La querella pidió 20 años de prisión para el único imputado, Mariano Luque. Mientras, el fiscal solicitó una pena de 6 años de prisión.
Se acerca el final del juicio por la desaparición de Soledad Olivera
El juicio oral por la desaparición de Soledad Olivera, una joven de 28 años y madre de tres niños que vivía en la zona rural de de Lavalle y desapareció el 18 de noviembre de 2011, tuvo este jueves un capítulo importante, con el pedido de penas para Mariano Luque (30).
El fiscal pidió seis años de cárcel para Luque, el único imputado en la causa por el delito de privación ilegítima de la libertad y que lleva casi dos años detenido.
Mientras que Fernando Peñaloza, asesor letrado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y querellante en representación de la familia de Olivera, solicitó una pena de 20 años de prisión por homicidio simple.
"Voy a intentar probar que esto fue una desaparición forzada de persona y por lo tanto, un homicidio", afirmó Peñaloza en el inicio del debate
En el juicio quedó probado que Luque y Olivera mantenían una relación, que intercambiaron mensajes de textos antes de la desaparición de la joven y que iban a encontrarse la última vez que la vieron con vida, según las declaraciones de los testigos.
Durante el primer día del juicio oral, Luque negó los hechos y adujo que con la supuesta víctima mantenía "una relación de amistad, no de pareja", contradiciéndose con lo que había declarado en el proceso de instrucción, cuando manifestó que mantenían "relaciones íntimas (con Soledad) en la casa de él".
Los testimonios que complicaron a Luque
Por su parte, Marcela del Valle, hermana de Soledad, relató que la joven "se fue imprevistamente a la casa de Mariano porque él le envió un mensaje de texto que decía: 'Venite te estoy esperando'".
"Cuando ella no venía fuimos con mis dos hermanas a la casa de él y nos dijo que no le había mandado ningún mensaje. A mi hermana le llegaron algunos mensajes con amenazas", sostuvo Marcela.
Luego declaró la hermana menor de Soledad, Romina Cristina, quien sostuvo: "Mi hermana quería volver con el papá de su nena y lo quería dejar a Mariano. Él le decía que no le dejara, que intentaran. Yo lo sé porque le revisaba el celular a mi hermana".
Según contó, su hermana "quería dejarlo y él le decía que no. Recibía mensajes obscenos de él, como 'te vi vestida de tal forma', o que 'si te agarro te hago tal y tal cosa'".
La mujer precisó que la última en ver a Soledad fue su amiga Ester (Santana), quien en su declaración confirmó que tuvo contacto con ella alrededor de las 16.30 del día de su desaparición, cuando la joven madre iba rumbo a la Finca Curallanca, donde vivía Mariano.
"Ella me contó que él la había amenazado porque estaba volviendo a salir con el papá de su nena, Mily, con mensajes como 'ya sabés lo que te va a pasar'. Me mostró por lo menos cuatro mensajes", dijo.
"Aproximadamente un mes antes de la desaparición, ella me contó que había estado embarazada, y lo perdió, pero no sabía si era de Mariano o del papá de la nena", continuó.
También relató que Soledad tuvo un altercado con una mujer llamada Beatriz Chacón, quien la increpó para que dejara a Luque porque empezaban a tener una relación.
Esa mujer, que terminó conviviendo en la finca con el imputado, es la hermana mayor de Johana Chacón, quien desapareció un año después de Soledad.



