Los políticos argentos y el misterio sobre su verdadero estado de salud

Una historia recurrente.

Los políticos argentos y el misterio sobre su verdadero estado de salud

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

Cuando Néstor Kirchner llegó al poder, en mayo de 2003, desde el Ejecutivo de turno se hizo todo lo posible por ocultar sus problemas de salud, relacionados con su colon irritable y, posteriormente, su dolencia cardiovascular. La misma que derivó en su fallecimiento.

Lo mismo ocurrió con Cristina Kirchner y su misterioso "hematoma subdural crónico".

Pero también sucedió con Carlos Menem y Fernando de la Rúa, ambos con complicaciones muy bien ocultadas. El primero fue intervenido por la carótida y el segundo tuvo una oportuna complicación coronaria.

Néstor murió en octubre de 2010

Y se puede ir más atrás en la historia aún: Juan Domingo Perón padecía una cardiopatía isquémica crónica que acabó con su vida en 1974. Se trató de una dolencia de la cual casi estaba prohibido hablar.

Es lo mismo que ocurre en estas horas con Alberto Fernández, quien aseguró haberse hecho un chequeo por una simple "tos" y terminó siendo diagnosticado de tener una obstrucción pulmonar.

Ver además: Parte médico revela que Alberto Fernández podría tener obstrucción arterial

No es moco de pavo: según el portal Medline Plus se trata de "un bloqueo súbito de una arteria pulmonar" que "puede ser potencialmente mortal, especialmente si un coágulo es grande o si hay muchos coágulos".

Entonces, en ese contexto, aparece la pregunta inevitable: ¿Por qué el poder de turno intenta una y otra vez ocultar las patologías de sus principales referentes? ¿No se trata acaso de un tópico de índole público?

Perón murió por un problema coronario

Ciertamente, el ocultamiento del estado de salud de Alberto Fernández reimpulsa las añejas suspicacias de siempre. Incluso, hay quienes han dejado trascender que detrás de su enfermedad se esconde una maniobra para dejar finalmente a Cristina en el poder. Nada que justifique esos temores, por ahora.

Entretanto, la ciudadanía aguarda con atención conocer las novedades sobre la salud del principal precandidato kirchnerista a la presidencia del país. Como puede verse, la historia no regala los mejores recuerdos al respecto.