Los errores que estás cometiendo al preparar café

La bebida preferida por muchos argentinos puede generar complicaciones si de preparación se trata.

Los errores que estás cometiendo al preparar café

Por: Julieta Navarro

 La amamos. Nos despierta, sirve de acompañante en el trabajo y/o estudio,  es mucho más que un simple estímulo matutino. Su historia, rica y diversa, se entrelaza con culturas alrededor del mundo, transformándose en un elemento esencial en diversas sociedades.

Desde su origen en Etiopía hasta convertirse en un fenómeno global, el café ha jugado un papel fundamental no solo en la economía, sino también en la socialización y en la creación de tradiciones. Explorar el mundo del café es adentrarse en un viaje por aromas, sabores y rituales que definen a comunidades enteras. Parece fácil prepararse un buen café en casa pero se puede estropear fácilmente al cometer alguno de estos diez errores.

1. No elegir productos de calidad

La elección de ingredientes de calidad es crucial cuando se trata de preparar un buen café. El complementar la bebida con azúcar, edulcorantes, leche o especias de alta calidad puede influir significativamente en el sabor final del café.

Un café de calidad merece ingredientes que complementen y realcen su sabor, en lugar de restarle valor. La elección de componentes de menor calidad podría, en última instancia, afectar negativamente la experiencia global del consumidor, lo que disminuye la satisfacción que uno esperaría de una taza de café superior.

2. El agua para el café

En la búsqueda de la taza de café perfecta, expertos recomiendan utilizar agua limpia y libre de impurezas para una infusión óptima. Según destacan, el uso de agua filtrada o purificada es fundamental, especialmente si se opta por agua del grifo, que su necesidad de filtración varía según la ubicación geográfica.

Adentrándose en aspectos técnicos, se señala que el café debería prepararse con agua que posea una dureza de entre 17 y 85 mg por litro, para equilibrar así la calidad del agua para potenciar los sabores del café. Además, la temperatura del agua juega un papel crucial en la preparación, por eso se recomienda no usar agua hirviendo sino muy caliente, lo que permite que se enfríe durante un minuto después de hervir para alcanzar la temperatura ideal.

3. La elección del grano de café

E importante adaptar la molienda del grano a la cafetera específica para optimizar el resultado final de la bebida. Las cafeteras de cápsulas, requieren una molienda muy fina, las cafeteras de expreso se benefician de una molienda fina y para métodos de filtrado como la italiana, moka, o Prensa Francesa, se recomienda una molienda gruesa.

Un molinillo en mal estado puede resultar en una molienda heterogénea, lo que mezcla granos finos y gruesos, lo que afecta negativamente el sabor del café preparado. Lograr una molienda uniforme es clave para extraer adecuadamente los sabores y aromas del café, influye directamente en la calidad de la bebida final.

4. La calidad del café no es buena

En el mundo del café, la diferencia entre un producto de alta calidad y uno de producción masiva radica en el proceso desde la cosecha hasta el tostado, detalles que transforman significativamente la experiencia del consumidor. La recolección en el punto exacto de maduración y un tostado cuidadoso son fundamentales para lograr esos sabores especiales que caracterizan al buen café, a diferencia de las prácticas industriales que a menudo resultan en una bebida amarga y menos agradable. El tostado agresivo deteriora sus cualidades

5. Tener el filtro sucio

La importancia de un filtro limpio en la preparación del café se ha convertido en un tema de discusión entre expertos en gastronomía y aficionados a esta popular bebida. Mantener la higiene de los filtros, ya sea de papel o metal, es crucial para garantizar la calidad y sabor del café, advierten especialistas.

Hay que realizar un pre-lavado de los filtros de papel con agua hirviendo, un paso adicional que puede hacer la diferencia en el resultado final. En el caso de los filtros de metal u otros materiales, es esencial asegurar que estén completamente limpios antes de su uso. Esas prácticas, a pesar de su aparente simplicidad, juegan un papel determinante en la eliminación de residuos que podrían alterar negativamente el perfil de sabor del café y, potencialmente, la salud de quien lo consume.

6. Guardar mal el café

Se recomienda mantener el grano en lugares secos, lejos de fuentes de olores fuertes y bajo condiciones de poca luz para prevenir la oxidación y la pérdida de sus propiedades naturales.

Uno de los aspectos más importantes para conservar la calidad del café es evitar su exposición prolongada al aire, lo que puede mermar significativamente su aroma y sabor. Para ello, el uso de paquetes con diseño especial que protegen mejor el contenido es aconsejable, junto con la elección de café recién tostado y, si es posible, recién molido antes de su consumo. La elección de un tostadero de calidad, que garantice la frescura del producto mediante tostados frecuentes, es otro punto clave para los consumidores exigentes.

7. La receta del café

La preferencia por una u otra manera de preparar el café es, sin duda, un reflejo de la personalidad y el estilo de vida de cada individuo. Sin embargo, el acto de probar variedades distintas y técnicas nuevas podría revelar gustos desconocidos, potencialmente realzan la experiencia cotidiana del consumo de café. La idea no reside en cambiar de un tipo de café a otro sino en el despliegue de un abanico de posibilidades que invita a experimentar con diferentes granos, grados de molienda, temperaturas y tiempos de infusión. Esta aproximación al café como una experiencia más amplia y variada podría conducir a descubrimientos personalmente satisfactorios.

8. Tener una cafetera muy vieja

La durabilidad y el mantenimiento adecuado de las cafeteras se rigen como aspectos cruciales para los aficionados al café, quienes deben estar al tanto del estado de su equipo para garantizar la calidad de su bebida. El consejo esencial es realizar inspecciones periódicas y, en caso de encontrar piezas desgastadas o defectuosas, considerar la adquisición de una nueva máquina. Ese enfoque asegura la excelencia en cada taza sino y también prolonga la vida útil de estos valiosos aparatos.

9. Usar mala proporción de agua y café

En la búsqueda de la taza de café perfecta, expertos sugieren un ratio óptimo de agua y café para maximizar el sabor y la calidad de esta bebida mundialmente apreciada. Se recomienda emplear una medida estándar de 7 gramos de café por cada taza. Esta proporción, respaldada por baristas profesionales, promete una infusión equilibrada y deleitante para los aficionados al café.

10. No limpiar la cafetera

Mantener una cafetera en condiciones óptimas es crucial para evitar la proliferación de bacterias que podrían afectar negativamente el sabor del café, advierten expertos en la salud y mantenimiento de electrodomésticos. La limpieza regular y el adecuado cuidado de estos aparatos no solo prolongan su vida útil, sino que también garantizan la calidad de la bebida.