Tres miradas de mendocinos que fueron impactados por la serie de streaming. Las connotaciones del viajero en el tiempo en esta actualidad de un país que renace de los escombros que dejan sus propias crisis.
Fabio Zerpa tenía razón, hay Eternautas en Mendoza
No me imaginé nunca que Darín, o sea, que el personaje de El Eternauta iba a ser un veterano de guerra.(...) A mí me pasó que después de dos días, de ver la serie, voy al almacén donde siempre compro, ahí está el Agustín, un pibe joven, 22 años, y cuando entré me dijo: "oh, acá llegó mi Eternauta". Y entonces le digo: no me digas que estuviste viendo la serie. Sí, me dice, tal cual, y me pregunta: "¿che, vos te sentís identificado?".
Mirá, no me siento identificado con el personaje en sí. Sí, hay cosas que son en común. Por ejemplo, el tema de saber manejar un arma, o de tener alguna idea de cómo proteger y protegerse. Esas son cosas que son intuitivas, ¿viste?, que después de la guerra eso nos quedó. De cuidarnos, y de cuidar a los que tenemos alrededor y cuidarlos a toda costa, ¿me entendés? Aun poniendo en riesgo la vida nuestra.
Entonces, imagínate que si yo lo hice por mi país, por mi bandera, por mi patria, con mucha más razón lo voy a hacer por alguien cercano, por alguien de la familia, ¿me entendés? O por defender un ideal que tampoco está mal. Nosotros coincidimos, en que a partir del 82 estamos haciendo "horas extras", estamos viviendo gratis. (Alejandro Rodríguez, mendocino y veterano de la guerra de Malvinas, sobre El Eternauta).
Ver: Quincho: Alvear en modo "qué pasó ayer" y papelón virtual en Malargüe
Este informe resulta hasta obvio a 11 días del estreno de la serie producida por Netflix. Aunque tiene sentido y propósito: saber más del fenómeno en distintos "canales" de expresión donde resuena el héroe colectivo. Y específicamente, cómo impacta en tres mendocinos que se sintieron tocados por la respiración profunda a través de la máscara de Juan Salvo encarnado en Ricardo Darín.
Como una curiosidad y dando cuenta del impacto de El Eternauta hace 6 días, el Post mostró este video construido por Inteligencia Artificial de cómo sería Mendoza bajo la tormenta de nieve radiactiva.
Mendoza bajo la nieve de #ElEternauta pic.twitter.com/xTD6Zev3TR
— Mendoza Post (@MendozaPost) May 5, 2025
Más allá de León XIV, el Papa estadounidense, pero nacionalizado peruano y continuador de Francisco. Más allá de la paródica sesión del Senado, donde a los parlamentarios le sacamos la ficha. Más allá de todo eso, desde el miércoles 30 de abril, no hay quien no hable de la serie realizada con base en el cómic argento de Oesterheld y Solano López. Hay tres historias que contar en este domingo 11. Vamos que venimos.
Alejandro, el veterano sin miedo
El viernes 28 de mayo de 1982 fue su bautismo de fuego en el prado de Ganso Verde en Malvinas. Ahí perdió el miedo y creció su preocupación por sus familiares. Tenía 19 años, era estudiante de la Escuela de Suboficiales de la Armada Argentina y siempre había soñado con estar en las islas. Desde ese día, cada 2 de abril y cada 28 de mayo, cuenta lo mismo:
A mi derecha, a 15 metros, tenía la ametralladora, que tenía un techo. En un momento veo que explota el techo y que sale un compañero lleno de humo y cae al piso. Le avisé a mi jefe que iba a buscar la ametralladora. Me decía que me quedara. Yo tenía que intentarlo. Delante de mí había un montículo de piedra y vi un chispazo. Sentí un golpe en la cara, como arena en la boca y algo caliente en la nuca. Lo que tenía en la boca eran tres piezas dentales que perdí. El chispazo fue un proyectil que pegó en la cara; ingresó en el pómulo, me fracturó el maxilar y salió por la nuca. Esa fue la sangre que sentía caliente. Con la adrenalina del momento no sentí dolor.
