La ONU mantuvo en secreto un hackeo que sufrió en 2019

Una filtración de documentos reveló que el organismo tuvo comprometidos más de 40 servidores.

La ONU mantuvo en secreto un hackeo que sufrió en 2019

Por: Mendoza Post

Un hackeo sofisticado contra 42 servidores de la ONU salió a la luz en las últimas horas. El ataque que sufrió la ONU en 2019 también comprometió a otros 25 centros de datos etiquetados como "sospechosos".

El hackeo se divulga a pocos días de conocer que la Organización de las Naciones Unidas  prohibió a sus funcionarios usar WhatsApp, por considerarlo un sistema inseguro. Eso, mientras circulan informes que apuntan a que el príncipe de Arabia Saudita accedió a información privada del teléfono de Jeff Bezos , CEO de Amazon, luego de enviarle un video infectado a través del mensajero móvil.

La vocera del organismo, Stephane Dujarric, explicó en declaraciones  a Associated Press que los primeros ataques ocurrieron en julio y que fueron detectados en agosto. "Los métodos y herramientas utilizados indican un alto nivel de recursos y capacidad, y se han tomado medidas para futuros ataques", enfatizó.

Según la información divulgada por The New Humanitarian, al momento se desconoce quiénes han sido los autores del hackeo y qué tipo de datos extrajeron. Desde ONU dicen que no se vio comprometida información de relevancia en lo que, no obstante, ha sido una evidente operación de espionaje.

Los servidores vulnerados corresponden a oficinas de las Naciones Unidas en Viena y Ginebra, algunos de ellos pertenecientes a la oficina de Derechos Humanos, área que maneja datos confidenciales de testigos y personas implicadas en crímenes de lesa humanidad y violaciones de diverso tipo.

Los reportes indican que los intrusos accedieron con permisos de administrador, y que finalmente eliminaron los registros. Según un especialista en seguridad informática  citado por AP, esa acción revela que los atacantes no serían expertos de "primera clase", tal como deja entrever la ONU, ya que los profesionales usualmente editan los registros en vez de borrarlos, para no dejar rastros de su actividad.

Mientras tanto, desde Naciones Unidas procuran minimizar el hecho. De acuerdo a Rupert Colville, otro portavoz del organismo, el ataque no fue severo. "Nos enfrentamos a diario a intentos de ingresar a nuestros sistemas informáticos. Esta vez lo lograron, pero no llegaron muy lejos", aseguró.