El equilibrio que republicanos y liberales dan a la principal oposición

Los republicanos y liberales que están en Juntos por el Cambio y Cambia Mendoza aportan experiencia ciudadana "común" y visión de emprendedores a la alianza. Un encuentro con López Murphy.

El equilibrio que republicanos y liberales dan a la principal oposición

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

"El año que viene tenemos que elaborar un plan de gobierno, un plan económico, que debemos consensuar y en el que hay que trabajar. La gente va a tener muchas expectativas en nosotros, no nos podemos volver a equivocar... y hay cosas que deberemos hacer desde el primer día. Eso sí, si me dicen que la salida de Argentina es con más impuestos, desde ya les digo que no". El párrafo es un textual de Ricardo López Murphy, el veterano economista y ex ministro de Economía de la Nación, que se reveló como un aliado importante de Juntos por el Cambio en la CABA, dando sustento además a otros grupos de "Republicanos Unidos" que se fueron sumando a la alianza opositora en todo el país, como ocurrió con el grupo "Cambia Ya..." en Mendoza.

López Murphy habló anoche ante un auditorio reducido y muy expectante en la Bodega Calle, en Mayor Drummond, Luján de Cuyo. Allí estuvieron intendentes de Cambia Mendoza -los radicales Tadeo García Zalazar y Ulpiano Suarez- funcionarios del gobierno de Rodolfo Suarez, como un exultante Néstor Majul después del triunfo en Maipú, el subsecretario de Salud Oscar Sagas que formó parte de "Cambia Ya", los demócratas que se quedaron en el frente Cambia Mendoza ya sea en el "borde" ganso, o en el PDP como Guillermo Mosso, Josefina Canale, Richard Battagión; hubo legisladores radicales entre los que se contabilizaron Andrés "Peti" Lombardi, Alejandro Diumenjo, Diego Costarelli, entre otros, y diversos empresarios. Julio Totero (Asinmet), Diego Stortini (Comercio e Industria de Tunuyán), y varios más. También gente de a pie que en la entrada metió la mano en el bolsillo para aportar su colaboración y escuchar a Ricardo López Murphy.

La sala de la bodega Calle, anoche.

Richard Battagión y Sergio Miranda -anfitrión- le dieron la bienvenida a López Murphy, que estaba sentado al lado de Guillermo Mosso. Concentraron varias preguntas, entre ellas una de cada intendente, y luego López Murphy habló por una media hora.

[Video: Fragmento de la charla de Ricardo López Murphy]

Es una tranquilidad encontrar en la política discursos de sensatez, en medio de una república sacudida por la crisis económica, tironeada por la grieta ("Va a seguir", dijo Mosso, indicando por qué había que estar "de este lado"), y con una población agotada de tanta desmesura política. Y López Murphy, dentro de una coalición a la que definió como "tribu" que debe madurar y consensuar, representa el equilibrio entre los radicales y el PRO, además de su propia experiencia que no es poca. Se diferenció de los que hablan de "la casta" como Javier Milei, y dijo que aún había que respetar el poder del peronismo, aunque dio por "terminado" el mito ese de que Cristina "conduce una fuerza invencible".

En algún momento de la charla, sorprendió al ventilar errores de fiscalización ocurridos el último domingo en la provincia de Buenos Aires, de esos que pueden "costar una presidencia..." y que "no se pueden repetir". Y anunció, pleno de optimismo, que en 2023 no habrá segunda vuelta, ya que Juntos por el Cambio podrá llegar al 45 % de los votos para ganar la presidencia. Anoche el invitado habló más de política que de economía. Fue crítico con el estado de inmadurez de la alianza Juntos por el Cambio, y explicó que deben agotarse los consensos principales, aunque "no siempre se puedan alcanzar".

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Lejos de la euforia del triunfo que lo deposita en el Congreso de la Nación, López Murphy es una persona que cuando habla transmite tranquilidad aun intentando insuflar expectativa de poder y cambio de gobierno en dos años. Justamente la serenidad es un bien escaso en la política de estos días.

Aún es temprano para analizar el impacto de la experiencia liberal en Juntos por el Cambio, donde conviven fuerzas de distinta naturaleza especialmente la UCR y el PRO. Qué decir en Mendoza, donde bajo el mismo paraguas conviven desde el Pastor Bonarrico (anoche estaba en la bodega), y Rodolfo Vargas Arizu, hasta el Partido Socialista y Libres del Sur. Pero sin dudas es muy enriquecedor que en un sector mayoritario de la política, puedan aportar su visión, su experiencia de vida, y sus ganas de más libertad y de más república las personas que todos los días deben levantar la persiana, abrir la finca, cosechar, pagar salarios. Eso suma mucho valor agregado a la política profesional.

Lo último que dijo anoche en su charla López Murphy antes de pasar al vino, los "chori" y las empanadas (menú más peronista que el bombo y la marchita), fue una frase que pone en valor a los gobiernos locales, algo sobre lo que en este diario y en nuestro programa "Te Digo Lo Que Pienso" hemos trabajado mucho: "La verdadera democracia va a llegar cuando la elección del intendente, sea más importante que la de un presidente".

Más federal, no se consigue.