Complicaron más el acceso a remedios del PAMI

Los ajustes en el PAMI no paran de traerles dolores de cabeza a los jubilados. Ahora, además de bajar la cantidad de remedios que la obra social entregaba gratuitamente, muchos de los pasivos deben hacer un engorroso trámite para que la magra jubilación no se vaya en remedios.

La Resolución 5/17 aclara que se trata de “garantizar el acceso a la cobertura de medicamentos por razones sociales”, es decir, que se buscó poner fin al viva la pepa de que cualquier jubilado, sólo por tener PAMI, pudiera acceder gratis a todos los medicamentos y que ese beneficio fuera para quienes realmente no pudieran afrontar el gasto. De hecho, la resolución se basa en los mismos criterios que impuso el ministerio de Energía para acceder a la tarifa social del gas y la electricidad.

“Para acceder a los medicamentos al 100 % de cobertura por razones sociales, los afiliados al Instituto deberán: Tener Ingreso menor o igual a 1,5 haberes previsionales mínimos. No estar afiliados a un sistema de medicina Pre Paga. No ser propietarios de más de un inmueble, no poseer un vehículo de menos de 10 años de antigüedad (a menos que posean un certificado de discapacidad), no poseer aeronaves o embarcaciones de lujo”.

También se deja claro que si no cumple con esos requisitos, pero el costo de los remedios mensuales es igual o mayor al 5% de sus ingresos, “podrá solicitar la cobertura al 100% en medicamentos por razones sociales a través de un mecanismo de vía de excepción".

La teoría versus la realidad

Hasta acá parece un ajuste coherente, pero cuando se mira la realidad, el tema se vuelve problemático.

María Rosa tenía cinco remedios gratuitos por PAMI. Pero después de que la obra social eliminó más de 150 medicamentos de la lista de cobertura total, le quedó sólo uno. “Los otros, que son los de la diabetes, no me los cubren por completo. Me dejaron uno para la depresión... ¡La depresión que me da tener que pagar tantos remedios!”, bromeó, haciendo referencia a los $2600 mensuales que debe pagar ahora, aunque los remedios que compra tienen cobertura desde el 50 y hasta el 80%.

Según el PAMI esos 150 medicamentos se quitaron de la lista de cobertura al 100% porque "la evidencia médica disponible no resulta suficiente para determinar beneficios clínicos significativos".

En este sentido, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Mendoza, Jorge Jackubson, explicó que “antes el PAMI cubría al 100% medicamentos, por ejemplo para la artrosis, que eran muy caros pero que existen con otra marca y son de venta libre. Un medicamento de venta libre es algo de dudoso efecto y es muy peligroso porque mucha gente los toma como caramelos y, como todo remedio, tienen efectos secundarios. Eso debería estar prohibido”.

Según Jackubson, el promedio de gasto en remedios por jubilado es de unos $600, lo que ya superaría el 5% de los $9500 que equivalen a una y media jubilación mínima. Sin embargo, si dentro de ese gasto ya hay un medicamento gratuito, ese porcentaje quedaría debajo del 5%, lo que impide pedir la "tarifa social" de la farmacia. 

Por otro lado, la realidad para quienes sí están en condiciones de pedir una vía de excepción para que PAMI cubra todos los remedios, es más complicada.

Es que según la resolución, el afiliado que pide ese trámite debe pasar por dos filtros: un médico auditor y un trabajador social que lo visite en su casa para asegurarse de que no tenga un BMW en el garage o una piscina climatizada de tres metros y medio.

Y, claro, PAMI tiene menos de diez trabajadores sociales para toda la provincia.

“Acá en la zona Este, ayer había 275 trámites de vía de excepción en espera. Y hay un sólo trabajador social que tiene que ir a cada domicilio en Santa Rosa, Junín Rivadavia y San Martín. ¿Sabe cuándo le van a dar respuesta a esos jubilados?”, aclaró Julio Ortíz presidente de la Federación de Centros de Jubilados de Zona Este.

Así, el PAMI zafa de unos cuantos trámites porque, como María Rosa, hay cientos de jubilados que desisten de iniciar un expediente. Y al mismo tiempo, hay muchos afiliados que ni siquiera son suficientemente informados sobre cómo tienen que hacer para obtener el beneficio.

Ahora se suma que, dentro de los próximos treinta días, la industria farmacéutica se ponga de acuerdo con el gobierno por los nuevos convenios, algo que tiene preocupados a muchos pasivos que temen que se quite por completo la cobertura de los remedios. Sin embargo, Jackubson aseguró que “el gobierno lo va a solucionar no van a dejar a los jubilados sin remedios, seguro que va a haber acuerdo porque siempre termina habiendo. Yo insisto en que hay que llevar tranquilidad, una cosa son las medidas de control que se tomaron y que son justas y necesarias, y otra cosa es pensar que van a dejar de atender la salud de los jubilados”.

Es probable que el farmacéutico tenga razón, pero mientras tanto, tener a un anciano esperando que una trabajadora social constate su nivel de pobreza es, como mínimo, una falta de respeto a alguien que trabajó toda su vida y ahora no puede descansar porque, para cada cosa, tiene que hacer un trámite.