La víctima fue identificada como Matías Ezequiel Molina, un oficial de la bonaerense que cumplía funciones en el Comando Patrulla de San Isidro.
Eran 4 hombres armados que aparentemente iban a rescatar a un preso. También dispararon a las dos piernas de una enfermera.
Lo acribillaron frente a una sede de la agencia de investigaciones local. Los sicarios realizaron al menos 13 disparos contra la víctima, un inspector de 50 años.
La ministra de Seguridad se refirio a que la zona debía ser custodiada por la fuerza que dirige Lareta y no por la Policía Federal.
Un indigente con aparentes trastornos mentales lo atacó en Palermo. Fue baleado y se lo llevaron grave.
