Así piensa un adepto mendocino a la teoría de la Tierra plana

El movimiento tiene cada vez más adeptos que son estudiosos de la ciencia. Por qué piensan que el planeta no es curvo: mirá sus explicaciones.

Así piensa un adepto mendocino a la teoría de la Tierra plana

Por:Hernán Morales
Redacción Post

¿Quién en su sano juicio se animaría a decir en el año 2019 que la realidad en la que vivimos no sería de la forma en que nos han enseñado por años sin ser tildado de "loco" o "ignorante"? 

El terraplanismo es un movimiento de personas que cada año gana más adeptos y que  frente a todos los prejuicios de la sociedad defiende sus ideas a capa y espada. 

Pero, ¿que defienden? 

Fácil: que la Tierra no es una esfera, sino un plano. 

Lo interesante es que para sostener su teoría los terraplanistas no acuden a una serie de explicaciones fantasiosas o de corte religioso, sino que basan sus aseveraciones en experimentos científicos como los que hace más de 300 años afirmaron que la Tierra es una esfera y gira alrededor del Sol.

El terraplanismo afirma que al analizar las fotos de la NASA con Photoshop se descubre la farsa.

El impacto en Argentina y Mendoza

A nivel nacional, "El Papa" del terraplanismo es Iru Landucci, un especialista en efectos visuales e investigador independiente con cientos de videos sobre el tema en Youtube. Landucci ha dado conferencias en varias partes del mundo, aplaudido por sus adeptos y repudiado por sus detractores.

En Mendoza, tenemos a Adrián Ortolan , quien es un técnico en computadoras y que está muy metido en el tema terraplanista, tanto que administra el grupo de Facebook "Tierra Plana Mendoza" compuesto por 900 miembros hasta la fecha.

"Hace un tiempo navegando por Internet me topé con videos de astronautas donde se mostraban fallos gráficos como arneses y cables que simulaban la micros gravedad en la Estación Espacial Internacional (ISS). Además, en las caminatas espaciales se veían burbujas, como si estuvieran filmando dentro de una piscina. Las imágenes de la Tierra no se veían reales, sino hechas por computadora. Fui ahí cuando me pregunté porque la NASA mentía sobre que estaba en el espacio", recuerda Ortolan en diálogo con el POST.

Adrián Ortolan, el referente mendocino del terraplanismo.

Algo que comparte el movimiento terraplanista es la duda. Ellos aseguran que la ciencia poco a poco se volvió "un dogma de fe" que no se puede cuestionar y que la gente acepta a rajatabla, ridiculizando a quienes se salen de "esa caja" de pensamiento. 

"El sistema educativo mediático ha sido un sistema de adoctrinamiento donde se nos ha colocado en la cabeza un chip con una programación que es dificil de borrar. Desde pequeños, los dibujitos animados y los juguetes hacen referencia a la esfericidad de la Tierra. Y después nos lo enseñan en las escuelas sin la posibilidad de contrastar esos conocimientos con otras teorías", aseguró el joven mendocino a la vez que anima a cuestionarse la realidad.

El mapa de Gleason mostraría la verdadera geografía terrestre.

Pruebas que demostrarían que la Tierra es plana

Los terraplanistas saben muy bien que no basta no aseverar que la Tierra tiene otra forma, sino que además hay que probarlo.

Para ello, un grupo de científicos aliados e investigadores aficionados a la ciencia en todo el mundo han encarado decenas de experimentos para sostener su tesis. Estos son los más importantes:

1- El agua no se curva

Ortolán explica que la mecánica de los fluidos enseña que el agua siempre busca su nivel aunque su contenedor cambie de forma. Esto quiere decir que en grandes extensiones de agua, si el planeta fuese esférico, esta misma debería curvarse y verse así. 

Sin embargo, al observar el horizonte en el mar no se ve "pancita" sino una extensión completamente plana.

El Gran Canal de China tiene una extensión de 1.700 kilómetros de agua completamente plana.

El terraplanismo acá redobla la apuesta: dicen que no solo basta con ver el caso de lo que ocurre con el agua, sino que hay que saber que los ingenieros y arquitectos nunca tienen en cuenta la curvatura para planificar sus construcciones, sino sería imposible llevarlas a cabo.

