El Feliciano Gambarte cumple años en medio del reclamo de los hinchas

La Bodega celebra su 60° aniversario. Los simpatizantes de Godoy Cruz cada vez gritan más fuerte "¡Vamos a volver!".

El Feliciano Gambarte cumple años en medio del reclamo de los hinchas

Por: Mendoza Post

El 3 de octubre de 1959 el Nuevo Estadio (así se llamó hasta 1986, que cambió su denominación a Felicitano Gambarte) abría sus puertas para empezar a albergar los partidos de Godoy Cruz.

La casa del Tomba comenzó a cerrarse en el  18 de junio del 2005. Nunca más el primer equipo del Tomba volvería a jugar en terreno propio un partido oficial. Ahora el Expreso "pertenece" al Parque General San Martín y hace de local en el Malvinas Argentinas.

Este jueves, la Bodega cumple 60 años de vida en medio de un fuerte reclamo de los hinchas de Godoy Cruz, que cada vez gritan más fuerte "¡Vamos a volver!".

Quizás algún día, de tanto gritarlo, los responsables de encaminar el proyecto concreto escuchen y se animan a resignar algunos (muchos) dólares para concretar una reivindicación histórica y necesaria en el club que representa a Mendoza a nivel nacional e internacional desde hace 13 años.

Una de las últimas formaciones del Tomba en el Gambarte: Pozo; Mosquera, Barrera, Torresi (arriba), Castro, Giménez, Salomón, Cappa, De la Vega, Pérez y Garipe (abajo). Foto Diario Los Andes.

Una entrada del último partido que Godoy Cruz disputó en la Bodega. Foto MendozaGol.

"Como siempre digo, ese rinconcito de mi Departamento me lleva a la infancia, niñez y adolescencia. Y no hay vuelta que darle, los recuerdos caen en forma de cascada. 

Me da al Negro Camargo, al Chalo Pedone y a Carlos Montagnoli. Me huele a aroma de formadores de jugadores como Jorge Santilli y Jonas Cortés.

Al Rey Pelé y al Santos de Brasil Me da al tren y su bocina. Me da al potrero y a la cancha de bochas. Me da al vestuario debajo de la tribuna Oeste.

Me da al tanque, al barrio, al zanjón por Balcarce, con las casas de adobe incluidas, al potrero, al pequeño pasaje por debajo de las vías del ferrocarril y al puente peatonal de Avellaneda. 

Me da al Nacional del 74 con el Chalo como estandarte, y a quienes hicieron de locales en algún que otro Nacional, como Gimnasia y Esgrima A los campeones del 68, 89, 90 y a los héroes del 94 Me da el recuerdo imborrable al gran quiebre de la historia Bodeguera con los héroes del 94 y la llegada a la B Nacional. 

Me da a las grandes glorias que también pisaron nuestro estadio, a Ambroggi, al Víctor, al Gringo Mémoli, a Badía, Reggi, Logíacomo, al Arbolito López, el Loro Ortiz, Tomás Felipe Carlovich, Ariel Gómez, y un vagón de jugadores inolvidables de la historia de Mendoza que me demandaría diez mil días para escribirlos uno por uno. 

Clásicos, clubes, colores, ilusiones, caminatas desde cualquier rincón del Departamento, recorriendo las calles con la ilusión de ir a ver al Tomba. 

Me da al torneo de los 4, los viernes por la noche Me da la imagen imborrales de las torres de iluminación colmadas de gente Me da al Barrio, a ese barrio al que le "apagaron" la sonrisa allá por 2005 y al que esperamos que más temprano que tarde, vuelva a sonreir. Miles de historias, miles de anécdotas propias y ajenas. 

Estamos con una deuda gigante con Feliciano Gambarte, hay quienes tienen la obligación de ponerlo de pie y si no, lo hará su gente, su pueblo, su barrio. 

Podremos entender todo el crecimiento, apoyarlo, alimentarlo, disfrutarlo y agradecerlo, pero en casa propia, porque sin casa, la identidad, la pertenencia, no son completas, por más Copas, Superligas, ranking que nos puedan emocionar, nada de esto se compara con el ya famoso canto 'Voy para el Gambarte...'".

Texto: Juan Suraci

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