El Gobierno analiza profundizar la motosierra y que el Senasa absorba al INV

Este jueves se desarrollará un reclamo por parte de trabajadores del INTA y el INTI en contra de la fusión de los organismos. Esto, según señalan desde el sector, dejaría a 1500 trabajadores cesantes.

La decisión por parte del Gobierno está tomada, la motosierra continúa profundizándose y hay quienes apuntan que el próximo paso sería que el Senasa absorba a distintos organismos que regulan diferentes sectores de la producción, entre ellos, el Instituto Nacional de Semillas (INASE) y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).

La búsqueda de la administración nacional es continuar con la reducción de la planta de trabajadores estatales. Cabe recordar, en cuanto a la fusión del INTA con el INTI, que según datos de 2024 el INTA tiene en su planta de empleo unos 6424 trabajadores distribuidos en las unidades de todo el país.

En este organismo, desde la asunción de Javier Milei, ya fueron cerrados dos programas del organismo: Pro-Huerta y Cambio Rural.

Cabe destacar que entre fines de febrero e inicios de marzo, en una reunión del Consejo Directivo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), se aprobó una reestructuración del organismo en un contexto de tensiones, en el que se temía la implementación de despidos masivos y un ajuste significativo en el sector.

En ese momento se estableció la reconfiguración y reducción de algunos servicios y agencias, pero no tuvo el impacto que inicialmente proponía el Gobierno Nacional, cuya propuesta original preveía el despido de 1.500 trabajadores y el cierre de diversas unidades.

Uno de los escollos con los que se encontró el gobierno fue que el INTA cuenta con un Consejo Directivo interno en el que el 50% de los representantes pertenecen a las entidades de la Mesa de Enlace, además de CREA y facultades de Veterinaria y Agronomía.

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Qué pasa con el Senasa y el INV

Por el momento y ante el conflicto en puerta con los otros organismos, el Senasa quedó fuera de los planes inmediatos de fusión o eliminación que impulsaba el Gobierno. 

Cabe recordar que fuentes oficiales señalaron que su continuidad es clave para cumplir con los requisitos sanitarios de los mercados internacionales. Sin embargo, apuntan que ese organismo podría absorber al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y al Instituto Nacional de Semillas (Inase).

Ante estas especulaciones, el Post consultó al expresidente del INV, Martín Hinojosa, sobre la situación. "Creo que lo primero que hay que entender es la importancia que tiene el INV para la viticultura. Primero que nada, el INV controla la calidad de los vinos. Entonces, eso nos ha dado un prestigio internacional", puntualizó.

En tanto que detalló que "cada vez que querés exportar, los países piden que el INV certifique la calidad de los vinos. Y eso le da la seguridad de que el vino que están comprando está avalado por una autoridad como el INV que es respetada en todo el mundo, incluso forma parte de los miembros de la OIV".

Otro punto importante que hace a la importancia del INV, según entiende Hinojosa, es que el organismo controla los stocks de vino y autoriza los movimientos de vino. 

"Eso ha permitido que toda la vitivinicultura esté blanqueada, que para poder vender tengas que hacer la factura sí o sí, a diferencia de otras actividades como es la horticultura y la fruticultura", subrayó el ex presidente del INV.

En cuanto a una posible absorción por parte de Senasa, Hinojosa apuntó que "la fusión o la absorción debería tener en cuenta las características del sector vitivinícola para que no se pierda todo lo que se ha ganado en una actividad que es respetada en el mundo y que es valorada por cómo manejamos los datos".

En tanto que sentenció que "la toma de estas decisiones tiene que estar basada en información, en conocimiento. Muchas veces se toman decisiones basadas en opiniones, pero carecen de información y de conocimiento. Entonces, lo que al menos yo espero es que tomen una decisión basada en conocimiento e información".

Si bien por el momento no hay medidas concretas, desde el sector vitivinícola miran con atención el avance de gobierno sobre el INTI y el INTA. La motosierra no para y podría sumar un nuevo capítulo que vincule a una de las entidades más significativas del mundo del vino.

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