Rápido y peligroso: por qué aún no imputan al que chocó a las 23 personas

El fiscal ya tiene la certeza que el conductor con discapacidad puso marcha atrás y aceleró su auto a alta velocidad. Los peritajes indican que no hubo falla mecánica sino un error humano. Por qué el estado de la víctima más grave es clave para el destino de la causa.

Rápido y peligroso: por qué aún no imputan al que chocó a las 23 personas

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

El fiscal Jorge Calle tiene la certeza que Eduardo Díaz, de 62 años, la noche del domingo 10, aceleró haciendo marcha atrás con su Volkswagen Virtus modelo 2022 y atropelló a 23 personas que, como él, terminaban de ver en el Teatro Plaza de Godoy Cruz la obra Dos locas de remate, interpretada por las actrices Soledad Silveyra y Verónica Llinás.

La locura que se desató contra la entrada del teatro, el grado de violencia del impacto pareció un atentado terrorista, así lo describió ayer lunes 11, Adriana Castro, una de las sobrevivientes del choque. El punto es que Calle sabe que imputará al conductor quien camina con mucha dificultad y se ayuda con un andador. El funcionario judicial tiene hasta hoy martes 12, a la noche, para hacerlo y será por un delito culposo (no tuvo intención de cometer el daño) por lesiones gravísimas.

En otra situación y muy grave está Gabriela Rodríguez de 27 años. Ella fue con su mamá, Mabel Sita, a ver la obra y es quien quedó más lastimada por la embestida.  Veamos.

Teatro Plaza: cómo están las personas atropelladas con lesiones graves

La salud de Gabriela

Así quedó el auto incrustado en el teatro Plaza.

La joven herida está entubada en la terapia intensiva del Hospital Central con un pronóstico reservado, sufrió "hemorragias subaracnoidea con fractura de peñasco, tiene asistencia respiratoria esperando evolución". Es decir, el golpe le produjo una hemorragia entre el cráneo y el cerebro. "Es como una aneurisma, y el ‘peñasco' es un hueso del cráneo, explicaron desde el hospital.

Calle es precavido con el destino de la imputación del conductor que manejó imprudentemente. Su conducta pudo haber ocasionado una situación más dolorosa para las personas que estaban en la puerta del teatro esperando a las artistas para saludarlas. Por eso el fiscal espera cómo evoluciona la mujer para calificar el delito que cometió Díaz. 

La desaprensión en reversa

"Al colocar reversa, la caja automática del auto no toma velocidad sino que para moverlo hay que acompañarlo con el acelerador. Entonces el auto comienza a moverse en ese sentido", resumió Calle anoche en una entrevista en Canal 7. Esa fue la pista que el fiscal dio anticipando que descartará que hubo un desperfecto mecánico en el auto que fue la justificación que el conductor apenas se bajó después de incrustarse en el teatro.

Estos son los lineamientos del magistrado para concluir en esto, según la información a la que accedió el POST, y que el fiscal ha recibido de los peritajes que se han hecho en base a las declaraciones de testigos y el escaneo del Volkswagen Virtus que manejaba el agresor "involuntario".

1. El conductor tiene muy limitada capacidad de movilidad en sus piernas, "demasiado" enfatizan los investigadores.

2. El auto no está adaptado para personas con discapacidad.

3. Toda caja automática, es "universal", dicen los técnicos, que permite elegir la dirección (directa, reversa). Da un impulso "saltón" y luego se detiene quedando en espera que el conductor pise el acelerador y así se van poniendo los distintos cambios.

La imputación

¿Por qué Calle todavía no ha imputado a Díaz que continúa aprehendido, teniendo la certeza de lo que hizo? El fiscal está esperando la evolución de Gabriela, la más grave de las 23 víctimas de Díaz.

Detalle de cómo impactó Volkswagen Virtus en el interior del teatro.

Calle habla de haber recibido un "código rojo" ni bien se hizo cargo del caso. De este modo hizo referencia a que la chica corría riesgo de muerte y si eso fuera así entonces el conductor sería responsable de un homicidio culposo.

El fiscal también confirmó que el hombre con discapacidad motriz no tenía la licencia de conducir vigente por lo que su situación es más grave ante la mirada pública después del desastre que produjo. Aunque este "detalle" no incida tanto en la consideración judicial, más allá que se da por sentado que quien se pone al comando de un volante, es responsable de conocer la Ley de Tránsito que establece como prioridad tener la habilitación para conducir por la vía pública.