Según Irrigación, "no alcanzan los turnos de riego para cosecha"

Sergio Marinelli, titular de Irrigación, aseguró que "en algunas zonas no alcanzan los turnos de riego para administrar la cosecha", ya que la mayoría se usa en centros urbanos.

Según Irrigación, "no alcanzan los turnos de riego para cosecha"

Por: Mendoza Post

 El flagelo de la crisis hídrica en Mendoza no cesa y cada vez se conocen más casos del derroche y despilfarro urbano de agua potable que impacta en las áreas de producción, del que hay solo 80 inspectores controlando y multando.

Sergio Marinelli, titular de Irrigación, aseguró que es imposible mermarle el agua que se le entrega a Aysam, temiendo que se restrinja el agua para beber.

«La mitad del agua es la que va a parar a riego o a rotura de cañería, porque la mitad llega a las plantas cloacales. La gente consume una gran parte, pero para bebida, si restrinjo, no sé si voy a estar achicando esa parte», aseguró Marinelli este martes en diálogo con el programa Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto por Radio Nihuil.

Marinelli detalló que «la gente de Las Heras que siempre tiene problemas y se le suma los de la Quinta y Sexta, se quedan sin agua porque no llega a los sectores altos. Cuando llueve no hay problemas, eso demuestra que se usa mucho para regar, pero si restrinjo no sé si estoy acortando el agua para bebida. Esa es la razón por la cual no restrinjo el agua a Aysam».

Y recordó que «gran parte del agua de la planta Proterillos es robada, hay caños pinchados para sectores pedemontanos. Battagión hizo la denuncia respectiva en su momento».

«En algunas zonas no alcanzan los turnos de riego para administrar la cosecha. Si le cortaramos la mitad del agua a Aysam tampoco lo arreglaríamos. El 42% del agua del Río Mendoza va a ir a parar a agua potable, entonces cómo no va a haber estrés hídrico en la zona de producción», agregó el titular de Irrigación.

Y añadió: «Es raro que los grupos en defensa del agua que son más bien urbanos, no tengan tanta conciencia con el despilfarro, que es más que nada en los centros urbanos».