Batakis niega otra hiper y mira a Massa para levantar a caídos por la helada

La titular del Banco Nación se llevó de Mendoza una propuesta del Gobernador para asistir a los productores no bancarizados. Espera una señal del ministro para saber cómo se aplicará el subsidio en los créditos urgentes ¿Por qué, para ella, no habrá hiperinflación?

Batakis niega otra hiper y mira a Massa para levantar a caídos por la helada

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

Para que hubiera una dolarización formal de la economía argentina habría que llevar el valor del billete estadounidense a mil pesos argentinos. "Pero eso nunca va a ocurrir", asegura la "griega" tal como la reconocen en la intimidad a Silvina Batakis. Se lo dijo al POST ayer al mediodía en Coquimbito, antes de agasajar a empresarios y dirigentes, todos clientes mendocinos del Banco de la Nación Argentina (BNA) que la ex ministra preside. 

¿Por qué no habrá devaluación ni dolarización? "Porque el gobierno no tiene vocación de provocar una mega devaluación" contesta rápido para disipar desconfianzas que sembró la semana pasada su veterano colega economista y republicano Ricardo López Murphy aquí, entre dirigentes radicales y afines. Batakis sostiene esa postura como recordando su paso por el Ministerio de Economía (fueron 24 días de julio). Y ahora que luce un "prendedor" del mapa de Mendoza en su atuendo, actualiza y ratifica ese postulado como economista nacional estando al frente de la entidad bancaria de bandera.

Siempre lo apunta a Mauricio Macri, sin nombrarlo, cuando le preguntan sobre la inflación creciente e incesante. Lo hizo notar cada vez que le acercaron un micrófono en su paso por Mendoza donde recorrió algunas empresas,  y también se reunió con Rodolfo Suarez quien le pidió que implemente un mecanismo de financiamiento conjunto con la Provincia para los damnificados por las heladas.

"No, no habrá megadevaluación ni híperinflación" aseguró ayer Batakis en Finca Martínez en Coquimbito. 

A propósito del planteo del gobernador, Batakis dejó toda la impresión que tácitamente reclama una reforma a la ley bancaria,  que le permita al Banco Nación otorgar créditos a los productores que no están bancarizados, y no tienen espalda financiera para acceder a la ayuda económica cuando quedan arrasados por las inclemencias, ahora cada vez más frecuentes y a destiempo, como efecto del cambio climático

Dato que justifica este informe. La presidente del BNA pasó por Mendoza y dejó pistas. No puede hacer todo lo que quiere. En especial en la entrega de créditos blandos para quienes están necesitando ayuda urgente. Espera señales concretas de Sergio Massa para aplicar los subsidios a los caídos por las heladas, para saber cómo aplicar los 1500 millones de pesos anunciados  por el ministro de Economía el martes 4 (hace 20 días).  En la macro, acepta la intervención del Fondo Monetario Internacional en la economía argentina y niega riesgo de hiper y mega, inflación y devaluación, respectivamente.

Heladas tardías: qué le pidió Suarez a Batakis

El ministro de Hacienda de Mendoza, Víctor Fayad departe con Batakis mientras escucha un ejecutivo del BNA.

Desgrabando a "la griega" 

- Sin ley para asistir. Lamentablemente en Argentina no hay una ley de banca de fomento o desarrollo, que nos permita dar créditos para quienes no puedan cumplir con toda la documentación. Esto sucede en muchas partes del mundo y en particular en varios países vecinos nuestros.

- Ley que traba. Hay una sola ley que está vigente desde la dictadura cívico militar que regula a la banca pública y a la privada. Por eso tenemos esa dificultad  y que muchos productores  no puedan a acceder a líneas de crédito.

- Pavada macrista. La inflación es un tema muy complejo en Argentina. No es un tema que se pueda resolver en cinco minutos como dijo un dirigente. Decir eso es una pavada y hay que tomarlo seriamente. Hay que pensar en cada una de las causas de la inflación. Hay que tener los instrumentos y sobre todo los acuerdos entre todos los partidos políticos porque sino es muy difícil de resolver.

- Desinflando de a poco. Planeamos que la inflación vaya mermando pero estamos en un contexto de inflación mundial. Recordemos que Europa tenía entre un 2 a 3 por ciento anual y ahora hay algún país de ese continente que está hasta en 14 por ciento de inflación. Eso lo entendem0s, por eso desde el Banco Nación financiamos líneas de crédito donde la tasa anual real es negativa.  

- Dos monedas o el dólar. La verdad que los argentinos ya tenemos el bimonetarismo metido en la cabeza, pero como autodefensa a la inflación, no es una crítica, sino que es parte de la realidad. Aún así, que la bimonetarización o dolarización sean adoptadas formalmente es una falacia.  Tenemos que pensar en una economía que vaya recuperando nuestra moneda. Es difícil hacerlo, pero si tomamos la dolarización es atar tu matriz productiva a Estados Unidos y somos totalmente distintos a ellos.

- No somos yankis. No solamente perderíamos una herramienta dentro de la ciencia económica como es la política monetaria, sino  que nunca seguiríamos los patrones que tienen los Estados Unidos.  La pregunta es: ¿cómo se sostiene una economía dolarizada cuando no se tiene el mismo patrón de producción y consumo de Estados Unidos?

- Empresas argentas. El desafío es que todas las provincias se incorporen a la matriz productiva argentina. Estuve recorriendo varias empresas y es impresionante observar cómo estas empresas van a ahorrar o generar dólares y ese es el camino. Porque las crisis argentinas siempre empiezan cuando nos faltan dólares y hay que atacar ese problema.

- No hay vocación para debacle. Seríamos muy irresponsables sino planteáramos distintos escenarios frente a la macroeconomía, pero no hay vocación del gobierno de ir a una devaluación o una mega devaluación.  Se hacen devaluaciones diarias, muy chiquititas, incluso el FMI estuvo de acuerdo con esto y lamentablemente tenemos al Fondo Monetario aquí y hay que cumplir y eso es lo que vamos hacer.  Y por eso no esperamos una devaluación abrupta de ninguna manera. Tampoco contemplamos de ninguna manera una híper inflación como en el '88.