El papa se despidió de Buenos Aires en 2013 y murió esta madrugada en Roma, sin haber podido volver a su país como Francisco.
Francisco recibió a cuatro presidentes argentinos, pero nunca regresó a su país
El papa Francisco falleció esta madrugada en el Vaticano, a los 88 años. La noticia fue confirmada por el cardenal estadounidense Kevin Farrell, quien informó que el pontífice atravesaba un arduo proceso de recuperación tras haber sido internado por problemas respiratorios en las últimas semanas.
Jorge Bergoglio asumió como papa en marzo de 2013 y, pese a manifestar en reiteradas oportunidades su deseo de regresar a la Argentina, nunca pudo concretar la visita. Durante su pontificado recibió a los presidentes Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri, Alberto Fernández y Javier Milei, pero en ningún caso se avanzó con una confirmación oficial del viaje.
Entre los motivos que postergaron su regreso algunos analistas destacan su intensa agenda internacional, las recomendaciones del Vaticano para evitar una eventual utilización política de su figura y el clima de polarización en el país. Su entorno más cercano siempre señaló que buscaría volver solo si eso contribuía a la unidad de los argentinos.
Durante su papado, Francisco priorizó los viajes a las periferias y a zonas de conflicto. En 2023 volvió a expresar su intención de visitar Argentina, pero su salud ya se encontraba deteriorada, lo que terminó por imposibilitar la visita. De esta manera, el papa se despidió de Buenos Aires en 2013 y murió esta madrugada en Roma, sin haber podido volver a su país como Francisco.
Francisco y los presidentes
Durante su pontificado, Francisco recibió a Cristina Fernández de Kirchner en varias oportunidades, comenzando en 2013, poco después de su elección, y con encuentros frecuentes hasta 2015, cuando compartieron un almuerzo en Santa Marta. A Mauricio Macri lo recibió el 27 de febrero de 2016 en una reunión formal, breve y distante, marcada por la frialdad del vínculo entre ambos.
Con Alberto Fernández se reunió el 31 de enero de 2020, en lo que fue el primer viaje internacional del entonces presidente, en un encuentro privado en el Vaticano. A Javier Milei lo recibió el 12 de febrero de 2024, tras la canonización de Mama Antula, en una audiencia que se dio en tono cordial pese a las tensiones previas por las declaraciones del mandatario durante la campaña.
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