Postales del dolor en la marcha por Majo y Marina

Más de 6 mil personas marcharon por el centro mendocino, pidiendo justicia por la muerte de las chicas asesinadas en Ecuador.

Postales del dolor en la marcha por Majo y Marina

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

El crimen de Marina Menegazzo y María José Coni en Ecuador causó una profunda conmoción en los mendocinos. La marcha que convocó la familia y los amigos de las víctimas tuvo una convocatoria masiva: más de 6 mil personas se hicieron presentes para pedir justicia.

El punto de encuentro fue frente a la Universidad Aconcagua, en calle Catamarca 147 de Ciudad. Un alto porcentaje de los asistentes autoconvocados eran chicas y chicos sub 25, lo cual da una pauta del compromiso de los más jóvenes para comprometerse con causas tan sensibles como esta.

En la marcha también asistieron familiares de otras víctimas locales de violencia de género e inseguridad. Entre los presentes estaba la familia de Paula Giglio, asesinada por un enfermo psiquiátrico en San Carlos y Micaela Blasco. También participaron los familiares de Esteban Toledo, asesinado en 2007.

La marcha se desarrolló en silencio, solo interrumpido por eventuales aplausos y las bocinas de los autos, a modo de apoyo a la convocatoria. Nueve cuadras repletas de gente acompañaban el hecho. Un matrimonio de turistas ingleses contemplaban el recorrido y, al informarse de los sucedido, se unieron a la marcha, de manera silenciosa.

Los familiares de Maria José y Marina encabezaron el cortejo, a paso firme a pesar del dolor omnipresente, con la determinación de encontrar respuestas, de saber que paso con sus hijas, con sus hermanas, con sus amigas. De obtener Justicia.

La sensación de arrebato, el vacío de la muerte cruel, injusta, la desesperación por las respuestas ante la falta de verdad, entre la difamación de las propias víctimas y los entramados de una investigación que tiene muchas fisuras. Ese combo trágico está instalado en los rostros de las familias. Sin embargo, a pesar del llanto, continúan marchando, más allá del evento de hoy, hasta encontrar las respuestas.

El recorrido culminó en la puerta de la Legislatura. Allí esperaba la Vicegobernadora Laura Montero, quien se mostró visiblemente conmovida y recibió a los familiares con un abrazo y palabras de contención.

Un matrimonio de turistas ingleses vieron pasar la marcha y se unieron en silencio.

El hecho ahora queda en manos de la Justicia. No obstante se percibe una  tolerancia hacia este tipo de sucesos  cada vez menor. Dos varones de aproximadamente 15 años comentaban al pasar "no puede ser que una chica se vaya de viaje y no vuelvan por que la matan". Un síntoma de una sociedad que, a pesar de sus errores, busca ser mejor.