Quién fue el argentino más influyente de la historia, según los lectores del Post

En la encuesta participaron más de 4.000 lectores. El debate surgió tras el fallecimiento del papa Francisco.

Quién fue el argentino más influyente de la historia, según los lectores del Post

Editó: Martín Arrojo

Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, falleció este lunes a los 88 años en la residencia de Santa Marta. La noticia rápidamente conmovió al mundo y en la Argentina, el gobierno nacional decretó siete días de duelo.

En este marco, el Post compartió una  encuesta para consultar a sus lectores cuál es el argentino más influyente de la historia en el mundo. Una pregunta difícil de responder, debido a la poderosa influencia de numerosos argentinos que han llevado adelante, desde diversas disciplinas, actividades y acciones, hitos que marcan no solo la historia nacional si no también mundial. 

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Entre las opciones disponibles para votar se encontraban el papa Francisco, el General San Martín, Lionel Messi, Diego Maradona, René Favaloro, el Che Guevara, Juan Domingo Perón, Bernardo Houssay, Mercedes Sosa, Carlos Gardel, José Luis Borges, Fangio, Carlos Monzón, Luis Federico Leloir. 

En total  votaron 4538 lectores del Post  y lideró la tabla el papa Francisco.  Entre los tres más votados se encontraron: Francisco con 24% de los votos, San Martín con 23% de votos y Lionel Messi con 18%, a su vez, en la lista de los más votados pero por debajo de los mencionados, siguieron Diego Maradona, René Favaloro y el Che Guevara.   

Otra vez, de Argentina al mundo

Desde su elección en 2013, el Papa Francisco se destacó por su estilo austero, su cercanía con los más humildes y un mensaje que trascendió lo religioso. Durante 12 años de pontificado, se consolidó como una figura influyente en el escenario internacional, incluso entre quienes no compartían su fe.

Nacido en Buenos Aires en 1936, Jorge Mario Bergoglio fue ordenado sacerdote en 1969 y se convirtió en arzobispo porteño en 1998. En 2001, Juan Pablo II lo nombró cardenal. Su rol fue clave en momentos críticos del país, como la crisis de 2001, cuando lideró la Mesa del Diálogo Argentino.

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Su llegada al Vaticano fue vista como un signo de renovación. Eligió el nombre Francisco en honor a San Francisco de Asís y marcó un rumbo centrado en los pobres y la reforma de la Iglesia. Optó por vivir en una residencia común, renunció a lujos y mantuvo siempre un tono cercano.

Aunque nunca regresó a la Argentina como pontífice, mantuvo un vínculo espiritual estrecho su tierra natal. Su muerte abre una etapa de transición en el Vaticano: de los 252 cardenales actuales, 138 podrán votar en el cónclave y el 80% fueron nombrados por él, lo que para algunos, podría asegurar la continuidad de su legado.

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