En 17 días recordará haber nacido de nuevo. Él lo reconoce así, por aquella experiencia indeleble de hace 43 años. Ahora aún está sorprendido por El Eternauta, a él justamente que pocas cosas lo sorprenden y que ha sido un apasionado de los comics argentinos como cualquiera de su generación que leíamos D'Artagnan , el Corto Maltés entre varias revistas que estaban en nuestras casas y en cualquier peluquería de barrio para "hombres". Escuchen con atención a este Eternauta mendocino diciendo instado por el Post.
- ¿Entonces Alejandro, cómo sos siendo un veterano de Malvinas?
- Soy un tipo que no me rindo fácilmente. Me han pasado un montón de cosas después y me he vuelto a levantar como si no hubiera pasado nada y desdramatizo algunas situaciones, que por ahí está bien y por ahí sé que no está muy bien. (...) la gran mayoría de los veteranos te diría que somos de perfil bajo y tranquilos de ver las cosas de otra forma, de ver las cosas como son realmente. Por eso me gusta el personaje, me gusta cómo lo hace Darín, y me gusta el mensaje que da.
Gaspar, el "escultor" distópico
Hoy Gaspar Vargas Svachca tiene 22 años, hace 12 fue una estrella en el gran escenario mendocino a cielo abierto que es el Teatro Griego Frank Romero Day. Siendo un chico de 10, se convirtió en el actor protagonista más joven en la historia de la Fiesta de la Vendimia. En 2013, su tío, el gran dramaturgo y director de varias Vendimias, Arístides Vargas, lo puso en el escenario para contar la historia vendimial del Acto Central.
Siempre le gustó dibujar. Se ha criado entre telones porque es hijo de Chicho Vargas y Mariela Svachca una pareja de artistas que habitan escenarios cotidianamente dando vida a personajes de los que te erizan la piel o te hacen sonreir contemplativamente.
Resulta que Gaspar ahora es parte del equipo de producción de K&Z, la maquinaria de realizadores y técnicos que hicieron a EE. Más precisamente, es parte del equipo de efectos visuales. Un modelador 3D, precisa el estudiante de la carrera de la Tecnicatura Universitaria en Animación 3D y Efectos Visuales de la Universidad de San Martín en Buenos Aires. A propósito, en su descripción, asegura que formarse en una universidad pública tiene un valor superior para su trayectoria profesional. Y dicho esto, argumenta sobre el guerrero al que le tuvo poner sus paisajes digitales.
El Eternauta es un poco mostrarle a la gente que estas cosas existen acá también, que no son algo solo de Hollywood. En nuestro país hay gente muy profesional y talentosa. Entré a trabajar en el Eternauta cuando estaba en segundo año de la carrera. Tener este conocimiento más íntegro de cómo funciona una producción me ayudó un montonazo.
Tómense un tiempo para escuchar a este pibe mendocino que busca su destino y que, como una premonición, nació en 2003, el mismo año en que se ubica a Juan Salvo con sus amigos jugando al truco, cuando comienza a caer sobre la Ciudad de la Furia esa nieve radiactiva.
En los comentarios de las charlas presenciales y virtuales se detecta que llama la atención de EE el paisaje porteño cubierto de esa nieve tóxica y mortal. Es una Buenos Aires helada y apocalíptica, con edificios silenciados, pero presentes e inertes en las imágenes de la tira que por momentos son asfixiantes.
En buena parte, es "culpa" de los realizadores como nuestro GVS que trabajan artísticamente con lo que él llama cotidianamente "BFX". Algo que la IA inmediatamente responde diciendo que BFX es: Visual Effects (Efectos Visuales en español), son las técnicas y procesos utilizados en la postproducción de una película, serie o cualquier contenido audiovisual para crear o manipular imágenes que no podrían ser capturadas fácilmente durante el rodaje.
