¿Por qué recetan a la actividad física como remedio universal?

El ejercicio es un remedio universal porque actúa como un fármaco a nivel molecular, fisiológico, anatómico y químico.

¿Por qué recetan a la actividad física como remedio universal?

Por: Andrés Figueroa

La actividad física es indispensable para mejorar la calidad de vida y evitar enfermedades. Especialistas de la Universidad Maza plantean este gran interrogante ¿hago lo que me gusta o lo que me conviene?

Mucho se insiste sobre la importancia de la triada alimentación, descanso y actividad física. Y mientras continuamos viendo estadísticas alarmantes en materia de salud, lo cierto es que un gran porcentaje de la población sigue con hábitos insalubres.

"El ejercicio físico es un remedio universal porque actúa como un fármaco a nivel molecular, fisiológico, anatómico y químico, produciendo un desencadenamiento de hormonas, proteínas, etc. que le hacen muy bien al organismo", explica Sebastián Roca, docente de la Universidad Maza.

Además de estos beneficios, permite mantener un peso saludable, aumenta las destrezas motrices, mejora las habilidades sociales, la concentración y refuerza la autoestima, entre otros. En definitiva, apunta a todos los campos de la salud, que se define como el completo bienestar físico, mental y social.

Di el primer paso ¿cuál es el segundo?

¡Muy bien! ¡Hemos entendido que necesitamos hacer actividad física y nos disponemos a ello! ¿Qué hacemos entonces? "En general tenemos que realizar la actividad que más nos guste, porque si estamos motivados será más difícil dejar de hacerla", explica Sebastián.

Hoy la oferta es amplísima e incluye desde los tradicionales deportes colectivos o individuales. Se dispone de innumerables posibilidades de entrenamiento y recreación en espacios variados. Además, todo el tiempo se están incorporando propuestas nuevas.

¿Y qué sucede si tengo tal o cual patología?

"Si es un estado transitorio podremos reincorporarnos a la actividad paulatinamente y conforme a los tiempos de recuperación. En cambio, si la actividad está contraindicada casi permanentemente lo que nos queda es, con el debido acompañamiento profesional, buscar algunas variantes que nos permitan adaptar las técnicas y desarrollar ejercicios similares", indica el especialista.

Por ejemplo, dice que si una persona tiene problemas en las rodillas y le gusta un deporte agresivo para dicha articulación podrá buscar opciones dentro él que no impliquen cambios de dirección o desplazamientos bruscos.

Evidentemente no será lo mismo y, en todos los casos, será muy conveniente complementar las actividades buscando un desarrollo armónico de todo nuestro organismo".

Los puntos principales a tener en cuenta para elegir una actividad son: el gusto por ella; poder realizarla sin contraindicaciones; precio, cercanía, entre otras cosas.

"Vayan a un lugar donde los evalúen, donde midan su peso, fuerza, flexibilidad, componente de masa grasa y muscular. Cada individuo y cada rango etario necesitan desarrollar capacidades diferentes. No sería adecuado que todas las personas desarrollen los mismos ejercicios", aconseja Sebastian.

Siempre en movimiento

Padecer una lesión u enfermedad no debe ser impedimento para seguir realizando actividad física. Ante cualquier problema de salud, debemos consultar a un profesional y ver qué ejercicios podemos hacer, siempre habrá posibilidades y eso contribuirá a nuestro bienestar integral.

Por ejemplo, una persona que tiene osteoporosis deberá evitar los ejercicios de impacto, pero puede realizar actividades aeróbicas como natación, bicicleta y caminata, ejercicios de musculación, de flexibilidad y mucho más.

Será muy importante que los profesionales de la salud que supervisen sus actividades realicen una anamnesis y evaluación inicial al interesado y vayan monitoreando su progreso.

Nunca es tarde

El ejercicio físico es una de las mejores acciones a implementar para mejorar nuestra calidad de vida pensando en el corto, mediano y largo plazo. Por ello hay que intentar no abandonarla nunca y seguir en movimiento como y cuanto nuestro cuerpo lo permita.

Cuando llegamos a una edad avanzada será fundamental adaptar las cargas a cualquier patología existente y evitar el dolor.