En diálogo con Clima de Radio por Radio Post 92.1, el periodista y escritor Hernán Dobry repasó las historias desconocidas de los cinco rabinos que participaron durante la guerra de Malvinas.
"Los Rabinos de Malvinas": la historia de los capellanes judíos en la guerra
Hernán Dobry, periodista, magíster en Relaciones Internacionales y doctorando en Historia, habló en Clima de Radio por Radio Post 92.1 sobre su libro Los Rabinos de Malvinas, que revela una historia singular en el conflicto bélico del Atlántico Sur: la participación de cinco rabinos como capellanes en las Fuerzas Armadas argentinas.
"El libro salió en 2012, cuando se cumplieron 30 años de la guerra, y hace dos años, en 2023, salió Los Soldados Judíos de Malvinas, que es el complemento de ese libro", explicó Dobry durante la charla. Mientras que el primero se centra en los capellanes, el segundo profundiza en las experiencias individuales de los soldados judíos que combatieron en la guerra.
"Cada uno de los 10.000 veteranos de Malvinas vivió una guerra distinta, y lo que me parecía era que había que darle voces a esos protagonistas de la historia", dijo el autor.
La participación de estos cinco rabinos fue un hecho sin precedentes: "Es la primera y única vez en la historia que un religioso que no sea de fe católica forma parte de las Fuerzas Armadas Argentinas. No ocurrió antes y no ocurrió nunca más hasta el día de hoy", subrayó Dobry.
Aunque su función estaba orientada a la asistencia espiritual de los soldados judíos, muchos no lograron llegar a las islas por razones logísticas y políticas. Sin embargo, su presencia en el continente también fue significativa. "La mayoría de la historia de los rabinos de Malvinas ocurrió en el continente, porque no pudieron cruzar a las Malvinas nunca", contó.
Una de las anécdotas más conmovedoras que relató Dobry es la de una ceremonia de Kabbalat Shabbat en Comodoro Rivadavia, donde se permitió a los soldados usar un teléfono fijo para comunicarse con sus familias. "Fue un pequeño pecadillo, porque en teoría no estaba permitido, pero fue un momento de enorme humanidad en medio del conflicto".
Dobry también señaló que ni los soldados ni los rabinos estaban preparados para enfrentar una guerra. "Argentina no es un país que haya tenido guerras en el siglo XX. En Estados Unidos, por ejemplo, para ser capellán hay que pasar por una escuela especializada. En Argentina no existía nada de eso. Todo fue improvisado".
A pesar de no haber estado en combate directo, los rabinos quedaron profundamente marcados por la experiencia. "Eran rabinos muy jóvenes, de 23 o 24 años. Estar frente al sufrimiento de los soldados fue una experiencia irrepetible que los marcó y les enseñó mucho para sus carreras futuras", remarcó el autor.
Uno de los cinco, el rabino Varuz Plamnik, falleció durante la pandemia de COVID-19 en un acto de entrega: "Cedió su sinagoga como vacunatorio y se negó a vacunarse hasta que lo hicieran todos los demás. Se enfermó y murió", contó Dobry con emoción.
Los otros cuatro rabinos fueron Felipe Yafe (quien también estuvo en Mendoza en distintas ceremonias), Zvi y Natan Grumblat, y Efraín Dínez, quien reemplazó al gran rabino Shlomo Benamú por enfermedad. "Marcaron historia, más allá de si cruzaron o no a las islas. Fue un antes y un después", afirmó Dobry.
Sin embargo, esa apertura hacia una mayor pluralidad religiosa en las Fuerzas Armadas no tuvo continuidad. "Luego del regreso de la democracia, nadie quería quedar pegado a los militares. La presencia de rabinos no volvió a repetirse, y desde que se terminó el servicio militar obligatorio, la participación de judíos en las Fuerzas Armadas prácticamente desapareció".