Análisis: qué dijeron los candidatos con sus gestos durante el debate

Especialistas analizaron los movimientos y los gestos que hicieron los candidatos durante sus intervenciones en el primer debate presidencial 2019.

Análisis: qué dijeron los candidatos con sus gestos durante el debate

Por: Mendoza Post

Si bien el debate de candidatos desarrollado anoche estuvo muy bien pauteado y pocas cosas se dejaron al azar, hay cuestiones que -según los especialistas- los candidatos no pueden controlar y son los gestos que realizan durante cada intervención.

Sergio Rulicki, doctor en Comunicación Social y director de la Diplomatura en Comunicación No Verbal de la Universidad Austral, dijo a Infobae que para "analizar la comunicación no verbal es necesario partir del estudio del comportamiento basal, o sea, la manera habitual en que una persona se manifiesta". Desde allí arranco el especialista en el análisis del lenguaje gestual que se registró anoche durante la intervención de los seis candidatos a presidente de la Nación.

En ese sentido, y como ejemplo, comentó: "El comportamiento basal del presidente, sobre todo en los últimos dos años, ha estado caracterizado por la elevación sostenida de las cejas, lo que produce profundas arrugas a lo largo y ancho de su frente. Su significado está relacionado con la perplejidad y la falta de control, y su función es la de enviar un mensaje de vulnerabilidad que reduzca las intenciones hostiles de los receptores".

"Todos se manejaron desde el principio con tonos casi escolares. Ninguno se manifestó exaltado. Todos parecieran haber practicado suficientemente su parlamento", dijo, por su parte, la doctora en Lingüística Silvia Ramírez Gelbes.

Repasá el análisis de los especislistas tras las performance de los candidatos en el debate de anoche:

Mauricio Macri

Ramírez Gelbes: "en su presentación, Macri pone como modelo lo que pasa en la Ciudad y olvida el país". "Se olvida la letra. Queda claro por cómo se expresa que está repitiendo un discurso aprendido. Y ésta es la sensación que tenemos todos cuando habla en público".

Para la consultora en Imagen y Comunicación Política, Daniela Aruj, su tono calmo contrastó con lo que se vio durante su gira con un "volumen alto; gritaba y apelaba a la respuesta fácil del público". En el debate, en cambio, eligió mostrarse en una actitud y tono completamente diferente.

Alberto Fernández

Sergio Rulicki dijo que "desde que se conoció su candidatura, la gestualidad de Alberto Fernández ha mostrado una expresividad facial caracterizada por la acentuación de la fisonomía de sus cejas, cuya forma naturalmente arqueada remite a mensajes de angustia y sensibilidad".

El especialista consideró que "utilizó sistemáticamente el movimiento acusatorio de su dedo índice extendido para señalar en la dirección de Macri. De esta manera reforzó con claridad sus mensajes orientados a responsabilizar al gobierno actual por crisis que aqueja al país. Respecto de sus características vocales, sufre de una disfonía crónica, lo que estimula la percepción de cansancio. Dejó traslucir cierto nerviosismo cuando su voz se volvió algo trémula en algunos pasajes de su discurso".

Para Ramírez Gelbes, en tanto "Alberto Fernández usa el discurso al que nos tiene habituados en el cual se expresa con cierta emocionalidad, con un grado de manifestación de la subjetividad superior al de los demás candidatos, con frases como ?debo confesar' o ?yo no sé, Presidente'.

"Fernández habla en primera persona del singular y esto es lo que subraya la presencia de la subjetividad", resaltó.

Aruj, por su parte, dice que, en general, Fernández "usa mucho las manos y es constante su dedo señalando; su tono y volumen son bajos y con cierta disfonía, yendo de mayor a menor y por esta particularidad se lo oye gritar para terminar las ideas". "Suele pasar del dedo acusador a exponer las palmas de las manos que se lee como honestidad y transparencia".

Roberto Lavagna

Rulicki: "Su expresividad facial mostró tristeza o preocupación por la situación en la que se encuentra el país, dado que acompañó muchas de sus descripciones con la elevación de los ángulos internos de las cejas, formando arrugas en el centro de la frente. Su ritmo de la enunciación es más lento que el de Macri y el de Fernández. Si bien esta característica puede ser interpretada como un rasgo de prudencia y mesura, también resulta deficitario para la comunicación del entusiasmo. De los tres, fue el que mostró el mayor nivel de autocontención emocional, y por lo tanto, el mayor nivel de racionalidad en sus enfoques".

Ramírez Gelbes: "Lavagna hizo alguna referencia a algún parlamento previo, particularmente habló de revisar el acuerdo con la Unión Europea, algo que ya había dicho Alberto Fernández. Lavagna entrega cifras, nuevamente, y tiene un tono más académico". "Lee mientras habla, pero como no pueden llevar apuntes, lo que se me ocurre es que anota los temas en la hoja en blanco mientras los otros candidatos hablan".

Aruj: "Le cuesta hablarles a las masas". "Habla con contundencia y genera clima de conversación".

José Luis Espert

Aruj: ""se apoya mucho en lo gestual. Su tono es grave y el volumen alto. Utiliza por demás las manos para hablar. Por momentos estas características pueden hacer que se lo perciba con cierta soberbia".

Ramírez Gelbes: "Espert tiene un tono profesoral usando terminología coloquial como ?currar' pero apropiándose del sentido común. No habla desde un lugar de presentación de una propuesta original, desde el lugar de la doxa". "Se dirige bien al público pero con el gesto adusto que lo caracteriza".

Nicolás del Caño

Gelbes: "Se puede observar que es el único que usa la duplicación de género como ?todas y todos'. Es una forma de sentar cierta posición política fuerte con respecto a los temas de género. Tiene un discurso que es el propio de la asamblea universitaria. Tiene los tics propios de estos parlamentos extensos que llevan adelante los estudiantes universitarios y sus representantes en las asambleas".

Aruj: "Apela a nombrar a sus compañeros en cada presentación y a lo largo de los discursos. Debe cuidar que no lo perciban con enojo constante".

Juan José Gómez Centurión

Ramírez Gelbes: "Gómez Centurión es el que menos maneja la cuestión de los tiempos. En algún momento se quedó corto y en varios momentos se pasó. Tiene un tono pontificador". "No mira a la cámara, mira hacia los costados. Parece hablar desde el sentido común más básico de cierto segmento del pueblo que es el más conservador". "se apoya mucho en las manos y en sus gestos. Le cuesta vocalizar y parece no sentirse cómodo hablándole a grandes cantidades de gente".

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