beneficios.

¿Es lo que le espera a este nuevo método? Solo el tiempo lo dirá.