El mendocino fue recibido por vecinos y amigos en Rivadavia, en su regreso a la provincia tras pasar dos años preso en El Salvador. "Las autoridades salvadoreñas, dentro de todo, me trataron bien", sostuvo.
La gratitud de Alejo Arias por su libertad: "Mi Patria nunca me dio la espalda"
El mendocino Alejo Arias (27) regresó finalmente este jueves por la noche a su casa de Rivadavia, y fue recibido por una multitud de vecinos y amigos, que acompañaron su regreso tras pasar casi dos años preso en El Salvador.
"Gracias a Dios ya bien, feliz, después de la situación difícil que pasé. Con el apoyo de la familia y de mi Patria que nunca me dio la espalda. De la sede de la embajada que está en El Salvador. Muy agradecido con todos", valoró el joven ante los medios.
En julio de 2023, Alejo había quedado detenido en tierras salvadoreñas, acusado por las autoridades de aquel país de ser parte de una red de lavado de dinero. El jueves de la semana pasada lo liberaron, y pasó unos días en el Consulado de Argentina en San Salvador, preparando su viaje.
Ayer miércoles había emprendido el regreso hacia Argentina, haciendo escala en Bogotá, y en los primeros minutos del jueves aterrizó en nuestro país. Finalmente, este jueves al anochecer regresó a su casa, en el Este mendocino, donde lo recibieron amigos y vecinos.
"Fue muy difícil"
Al pisar el aeropuerto Francisco Gabrielli, donde lo esperaba su familia, Alejo sostuvo: "Obviamente fue muy difícil estar sin comunicación con mi familia, lejos de mi tierra y todo, pero bueno, gracias a Dios todo salió bien y ya pude volver con mi familia".
Entre sus agradecimientos incluyó al Gobierno de El Salvador y al mismísimo presidente Nayib Bukele, ya que, según dijo, "sin la acción de ellos no hubiese sido posible" su libertad.
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"El pueblo salvadoreño y las autoridades salvadoreñas dentro de todo me trataron bien -sostuvo Alejo-. Todo estaba bajo la ley, bajo el régimen de excepción obviamente que hay en ese país.
Alejo había sido detenido en el contexto de un estado de excepción declarado por el gobierno de Bukele, que llevó a la captura de varios extranjeros vinculados a actividades delictivas. Sin embargo, su familia siempre sostuvo que su hijo era un trabajador inocente, con un contrato que lo llevó a El Salvador por seis meses.
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Su abogado Miguel Ángel Pierri había dicho al Post que "Alejo está bien, no está deteriorado físicamente. Estuvo en tres unidades distintas y su buena conducta penitenciaria fue importante para la gestión de su liberación".
Ahora, planteó el mendocino ante los micrófonos, se dedicará "a poner las cosas en orden, a empezar de cero de nuevo y dar vuelta la página".
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