La pequeña “mafia” municipal que maneja el persa del Central

A uno lo jubilaron como inspector de la Municipalidad de Capital; el otro fue frizado. Sin embargo, manejan un negocio muy redituable y aprietan a los comerciantes de la zona.

La pequeña “mafia” municipal que maneja el persa del Central

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

La polémica por los “persas” parece no tener fin. Cuestionados por su ilegalidad —todo lo comercializan sin facturar y no pagan tributo alguno por lo que hacen—, en los últimos años, en la Ciudad de Mendoza, hubo un intento de darles algún marco de legitimidad acotada.

Uno de los bendecidos es el Paseo de Compras Central, ubicado en Salta 1070, frente al Hospital Central. Allí, conviven unos 50 puestos que son regenteados por dos conocidos personajes de la Municipalidad de Mendoza: uno es Carlos De Pasquale, ex director de Comercio e Inspección General, y cuñado del fallecido intendente Víctor Fayad; el otro es Francisco “Paco” Castillo, inspector municipal de la Capital.

Uno y otro fueron oportunamente “castigados” por aparecer involucrados en hechos de supuesta corrupción, desnudados por este cronista a lo largo de los últimos años. A De Pasquale lo jubilaron, y Castillo fue confinado a "contar" los vehículos que se estacionan en la playa municipal.

Ambos perdieron rentables negocios a lo largo del tiempo, aunque lograron conservar algunos puntuales. El persa de la calle Salta es uno de ellos, ubicado justo enfrente al Hospital Central, en un lugar realmente estratégico.

Allí, la dupla domina los comercios que se encuentran entre la playa de estacionamiento y el bar “El que te dije” —inclusive— de la esquina de Salta y Garibaldi.

“Los tipos no solo tienen el curro de esos negocios, sino que además aprietan a los que les puedan hacer competencia”, dijo al Post un abogado que supo militar como concejal del PRO mendocino en la Ciudad. El mismo profesional evalúa en estas horas presentar una denuncia en la justicia por hostigamiento contra uno de sus clientes.

Se trata de Daniel Ramos, titular de un local de comidas para llevar llamado “Cangreburguer”, ubicado en Salta 1002.

“Me cerraron sin motivo desde la Municipalidad y tuve que pagar 15 mil pesos para poder reabrir, argumentaron que era un peligro por cómo tenía de sucio el local”, dijo el afectado a este diario.

-¿Cuánto hace que tenés tu negocio?

-Hace dos años, y nunca tuve problemas. Eso hasta que pedí que me dejaran poner una mesa y unas sillas e instalar como un kiosquito. El 23 de julio hice el pedido y me dijeron que podía hacerlo mientras avanzaba el trámite municipal. Después vino el ataque.

-¿Qué ataque?

-El 18 de octubre cayeron, me clausuraron y me sugirieron el pago de una coima.

-¿Vos qué hiciste?

-Fui a la Municipalidad a hacer los trámites como corresponde. Pero te dan vueltas y más vueltas. Y yo tengo todo en regla. Es más, nunca me dijeron nada respecto a la higiene de mi local, y a lo último usan ese argumento para cerrarme.

-¿Cuál sería el motivo de que quieren clausurar tu negocio entonces?

-No quieren competencia, ellos tienen el manejo de los negocios de esa misma cuadra, hay una panchería inclusive, y no les sirve que alguien compita con ellos.

-¿Están especulando o tenés algún dato concreto?

-No, me lo dijeron ellos desde un principio. Incluso me dijeron que me dedicara a otra cosa porque competía con el local de comidas que manejan ellos. Pero yo quiero hacer lo mío, es lo que sé hacer.

Ramos documenta todas y cada una de sus afirmaciones. Abundan los papeles en su explicación, al igual que los gestos de elocuencia y enojo.

Una histórica fuente de la Municipalidad, confirmó a Mendoza Post los dichos del titular de la casa de comida. “Todo el manejo es de De Pasquale, Castillo y un tal 'Pastor' Cardozo. Ellos tres manejan todo y hacen mucho dinero con lo que le cobran a la gente”.

-Los tenía ubicados a De Pasquale y Castillo, pero no a Pastor, ¿quién es?

