La modernización de la Ruta Provincial 82 (Panamericana) desde la finalización del Corredor del Oeste hasta Cacheuta es uno de los avances en materia de infraestructura vial que define la gestión del actual Gobierno.
Está en marcha la última gran obra de Cornejo y la primera de Suarez
El potencial productivo y principalmente turístico de la Ruta Provincial 82 la convirtieron en los últimos años en un eje protagonista del mayor crecimiento demográfico del Gran Mendoza.
Precisamente esa expansión urbana ha sido el factor determinante del aumento exponencial del caudal vehicular sobre la ruta, la cual tiene su punto de partida en el límite Godoy Cruz-Luján de Cuyo, y en dirección suroeste, conduce hacia el nuevo túnel que en marzo de 2018 devolvió la comunicación a las localidades Cacheuta y Potrerillos para luego conectar con la Ruta Nacional 7, que comunica con Chile.
Se trata del circuito turístico que mayor movimiento registra desde que fue inaugurado dicho túnel (emplazado sobre la margen Sur del dique Potrerillos). Por lo tanto, la modernización de la Ruta 82 se convirtió en una premisa para la gestión del gobernador Alfredo Cornejo.
El primer tramo de la obra se inició en la primera semana de octubre. Se extiende desde la rotonda de calle Ugarte hasta la calle Bajada de la Cuesta, sector conocido popularmente como "bajada de los caracoles", en Luján de Cuyo.
Este primer eslabón de la obra tiene una inversión de $103,5 millones.
Allí se está construyendo una doble vía que contará con un cantero central parquizado, banquinas más amplias, nuevo sistema de luminarias LED, además de una ciclovía que estará ubicada en la lateral Este de la traza empalmando con el circuito que proviene del Parque General San Martin, el cual continúa a través de Godoy Cruz y que conecta con la ciclovía de calle Viamonte de Luján de Cuyo.
La obra también incluye la construcción de veredas en los costados Este y Oeste de la traza, que estarán iluminadas por farolas peatonales.
La segunda etapa, cuyo llamado a licitación se publicó el 25 de octubre, se extiende desde la finalización del Corredor del Oeste (sector conocido como "la tijera") hasta la intersección con calle Gobernador Ortiz, y demandará una inversión de 1.900 millones de pesos.
La Ruta estará acondicionada en varios tramos.
Es un tramo de 8,16 kilómetros que comenzará a ser intervenido con el inicio de 2020. Establecerá una serie de modificaciones sobre un sector que nuclea a más de 25 mil vehículos diarios y que resulta vital para el desplazamiento de todas las actividades que se desarrollan en Luján de Cuyo y alrededores.
La obra comprende la remodelación del intercambiador denominado "la tijera", la construcción de un nuevo intercambiador a distinto nivel en las inmediaciones de la calle Besares, la construcción de un intercambiador en las inmediaciones del ingreso al Colegio San Jorge (proyectado en función del desarrollo de la zona y de los nuevos barrios allí ubicados) y la remodelación de los actuales intercambiadores de las calles Pueyrredón y Guardia Vieja.
En este segundo segmento, los trabajos también determinarán la construcción de calles colectoras, de una ciclovía bidireccional que estará separada de la ruta (el área se ha transformado en un circuito recreativo natural que concentra a una gran cantidad de ciclistas), la reconstrucción y ampliación de las banquinas, la incorporación de nuevo sistema de iluminación LED y la construcción de paradores para el transporte público, además de nueva señalización horizontal y vertical, entre otros detalles.
Será la última obra de Cornejo y la primera de Suarez.
La modernización de la Ruta Provincial 82 continuará con un tercer tramo, comprendido entre la intersección con la calle Gobernador Ortiz y el ingreso al complejo turístico de Luján de Cuyo (10,5 kilómetros).
El cuatro tramo se extenderá desde ese complejo hasta el sector donde comienza el pavimento de hormigón (5,4 kilómetros).
El tramo 5 se extenderá desde el sector donde se inicia el pavimento de hormigón hasta el puente ubicado sobre el río Mendoza "Puente Frasca" (2,6 kilómetros), y el sexto tramo se extenderá desde dicha estructura hasta Cacheuta (4,15 kilómetros).
La obra de modernización en su conjunto demanda una inversión de 80 millones de dólares, de los cuales 50 millones son aportados por el Banco Interamericano de desarrollo (BID) y 30 millones por la Provincia.
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