Lula visitó a Cristina: "Encuentro estrictamente humanitario y personal"

 El presidente de Brasil, Lula da Silva, mantuvo este jueves una reunión privada con Cristina Fernández de Kirchner, quien se encuentra cumpliendo arresto domiciliario tras ser condenada por corrupción en la causa "Vialidad". El encuentro se realizó en la vivienda de la ex presidenta ubicada en la calle San José 1111, en el barrio porteño de Constitución, y fue autorizado excepcionalmente por la Justicia argentina.

La visita de Lula se concretó después de su participación en la Cumbre del Mercosur, realizada en Buenos Aires, donde asumió la presidencia pro tempore del bloque regional, según indicó Infobae. En ese mismo evento tuvo un cruce frío y protocolar con el presidente Javier Milei, en el primer cara a cara entre ambos mandatarios.

La autorización judicial fue gestionada por el equipo legal de la ex mandataria e implicó una serie de condiciones: la visita debía ser de carácter diplomático, sin cobertura mediática, y con presencia exclusiva de funcionarios acreditados. El juez federal Jorge Gorini habilitó la solicitud, pero aclaró que Cristina debía evitar cualquier acción que alterara la tranquilidad del barrio.

El arribo de Lula al domicilio se produjo pasadas las 12:30 del mediodía, acompañado por un importante despliegue de seguridad y personal diplomático brasileño. A pocos metros del ingreso, un grupo reducido de militantes aguardaba para saludar al presidente visitante y mostrar apoyo a la ex jefa de Estado.

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Según fuentes de la Embajada de Brasil, el objetivo del encuentro fue "estrictamente humanitario y personal", sin anuncios ni declaraciones públicas. El vínculo entre ambos líderes tiene una larga historia política y afectiva, reforzada en los últimos meses tras la condena que recibió Cristina. De hecho, Lula se había comunicado telefónicamente con ella tras conocerse el fallo, para expresarle su solidaridad: "Mi amistad contigo no se debe a que fuimos presidentes, sino a que sos una persona y yo también lo soy", le dijo entonces.

Cristina Kirchner cumple una pena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, impuesta por el Tribunal Oral Federal N°2, que la encontró responsable de administración fraudulenta durante sus gobiernos. Desde entonces, su régimen de visitas quedó sujeto a estrictas restricciones judiciales.

La reunión entre Lula y Cristina no solo representa un gesto de cercanía política, sino también una señal internacional de apoyo a la expresidenta argentina, en un momento de fuerte reconfiguración del mapa político regional. Aunque se trató de un encuentro sin difusión oficial, el simbolismo no pasó desapercibido.

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