La ameba comecerebro vuelve a matar a un niño: qué es y cómo actúa

Una nena de 10 años murió luego de nadar en un lago de Texas. En Argentina hasta ahora hay un solo caso reportado. En Mendoza el parásito es inviable, por lo que no hay riesgo

La ameba comecerebro vuelve a matar a un niño: qué es y cómo actúa

Por: Mendoza Post

Una nena de 10 años murió en un hospital de Estados Unidos días después de haberse bañado en un lago de Texas, donde entró a su organismo la temida y famosa ameba comecerebro.

Lily Mae Avant sufrió dolor de cabeza y fiebre durante el fin de semana siguiente a haber nadado en el lago y acabó en estado crítico en el hospital de niños Cook, en la localidad de Fort Worth.

Todo Estados Unidos rezaba por ella, pero la ameba en la mayoría de los casos es mortal.

El departamento de servicios de salud del estado de Texas dijo a medios locales que la niña padeció meningoencefalitis amebiana primaria, una infección del cerebro producida por la ameba Naegleria fowleri, nombre científico del parásito que vive en aguas cálidas y quietas.

"La ameba está presente en agua dulce en todo Texas y en otras partes de Estados Unidos", dijo Chris Van Deusen, portavoz del departamento, a una estación de televisión local, quien agregó que estos casos son extremadamente infrecuentes.

Qué es y por dónde entra

El nombre científico es Naegleria Fowleri y mata a decenas de niños que se bañan en lagos de Texas o Florida, aunque en 2017 hubo un niño muerto en Argentina que se había bañado en una laguna cerca de Junín, Buenos Aires, es un verano inusualmente caliente.

La Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas (ISID) informó que se trató del primer caso de meningoencefalitis amebiana primaria (MAP), y no se volvió a repetir. Sin embargo, se debe tener extrema precaución e intentar que los chicos no naden en agua càlida y estancada.

Crece mejor a temperaturas altas hasta los 46 grados y puede sobrevivir por períodos cortos a temperaturas más elevadas. La única forma en que la "ameba" entra al cuerpo es a través de la nariz. Posteriormente sube al cerebro y empieza a destruir el tejido cerebral. 

Esta infección causa meningoencefalitis amebiana primaria, cuyos síntomas pueden ser similares a los de la meningitis bacterianas. En los siguientes días -entre 1 y 7- aparecen dolores de cabeza, sensibilidad a la luz (fotofobia), fiebre, náuseas o vómitos, rigidez en el cuello, confusión, falta de atención, pérdida de equilibro, convulsiones, y alucinaciones, entre otros.

El agua salada y los ríos con corriente como los de Mendoza no tienen peligro, porque la ameba no puede sobrevivir en ese contexto. 

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