2- Los objetos "no se ocultan" tras la curvatura

En la escuela siempre se nos enseñó que la curvatura de la Tierra se observaba cuando un barco "desaparecía" en el horizonte. Este argumento se refuta desde la teoría de la Tierra plana explicando que se trata de una cuestión de perspectiva.

"Contamos con tecnología óptica que nos permite aumentar la visión y que, en condiciones meteorológicas adecuadas, podemos ver esos objetos que antes no se veían", agregó Ortolán.

3- Los eclipses no se dan por la sombra de la Tierra

Este punto es uno de los más polémicos y discutidos dentro de este movimiento. 

Aseguran que los eclipses ya se podían predecir desde hace miles de años y que los pueblos antiguos como los babilónicos y caldeos contaban con sistemas precisos de la frecuencia en que se producirían los eclipses.

Al respecto, el mendocino indicó que "siempre se no dijo que el eclipse lunar se debía a la proyección de la sombra de la Tierra en la luna, pero resulta que en el eclipse de selenelion el sol y la luna están a 180 grados de distancia en el cielo, ambos totalmente visibles y en forma simultánea".

4- Al elevarse, la curvatura no aparece

Los ciencia oficial asevera que para poder apreciar la curvatura del planeta es necesario elevarse a más de 20 kilómetros de altura, es decir, el doble de la altura que alcanza cualquier vuelo comercial.

El punto está en que el terraplanismo indica que existen experimentos donde personas han lanzado globos de helio con cámaras que ascienden a más de 40 kilómetros. ¿Qué es lo que logran captar? Un horizonte completamente plano.

De hecho en Argentina se hizo la misma comprobación a fines del 2018. Un grupo de curiosos y adeptos lanzó un globo -el ArFlat- a más de 30 kilómetros de altitud que filmó el horizonte utilizando cámaras rectilineales que no deforman lo capturado (como las cámaras GoPro con "ojo de pez").

5- La estrella Polaris demuestra que la Tierra está inmóvil

Este último punto ha sido registrado infinidad de veces por gente común en videos llamados star trails, que consiste en enfocar la cámara a un punto inmóvil y observar como cambio el entorno a su alrededor. 

El mejor ejemplo es con Polaris, "la estrella del Norte" que sirvió por miles de años como punto de referencia para los navegantes ya que permanece inmóvil en el cielo.

Polaris, al centro, la única estrella que no se mueve.

"Si la Tierra viaja por el espacio a millones de kilómetros por hora, la estrella Polaris no podría haber estado siempre en el Polo Norte sin haber cambiado jamás de posición", relata el terraplanista mendocino.

La ciencia se defiende asegurando que Polaris tiene esta particularidad porque está situada en el eje de giro de la Tierra. Es como el giro de un trompo, en donde la punta está siempre en el mismo lugar así que un observador colocado en este trompo verá todo moverse a su alrededor menos la punta (o el eje) de dicho trompo. 

¿Qué se ganaría con ocultar una supuesta Tierra Plana? 

La respuesta a esta pregunta seguramente pasa por la cabeza de aquellas personas que no aceptan ni una pizca esta teoría y la consideran un disparate.

Al respecto, Ortolán recalca que hay grandes poderes económicos detrás de esta cuestión que buscan el control absoluto, incluso de la ciencia, la educación y los medios de comunicación.

Aseguran que tampoco hay imágenes verídicas de satélites en el espacio.

"Nos encontramos con millones de dólares en financiación de tecnología aeroespacial, es decir, satélites que no podemos comprobar que verdaderamente estén en el espacio", afirmó el especialista a la par que agregó que el supuesto ocultamiento de la verdadera forma de la Tierra se debe a un largo proceso de "vaciamiento espiritual" para mantener a las personas "desmoralizadas y con miedo mostrando a la humanidad como un punto insignificante y una especie débil y pequeña frente a la inmensidad del espacio.

Libertad de pensamiento, siempre

Más allá de muchas personas permanecen y permanecerán escépticas frente al terraplanismo -y están en todo su derecho-, es importante destacar que el humano es un ser curioso por naturaleza, curiosidad que lo llevó a la posición de avance que ostenta actualmente.

Es por ello, que la teoría de la Tierra plana puede gustar o no, pero es muy destacable el hecho de que sus adeptos se asuman como tales y se animen a dar un paso más en el camino del conocimiento, amén de las burlas.

El respeto por la libertad de pensamiento debe primordiar entre los que piensan que nuestro planeta es redondo, plano o cualquiera sea la forma teorizada. 

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