- ¿Gaspar, qué te sorprendió de la obra de arte que es El Eternauta?
- Que los amigos que no sabían nada del cómic, ni sabían nada de la historia, de pronto dijeran: "ah, vi la serie y me encantó y me gustó y me interesó y me gustó seguir investigando". Sabes que es la llegada a lo masivo, ¿no? Eso parece que pasa solo cuando una obra llega a la masa, más que al grupo determinado. Y está buenísimo. En consecuencia, termina provocando que muchas personas se interesen, más de lo que imaginábamos, se interesen en lo que son los efectos visuales, o sea, que son las áreas en las que nosotros trabajamos. Que son áreas que no se toman tanto en cuenta, porque no se hacen tanto en Argentina con esta envergadura. Pero después de esto, mucha gente, muchos medios se interesaron en el proceso, proceso técnico de cómo se hacía. Fue también lo que impresionó bastante.
Marcelo, el industrial del cine
Marcelo es un "veterano" del arte, es artista plástico, es diseñador industrial, es un emprendedor del cine regional y con mirada global. Vive en Mendoza desde 1985. Es un varón energético y creativo que nació en 1964 cuando Oesterheld ya había parido a El Eternauta.
Tuvo su paso por la función pública dando impulso al Instituto Provincial de Cultura dentro de la administración peronista de Arturo Lafalla. Y hoy se lo reconoce por su impronta desarrollista del cine argentino y local, tanto que se presenta y firma como Marcelo Ortega, Presidente de FILMANDES .
Con todo ese bagaje es que le pedí su mirada del fenómeno que nos ocupa en este informe. Sigan leyendo que Ortega aporta una perspectiva de estrategia cultural interesante sobre El Eternauta y lo que representa para el cine nacional.
• La potencia creativa. Celebro con entusiasmo la llegada de El Eternauta a la pantalla. La serie es una obra monumental que honra con maestría el legado de Oesterheld y Solano López: su adaptación, si bien respeta el corpus de la obra original, incorpora una impronta creativa que la potencia y la renueva con fuerza contemporánea. Destaco el nivel de detalle en cada plano, la altísima profesionalidad del equipo técnico y unos efectos especiales que están a la altura de las grandes producciones internacionales.
• Obligados a crecer. El Eternauta marca un nuevo estándar para la industria audiovisual argentina: eleva la vara y nos obliga a repensar cómo debemos encarar nuestros proyectos, con profesionalismo, inversiones adecuadas y capacidad de riesgo. Además, los números que ya muestra la serie y su proyección internacional confirman que la industria creativa tiene una potencialidad enorme para sumar valor a la matriz productiva y contribuir al desarrollo económico de un país y de una región. Esta realización no solo pasará a la historia por su calidad artística, sino que también demuestra que es posible hacer cine con identidad nacional, con talento local y proyección global.
Ahora, la mejor escena
Compartan este momento crucial y épico que subió a X un usuario, remarcando su percepción sobre esta escena sublime de El Eternauta. Donde la fe que impregna la Negra Sosa cantando Credo (de la Misa Criolla) y la convicción humana de El Rengo (también veterano de guerra) y la monja pacifista y protectora pueden más que cualquier cascarudo alienígena.
La mejor escena del Eternauta. Suenan la campana para salvar al grupo, los cascarudos corren a la iglesia, suena Credo de Mercedes Sosa, el Rengo se fuma un pucho con la Monja y se sacrifican por el bien común. Piel de gallina, orgulloso de ser argentino.
— Fran (@frabigol) May 4, 2025
pic.twitter.com/3IYCYUBTER
Y no olviden a Favalli (profe de Física y amigo de Juan Salvo) que en medio de la emergencia proclama que ¡lo viejo sirve!.