La de la metalúrgica Impsa es probablemente una de las reestructuraciones de deuda privadas más complicadas de los últimos tiempos.
Tanto que, según publica hoy diario La Nación, el gobierno nacional habría decidido interceder para ayudar a destrabarla y así proteger los cientos de puestos de trabajo que mayoritariamente se concentran en la provincia de Mendoza.
"Las gestiones del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y del director del Banco Nación, Enrique Szewach, se habrían concentrado ante uno de los acreedores más duros que tiene la empresa argentina: el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)", según el mismo matutino.
"Prat-Gay y Szewach, por el Nación, que es otro de los acreedores, hablaron con Luis Alberto Moreno [por el titular del BID]. Al Gobierno le interesa sobre todo preservar los empleos", confió uno de los involucrados en las negociaciones.



