Pedirán más tiempo para analizar el acuerdo con Cornejo. Los intendentes peronistas piden 400 millones extra.
Rebeldía en el PJ: no se vota el endeudamiento
La rebeldía de los intendentes más duros y de sectores internos del PJ terminó arrastrando al resto.
El peronismo “territorial”, es decir intendentes y legisladores del PJ, decidieron anoche ponerle paños fríos a la “ley del acuerdo” entre Francisco Pérez y Alfredo Cornejo, y pedirán a los radicales en la mañana de hoy un plazo de una semana más, para analizar los detalles del proyecto que habilita la toma de deuda para calmar la angustiosa situación financiera de la provincia. Así lo confirmó Jorge Tanús, presidente de la Cámara de Diputados, a este diario.
El plazo que pedirá hoy el propio Tanús a la UCR plantea cuestiones políticas muy complejas. Los intendentes se niegan a votar “un enlatado”, como dijo uno de ellos a este diario anoche. “Ni mucho menos, un cheque en blanco…” dijo otro, olvidando selectivamente que el gobernador peronista Francisco Pérez es uno de los firmantes de este puente de transición.
El proyecto de ley que días atrás mostraron como “el acuerdo” para tomar deuda y superar la dificilísima coyuntura de las cuentas provinciales, contempla el uso de crédito público por 5.800 millones de pesos, de los cuales 2.320 millones serían para terminar la gestión Pérez, y otros 2.480 para el primer año de Cornejo. Los mil millones de pesos restantes son para la deuda flotante. También considera la emisión de un bono para proveedores, con el que se podrán cancelar impuestos.
¿Cuál es el problema, entonces? Simple: Liderazgo, plata, poder y confianza. Son esos los valores en juego.
Para empezar, según entienden los intendentes y legisladores –algunos, por lo menos- el proyecto de ley no es simplemente “permiso para pedir plata” en el mercado financiero, sino una herramienta más compleja que modifica la Ley de Administración Financiera de la Provincia, y que incluso permitiría al gobernador electo Alfredo Cornejo negociar la deuda flotante de una sola vez para los cuatro años de su mandato. En el peronismo hay quienes creen que eso es un alivio innecesario, y que incluso hay un artículo impreciso que dejaría resquicios para tomar deuda con mayoría simple, algo que el propio Cornejo le negó al peronismo por la simple razón inconstitucional de semejante conducta. La Constitución mendocina es clara en exigir la mayoría especial de los dos tercios de los legisladores, para los empréstitos.
Sin embargo no son estas cuestiones constitucionales y principistas las que más preocupan a los caciques del territorio peronista, sobre todo a quienes ganaron y deben seguir gobernando sus departamentos. “Tienen que precisarnos bien la plata que nos deben y cómo nos la van a pagar. No se trata de los 5.800 millones y ya está. En mi caso, quiero que en la ley diga lo que me deben y cuándo me lo van a cancelar” dice uno de esos jefes comunales, de extracción “azul”.
Según Tanús, hay un acuerdo para votar “lo grueso”, es decir, los 5.800 millones de pesos de endeudamiento. Pero de la ronda de consultas con los intendentes eso no queda tan claro. “Hay que precisar bien los alcances de esta ley, nosotros no vamos a poner palos en la rueda pero tiene que quedar bien especificado para qué se va a usar cada tramo de endeudamiento… no ocurra que después vaya a parar dinero a los gastos corrientes” dijo uno más. La referencia era al artículo sobre la deuda con Aysam que hay en el proyecto de ley que suscribieron Pérez y Cornejo. Es el artículo tres, y para comprender sus alcances, los legisladores citaron ayer al presidente de Aysam, Guillermo Amstutz, a la Legislatura.
“Nosotros creíamos que era algo mucho más simple. Pero cuando entró el proyecto el viernes, nos encontramos con una ley mucho más compleja. Acá van a tener que venir los ministros y Vaquié y Kerchner y explicarla” dijo otro legislador.
El proyecto completo, es el siguiente:
Los intendentes que estuvieron ayer en la Legislatura eran de todos los sectores internos del PJ. Aún los derrotados como Luis Lobos y Carlos López Puelles. También los ganadores que deberán seguir en relaciones con Cornejo, como Alejandro Bermejo, Roberto Righi, y Jorge Giménez, el más duro de todos, quien ha aparecido “limando” la posición del gobierno favorable a un acuerdo con Cornejo.
En definitiva, a los caciques no les ha gustado que este acuerdo se haya cocinado sin ellos, les cae mal que por cerrar las cuentas de este año y de la gestión de Pérez se le facilite tanto el inicio y algo más al radical Alfredo Cornejo, quien usó sus bloques legislativos para bloquear dos presupuestos enteros al peronismo, y además, quieren 400 millones de pesos “extra” para hacer obras y que el gobierno les pague lo que les debe. “Es cierto… al final la ley podría salir con un endeudamiento de 6.200 millones de pesos” dijo una fuente.
El gesto rebelde de los jefes comunales y sus legisladores parece unánime, acompañado incluso por los de la Corriente peronista cuyo máximo referente estaba sentado en la mesa con Pérez, Cornejo y Laura Montero cuando esta pipa de la paz fue presentada: Carlos Ciurca apareció en público como uno de los garantes de este acuerdo que ahora los intendentes objetan. Pero también estuvo anoche en la reunión con intendentes y legisladores, acompañado de Eduardo Bauzá.
¿Será gratuita esta rebeldía? Pérez y Ciurca siguen siendo presidente y vice del peronismo mendocino, y encima hay unas presidenciales por delante, en un mes. El desaire ha sido importante para el gobernador y sus funcionarios, mientras que Ciurca parece haber jugado hábilmente en los cuatro costados de esta cancha: el gobierno, el acuerdo con Cornejo, y luego con intendentes y legisladores.
Así como están las cosas… ¿Quién puede garantizar que esta ley se votará efectivamente la semana que viene, plazo que van a pedir los peronistas hoy antes de la una de la tarde para "ver detalles"? Por lo pronto, hoy por la mañana habría incluso un despacho alternativo con menos dinero de endeudamiento, elaborado por el PJ.
En la UCR había enojo anoche por la postergación. “Va a tener que salir el peronismo a explicarles a los proveedores y a la comunidad mendocina que no hay plata, si no votan el acuerdo” dijo una fuente partidaria.
La decisión del peronismo “territorial” cae en un momento incómodo. Quizá el peor de todos, con los empresarios del transporte anunciando quite de servicio nocturno desde el lunes a causa de una deuda de 120 millones de pesos. Los proveedores de raciones alimentarias a las escuelas tomaron a su vez una medida drástica: desde este mismo miércoles reducirán la ración escolar, dijeron en un comunicado. El diario El Sol precisó luego que a los chicos los dejarán sin carnes, leche ni verduras, y que deberán arreglárselas con “yerbeado” y “tortitas”. Sólo entre estos dos sectores son decenas de miles de mendocinos que quedan de "rehenes" de la situación.
Del otro lado de los escritorios y bancas en los que se discuten porciones de poder, y miles de millones de pesos que de todos modos hay que salir a pedir, hay gente en problemas serios.
Están jugando con fuego.



