"Mujer decorativa": ¿Qué se busca con titular una portada con ese adjetivo?

Se lea como se lea, no se puede discutir que el titulo reviste cierto grado de machismo y más aún cuando la nota a la que hace referencia fue escrita por una mujer.

"Mujer decorativa": ¿Qué se busca con titular una portada con ese adjetivo?

Por:Lic. Rosana Conte Ceschi
Periodista. Lic. en Marketing

Todos sabemos que la revista Noticias siempre busca abrir debate con sus tapas, eso es indiscutible, ya que nunca ese medio tuvo una mirada blanda de la realidad, quizás viéndolo desde ese punto de vista hasta se podría perdonar en un punto que titulara "El regreso de la Mujer Decorativa",  su última edición. Pero lo que molesta es que estando todos tan sensibles respecto del rol de la mujer en la sociedad, de cómo es catalogada, y de que aún se la juzga cuando tiene actitudes que  "escapan" a las enseñanzas patriarcales que se resisten a ser erradicadas (aún en las propias mujeres) no resulta aceptable que se denomine "decorativa" a una mujer por el solo hecho de ser bella, distinguida e inteligente. Algunos podrán estar de acuerdo o no con esta descripción, pero sin dudas Juliana Awada lo es.

Con Juliana aparece un modelo nuevo de mujer "política", un estilo diferente al de las mujeres peronistas, y es lógico que despierte opiniones diversas, quizás no resulte inocente el relato de la mujer compañera, mamá y dedicada a su marido, por más presidente de la Nación que sea, ¿pero cabe el adjetivo de "decorativa"?

Frente a la realidad de que la pareja presidencial está absorbiendo un prejuicio que hay sobre la clase alta que dicta que si sos de esa clase sos frívolo y superficial, sumado a que Juliana Awada es bella y que indefectiblemente sabe vestir, será objeto de "envidias" sistemáticamente durante los cuatro años que dure el mandato de su esposo.

Se puede entender que el título de la tapa condiciona el contenido de la nota, determina un sesgo de cómo se lee, desestimando a la mujer que hoy por hoy está bien constituida en su feminidad, así como hay una reinvindicación de la mujer "fálica", la mujer que combate, que tiene que vivir con el cuchillo entre los dientes como una guerrera, y cuando aparece en escena una mujer bien parada en su feminidad, genera este tipo de tensión. Me pregunto nuevamente: ¿cabe el adjetivo "decorativa"?

Entiendo que no, la mujer no "decora", la mujer "hace", la mujer acompaña, sostiene, contiene. Y si encima lo hace desde un punto de mujer "femenina", vale más aún, ya que no se sirve de esa imagen aguerrida creyéndose dueña del poder, sino desde la "ternura" de ser mujer y me parece adorable el hecho de volver a ser "mujer" porque sin estar en contra del feminismo, considero que no por ser feminista hay que dejar de ser femenina.

No escapamos todavía al machismo y al ideal de la vida patriarcal, y puede verse aún en el hecho de que las mujeres somos doblemente evaluadas. Si una mujer quiere desempeñar otro rol que no sea el de "mujer", tiene que dar cuenta, debe demostrar que son buenas mujeres, madres y esposas. Y si desean dedicarse a otra cosas ¡ojo con abandonar tu papel de mujer, esposa y madre!

"Será que no somos tan distintas de nuestras abuelas como pensábamos", termina la nota la periodista que la escribió y reflexionó deseando, "espero que sí..". Espero que seamos distintas de nuestras abuelas en este sentido machista y que pongamos en el lugar que corresponde a la mujer sin ser víctimas de faltas de respeto, y mucho menos tolerándolo, porque por más que se quiera disfrazar la intención de adjetivar "decorativa" a la primera dama porque cumple el rol de "mujer" en todo sentido, no deja de ser desmerecedor, sin olvidar que es la primera dama del país, y bueno sería empezar a cambiar, pero a cambiar desde adentro, no desde la boca hacia afuera.