De periodista a fontanero: la experiencia de un mendocino en España

Andrés Pujol contó, en el programa Te digo lo que pienso, su día a día en Tarragona. Cuánto gana, cómo vive y lo que extraña de Mendoza, en esta nota.

De periodista a fontanero: la experiencia de un mendocino en España

Por: Evangelina Argüello

 Andrés Pujol, es un periodista mendocino que hace ya casi un año está viviendo en Tarragona, España. En conversación con Ricardo Montacuto en el programa Te digo lo que pienso por radio Nihuil, afirmó que en términos generales, le ha ido bastante bien. "Acá dejé el periodismo totalmente y me dedico a la fontanería (plomería). Además hago trabajos de electricidad y de albañilería. Me alcanza para vivir".

"Viajé con mi pareja. A la semana de haber llegado a España, empecé a trabajar y mi señora, que es fisioterapeuta comenzó al mes y medio. Ella todavía está homologando su título, pero ya está trabajando con un chico con problemas de desarrollo motor", relató.

Pujol, ex trabajador de Mendoza Post, está residiendo a una hora de Barcelona. "En Tarragona se vive de la pesca, la petroquímica y del turismo, teniendo en cuenta que hay un anfiteatro de 2 mil años, porque Tarragona fue la capital de Hispania durante el Imperio Romano. Era la segunda ciudad en importancia".

Andrés Pujol

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Consejos para trabajar en España

"El primer consejo que les doy  es venir con todos los papeles organizados. No olvidarse apostillar nada. Traer todo curso que se haya hecho. Porque acá la burocracia también existe, si te llega a faltar algún papel. Hay que tener en cuenta que llegan muchísimos italianos o argentinos con doble nacionalidad, que vienen a quedarse acá por el idioma. España es siempre la puerta de entrada. Si te falta algún papel, un trámite te puede demorar un mes, dos meses, tres meses y en el medio te vas comiendo los ahorros. Acá se vive en euros y el cambio para los argentinos se siente mucho", indicó.

Asimismo, el mendocino destacó que "para el que venga con algún oficio, hay muchísimo laburo. Para hacer trabajos de electricidad, plomería, instalación de aires acondicionados, programación. Son trabajos muy bien remunerados".

Tarragona

Pujol remarcó que para los que tengan profesiones humanísticas es más complicado. "Una conocida, que es psicóloga y vino a España, sabe que nunca va a poder ejercer con su título. Además estas carreras de grado o posgrado, llevan como dos años de trámite para la homologación del título, algo que se puede comenzar a tramitar en el Consulado de España en Mendoza",  apuntó.

"Un amigo electricista que está en una empresa cobra 2.200 euros en mano. Pero quienes hacen ese oficio rondan los 1.800 o 2.300 euros, dependiendo la empresa y la antigüedad. En la agricultura se gana un poco menos.

Costo de vida

El periodista contó que un departamento de 2 o 3 habitaciones se consigue desde 500 euros en Tarragona. " Pero en Madrid o Barcelona, ese mismo departamento puede costar desde 900 euros. Una canasta familiar, para cuatro personas, son unos 500 euros aproximadamente. De luz se paga unos 100 euros, 50 euros de gas, 30 euros de agua, y cerca de 60 euros en gastos de telefonía celular y wi fi para el grupo familiar". 

Anfiteatro Tarragona

Seguridad

"Vivimos más tranquilos. En Mendoza, a mí me gustaba hacer mountain bike y en dos años me robaron dos bicicletas. Acá podés salir más tranquilo a la calle. Nadie te va a atacar con un cuchillo o con un arma. No existen las manifestaciones ni los a campes. No extraño al Polo Obrero. Que me perdones, pero, la verdad es que no los extraño".

Agregó que los que llegan con ciudadanía española, como mucho en tres semanas tienen que estar trabajando. "Van a trabajar de mozos, porque en ese rubro sobran posibilidades. Puede llegar a cobrar 1.200 euros. Pero el que llegan con ciudadanía italiana, probablemente tenga que esperan uno o dos meses para que le salgan los papeles y a partir de ahí empezar a buscar trabajo".

El costo afectivo

Por último, Andrés Pujol señaló que "todo viene bien hasta que un domingo en la tarde te empezás a acordar de la familia, los amigos, la ciudad, las montañas. Acá no hay montañas. Acá hay unas sierritas, pero el Aconcagua ya no se ve cerca. Sí que se extraña. Es un privilegio hermoso estar al lado del mar pero, la verdad es que Mendoza tiene sus cosas"

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