Así lo expresó la máxima autoridad de la Iglesia en Córdoba. Cargó tintas no solamente contra los gobernantes.
La pobreza "es un escándalo en el país"
El arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, consideró hoy que la pobreza “es un escándalo en nuestro país” y precisó que los argentinos "tenemos que hacernos cargo y tenemos que reflexionar, no sólo las autoridades".
Para el clérigo la solución no solamente es responsabilidad de los gobernantes.
En declaraciones a la prensa luego de oficiar el Tedeum por el Bicentenario de la independencia, Ñáñez sostuvo que "los argentinos tenemos que hacernos cargo. Siempre estamos deslindando responsabilidades, echándole la culpa a otros".
Ñáñez agregó que la pobreza es también "una deuda pendiente que tenemos en el sentido de que, semejante riqueza, cuando se produce, hay que saber distribuirla".
Posteriormente y en relación a la corrupción, el arzobispo de Córdoba indicó que "este es un punto donde también los argentinos tenemos que reaccionar y no rasgarnos las vestiduras solamente".
"Los hechos de corrupción tienen que ser aclarados y determinar responsabilidades. Hay que vivir en la verdad y ese es el desafío que tenemos y eso se aprende en la familia y en la escuela. Nos hemos acostumbrado a esto de la viveza criolla. Eso termina perjudicando a otros”, concluyó.
La pobreza en números
Según la Universidad Católica Argentina (UCA), a fines de 2015 había 4,9 millones de chicos de entre 0 y 17 años en esa situación. Ese número representó un 40,4% de ese segmento. La indigencia, en tanto, alcanzó a 1,1 millonesn (9,2%).
Ambos datos mostraron una leve mejoría en los últimos cinco años impulsada por el impacto favorable de la asignación universal por hijo (AUH).
La cifra de la casa de estudios sobre la que el Papa Francisco tiene una significativa ascendencia no puede contrastarse con ningún dato oficial. A fines de 2013, la gestión de Axel Kicillof al frente del Ministerio de Economía clausuró la difusión de los números de pobreza del Indec y justificó esa decisión con la afirmación de que publicar esas estadísticas era "estigmatizar" a los pobres. A él se sumó el entonces jefe de Gabinete Aníbal Fernández, que señaló que en Alemania había menos pobreza que en el país, y argumentó: "El Estado no está para contar pobres".
Además, entre 2011 y 2015, el Indec trabajó en un indicador de pobreza multidimensional -que suma para el cálculo más dimensiones y no sólo los ingresos- y lo ocultó al mostrar resultados negativos. Justamente, la UCA presentó además ayer sus resultados para fines de 2015. Según este índice más amplio y profundo, había a fines del año pasado 6,9 millones de niños pobres. Se trata de un 56,2 por ciento de ese universo. En tanto, un 19,2% sufrió privaciones severas en varios derechos.



