El reloj privatizado del ex Banco de Mendoza

El edificio histórico de Gutiérrez y 9 de Julio remite al vestigio de la época privatizadora de los bancos provinciales. Un recuerdo atado a un cronómetro perdido y encontrado en Mercado Libre.

El reloj privatizado del ex Banco de Mendoza

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

Dice la crónica que los encargados de restaurar la cúpula del edificio donde históricamente funcionó el ex Banco de Mendoza en 9 de Julio y Gutiérrez hicieron un hallazgo sorprendente.

Fue como un descubrimiento arqueológico pero entre los pliegues digitales de internet y no fue un encuentro agradable.

"Cuando los restauradores buscaban fotos de la fachada original del edificio para realizar las remodelaciones, descubrieron que el reloj es vendido por internet y de inmediato me avisaron", dijo a Los Andes María Laura Tinte la responsable del ECA (Espacio Contemporáneo de Arte) dependiente de la Secretaría de Cultura.

De acuerdo a la información que ahora investiga la Fiscalía de Estado es uno de los tres relojes antiguos monumentales que desaparecieron de los edificios históricos de los ex bancos de Mendoza, Hipotecario y la Comisaría Séptima de Godoy Cruz.

Dicen que esas desapariciones fueron registradas en 1999 cuando ese año se hizo un relevamiento con la idea de iniciar el nuevo siglo con los edificios históricos restaurados.

Aquí una pista para los interesados en revelar cómo es que ahora se ofrece en Mercado Libre parte del Patrimonio de Mendoza.

En el caso del reloj de la sede del antiguo banco provincial, hay que hacer memoria de la privatizadora década de los '90.

La bancos provinciales de Mendoza y Previsión Social fueron vendidos sin sus pasivos a un grupo de empresarios locales pero como principal accionista el no bien recordado Raúl Moneta, gobernaba el peronista Arturo Lafalla.

Moneta era conocido en ese entonces como el banquero del poder menemista. Fue en 1996 y los bienes de los bancos estatales pasaron a manos privadas para que en abril de 1999 todo se desbarrancara por un vaciamiento.

El proceso fue tortuoso y lo que quedó de aquellos bancos fueron pasivos y los edificios volvieron al Estado. Los empleados bancarios cesantes fueron integrados al Banco Nación.

El 25 de julio de 1999 después de la celebración de Patrono Santiago, Lafalla aceptó aquella realidad frustrante.

Esa tarde en la Peatonal se le hizo este planteo: teniendo en cuenta había privatizado la banca provincial y al final lo poco que había quedado terminó en Banco Nación cuál era su conclusión.

"Mirándolo así fue un fracaso no se puede decir otra cosa", dijo Lafalla y se perdió caminando solo hacia calle San Martín.

Lo que no sabíamos que para ese tiempo aquel reloj pudo haber terminado como souvenir de alguien que participó de ese periplo financiero difícil de olvidar para los mendocinos.

Esta nota habla de: