La señora se puso a llorar en el cajero del banco porque no le quedaba nada para comprar comida para sus hijos. El uniformado se conmovió, sacó dinero de su bolsillo y compró mercadería para ella.
Ante la concurrencia a los cajeros automáticos, el municipio instaló lavamanos públicos provistos de agua y su descarga correspondiente, jabón blanco y papel para secarse las manos.
Con el fin de evitar la concentración de personas en los cajeros, desde el Ejecutivo recordaron que todos los comercios tienen la obligación de aceptar pagos con tarjeta de débito.
Las máquinas expendedoras recién fueron cargadas a las 10. Hay mucha gente en la calle en la zona de la Plaza de Godoy Cruz y también zonas de Guaymallén como Libertad y Bandera de Los Andes.
Los clientes estaban en espera cuando se desata el tiroteo. Germán Chávez, de 32 años, recibió un tiro en la cabeza de parte de un delincuente por resistirse al asalto al banco oficial en Isidro Casanova, La Matanza.