El aumento de las temperaturas puede poner en riesgo la salud de los animales.
No esperes la ola de calor: empezá hoy a cuidar a tu mascota
El aumento de las temperaturas puede poner en riesgo la salud de los animales, especialmente si no se toman medidas preventivas. Gabriela Quesada, veterinaria diplomada en Etología Clínica de Caninos y Felinos y responsable del Servicio de Etología de la Universidad Juan Agustín Maza, comparte consejos prácticos para evitar los golpes de calor y mantener a los perros seguros y saludables durante los días más cálidos.
Signos de alerta
"Los signos de alerta incluyen jadeo excesivo, salivación abundante, encías muy rojas, cuerpo caliente, letargo, tambaleo e incluso vómitos", indica la veterinaria. Detectar estos síntomas a tiempo es fundamental, ya que los perros no pueden transpirar como los humanos y dependen del jadeo para regular su temperatura.
Mascotas más sensibles
Algunas mascotas son más sensibles que otras. "Los cachorritos, perros ancianos, de pelaje muy denso, obesos o razas braquicéfalas como bulldog, pug, shih tzu y bóxer requieren sombra o un lugar fresco, agua fresca permanente y evitar paseos en las horas de más calor, entre las 11 y las 17 o 18. Estas indicaciones deberían aplicarse idealmente en todos los perros", señala la especialista.
Errores comunes a evitar
La profesional advierte también sobre errores frecuentes: "No evaluar la temperatura del agua que sale de las mangueras, que generalmente es caliente, por lo que hay que dejar correr el agua unos minutos hasta que se enfríe. También es muy peligroso dejarlos en autos cerrados, aunque sea por pocos minutos, o mojarlos con agua helada, ya que genera un cambio brusco de temperatura. Tampoco sacarlos en horas de sol intenso o forzarlos a ejercitarse. Incluso dejarlos afuera en lugares sin sombra o sin pasto o tierra, que suelen ser más frescos que las baldosas o el piso cerámico, representa un riesgo importante".
Consejos para paseos, juegos y alimentación
Preparar paseos, juegos y alimentación contribuye a que los días calurosos sean más seguros. Según la Prof. Quesada, "es recomendable pasear temprano o al atardecer, jugar en lugares frescos, ofrecer agua varias veces durante los paseos y mantenerla disponible en casa. Las comidas deben ser más livianas, en porciones pequeñas divididas 3 o 4 veces al día. Incluso se pueden preparar helados con puré de zanahoria y banana, caldo de hueso o yogurt natural, siempre consultando con el veterinario".
Cuando acudir al veterinario
Algunos cambios en el comportamiento requieren atención inmediata: "Debilidad, jadeo muy intenso o dificultad para respirar, desmayo, encías pálidas o azuladas, convulsiones, vómitos repetidos o temperatura rectal mayor a 40 °C son señales claras de que hay que acudir al veterinario de inmediato".
"Los cachorros aún no regulan bien la temperatura, los ancianos tienen sistemas menos eficientes y los perros pequeños sufren más calor. Además, enfermedades cardíacas, respiratorias, hormonales o neurológicas reducen la capacidad de disipar calor, lo que incrementa el riesgo de golpe de calor", recuerda la especialista.
Aunque todavía no llegó el verano, las altas temperaturas ya pueden afectar a las mascotas. Ante estos cambios, la prevención y la observación diaria son esenciales para evitar golpes de calor y cuidar la salud de los perros.