-Se llama Claudio Cardozo. Es un tipo que tiene una agencia de seguridad y es uno de los dueños del boliche Grita Silencio de Chacras de Coria. El hermano estuvo preso por robo de automotores. Era parte de una banda que choreaba autos y les sacaba los equipos de GNC para venderlos.

-¿Es empleado municipal?

-No, no, es el tipo que les maneja todo a Castillo y De Pasquale.

-Ok, ¿cómo es el manejo del persa y los negocios de la calle Salta?

-Los que están ahí no tienen contrato y les cobran lo que quieren.

-¿De cuánto dinero estamos hablando?

-Les cobran cerca de 20 mil pesos de “llave” por local y luego 3 mil a 4 mil pesos por mes. Es como la mafia, te venden protección.

-¿Protección?

-Sí, te garantizan que la Municipalidad no te va a tocar, tampoco la AFIP.

-¿Usted está al tanto del apriete que les hacen a los comerciantes de esa misma cuadra?

-Sí, no quieren que les compitan, les hacen lo mismo a los de la calle Alem, a la vuelta, también enfrente del Hospital Central. Los amenazan, les dicen: “Váyanse de ahí porque no les vamos a habilitar un carajo”.

El persa se destaca en la calle Salta, frente al Central 

Lo primero es la familia

Los personajes que aparecen en esta trama no son nuevos. Como se dijo, ya fueron denunciados por este cronista en una decena de oportunidades, por diverso tipo de irregularidades.

El primer actor conocido es Carlos Ernesto De Pasquale, CUIT 20-12654074-5, cuyo papel en torno a la corrupción comunal ha sido esencial por haber estado durante años al frente de la dependencia que tiene el poder de habilitar o clausurar comercios.

En su paso como titular de la poderosa Dirección de Comercio e Inspección General desde abril de 2005, llegó a cobrar un salario de $19.840, con el cual jamás llegó a justifica el enorme patrimonio que ostenta. Solo en el Banco Credicoop acopia casi 400 mil pesos que jamás ha declarado.

No obstante, aparece como moroso irrecuperable en otras entidades bancarias, entre ellas el Banco Patagonia, el Citibank y el ex Banco Integrado Departamental.

De Pasquale se hizo célebre en la Municipalidad por cobrar las “comisiones” que le acercaban sus empleados en cajas de cigarrillos Lucky Strike, justamente en un drugstore ubicado en la calle Salta.

Su socio, al menos en esta cruzada, es el inefable Francisco “Paco” Castillo, CUIT 20-18342703-3, quien cobra un sueldo de cerca de 10 mil por mes y ostenta un nivel de vida fuera de lo común. Para comprobarlo, basta echar una mirada a algunas de sus cuentas en los siguientes bancos: Galicia, Supervielle, Patagonia y/o Macro.

La tercera pata la completa un hombre de apellido Pastor, familiar de Castillo y dueño de una agencia de seguridad local. 

Es el encargado de manejar las finanzas de todo el grupo, de acuerdo a los dichos de los comerciantes de la calle Salta.

Colofón

Cuando Rodolfo Suárez llegó a ocupar la intendencia de Mendoza, De Pasquale pasó a ser un jubilado del Estado y Castillo fue limitado en sus funciones. Sin embargo, como puede verse, no dejaron de hacer sus históricos negocios, aún acotados.

La Municipalidad de Mendoza vuelve a estar en el foco de atención

Este es el contexto de una pelea sorda, donde los comerciantes se quejan de los persas porque manejan todos sus números “en negro” generando una desigual competencia.

A su vez, los que tienen puestos en los persas se quejan del “permiso” que les hacen pagar para poder desempeñar sus labores allí, en pequeños espacios donde no siempre les es rentable su actividad.

El Post habló con algunos de los comerciantes de la calle Salta, quienes se mostraron disconformes, no solo por los desorbitantes “cánones” que deben abonar, sino además porque la merma de ventas que registra la provincia también los afecta.

El último eslabón es el consumidor, que todavía no llega a comprender cómo es que existen los persas, una jerarquía que destroza a la economía formal por la evasión que genera. ¿Puede competir este tipo de negocio, que no cuenta siquiera con baños, con aquel que cumple con todas sus obligaciones?

La respuesta carece de lógica, solo encuentra sustento gracias a los pingües negocios que esta situación deja a algunos inescrupulosos. No es difícil saber de quiénes se trata.