En primera persona: de esto hablan las lesbianas

Estereotipos, maternidad, salud y profilaxis, violencia en la pareja, la relación con la familia de origen, fueron algunos de los temas que se debatieron en el taller de Lesbianismo del Encuentro Nacional de Mujeres.

En primera persona: de esto hablan las lesbianas

Por:Ana Paula Negri
Periodista

Para los grandes medios de comunicación, el 34 Encuentro Nacional de Mujeres en La Plata fue poco más que unas cuantas tetas en la Catedral pero el alma del encuentro son los 87 talleres oficiales, los conversatorios y las actividades culturales y expresiones políticas que se organizan cada año.

Entre esos talleres, elegí el taller de "Mujer y lesbianismo" después de notar que el taller que incluía bisexualidad, pansexualidad y polisexualidad lo que me pareció demasiado amplio, es decir, tal vez sería difícil profundizar temáticas bisexuales específicamente.

Llegué pensando que tal vez tampoco fuera el lugar más adecuado para mí considerando que no me reconozco lesbiana, pero las compañeras me recibieron con abrazos sororos.

El taller de Mujer y Lesbianismo del 34 Encuentro Nacional de Mujeres. Foto: Luisina Pizarro

El temario era amplio y se procuró dar la palabra a todas las mujeres que quisieran participar con una lista de oradoras. Estas fueron nuestras conclusiones:

Estereotipos

En el mundo lésbico hay diferentes categorías que responden a estereotipos de lesbianas "masculinas" o "femeninas". Si bien se reconoció que hay lesbianas que se identifican con estas categorías, lo importante es no trasladar las identidades de una relación heterosexual ya que estas identidades binarias invisibilizan que hay más de dos posibilidades.

Especialmente por la violencia que sufren cada uno de estos grupos. Las lesbianas "masculinas" o denominadas en "el ambiente" como "chongos", son tildadas de "marimachos" mientras que las "femeninas" tienen que aguantar que no las reconozcan lesbianas ya que físicamente no aparentan su orientación sexual.

Existe también una violencia correctiva que parte desde la amenaza que esta orientación sexual representa para el sistema patriarcal que construye relaciones sexoafectivas sin hombres cis. Esta violencia se relaciona con la intención de "corregir" el lesbianismo y se manifiesta como acoso callejero, amenazas de abuso sexual, abuso sexual y violencia física.

Como respuesta la propuesta es pensar nuevas identidades lésbicas, nuevas formas de pensarlas.

Las familias de origen

Este tema fue recurrente durante todo el encuentro. Si bien hubo experiencias variadas, los puntos en común fueron claros.

La aceptación de la familia de origen de una orientación sexual disidente puede ser un proceso difícil o puede no haber tal proceso por rechazo o porque nunca se "blanquea".

Foto: Mariana Canessa

Si bien las situaciones son tan variadas como familias existen, un lugar común fue el de acompañarse en estos procesos. En ese sentido el grupo propuso una red nacional de contención para lesbianas que no son aceptadas en sus familias de origen y no tienen donde vivir. La posibilidad de inaugurar refugios o dar acogida a compañeras que lo necesiten. La creación de una línea de emergencia para estos casos.

Maternidad y fertilidad asistida

Este grupo en particular no contaba con la información necesaria para debatir el tema en profundidad. Pero sí se destacaron las situaciones de violencia que se soportan en consultorios de profesionales de la salud como ginecólogues, psicólogues, obstetras, entre otros.

A partir de experiencias cercanas se destacó que las lesbianas que buscan tener hijes por inseminación artificial son tratadas como mujeres infértiles y no como personas que tienen otra elección de vida.

Cuidados y profilaxis

Otro de los grandes temas para el colectivo de lesbianas es la prevención del contagio de Enfermedades de Transmisión Sexual ya que solo existe un preservativo que es muy caro y difícil de conseguir.

Foto: Mariana Canessa

Sin embargo, una de las participantes del taller compartió otras opciones a partir de elementos adaptados para tal fin como guantes de látex, así como un preservativo tradicional o una barrera bucal (dental dam) para practicar sexo oral.

La falta de métodos efectivos, específicamente diseñados y accesibles económicamente. Por este motivo se compartió en el grupo el proyecto "preservativo para vulvas".

Relaciones sexoafectivas entre lesbianas

El tema más recurrente fue el ejercicio de violencia en relaciones sexoafectivas entre lesbianas. Resultó importante mencionar que las lesbianas no pueden ser machistas pero sí reproductoras de un sistema patriarcal.

Uno de los conceptos que se desarrollaron es el de "intensidad" que puede tener una concepción romántica propuesta por la sociedad hacia las parejas lésbicas así como una violencia invisibilizada entre las integrantes que por ser mujeres.

Este concepto se relaciona con la sociabilización de mujeres en roles de cuidados y a posibilidad de las mujeres de expresar sus emociones con mayor libertad que un varón.

La diferenciación de la violencia propia entre lesbianas de la violencia ejercida en relaciones sexoafectivas heterosexuales. La dificultad de reconocer éstas violencias y reconocerse violenta o violentada.

Como respuesta se propuso un taller específico en el próximo encuentro sobre violencia entre lesbianas para buscar herramientas para el abordaje y lograr vínculos sanos y con responsabilidad afectiva. Se mencionó la existencia de la agrupación Desalambrando que trabaja con estas problemáticas.

Educación Sexual Integral

Sumado al temario del taller surgió la necesidad de aplicar la ESI en todas las escuelas del país para que les niñes y adolescentes así como la capacitación de profesionales en perspectiva de género.

Bifobia

Del taller participaron personas que se reconocieron bisexuales y no lesbianas. Se destacó la invisibilización dentro del colectivo LGBTIQ+ de esta orientación sexual como un proceso hacia la homosexualidad especialmente de lesbianas hacia mujeres bisexuales y desde fuera del colectivo considerando que por tener experiencias lésbicas ya la persona debe definirse lesbiana.


Una de las conclusiones más fuertes fue que la politización del cuerpo lésbico como identidad es la respuesta frente a la violencia patriarcal: "Ante tanta lesbotransfobia, el orgullos y el amor lésbico como respuesta".

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