La Corte ratificó la condena de 6 años de prisión contra Cristina Kirchner. El último expresidente en ser detenido fue Carlos Menem. En aquel momento, Néstor Kirchner, que estaba con un actual juez mendocino, fue contundente.
El antecedente de Menem preso y la reacción de Néstor con un mendocino
En un día que quedará en la historia política argentina, la Corte Suprema de la Nación ratificó la condena contra Cristina Kirchner a seis años de prisión por la causa Vialidad, novedad que sacudió al país. De todos modos, no es la primera vez que un expresidente termina detenido. Para encontrar el único antecedente hay que retroceder al año 2001, cuando Carlos Menem estuvo detenido 167 días, acusado por contrabando de armas a Croacia y Ecuador.
En aquellos días, un ignoto Néstor Kirchner, por entonces gobernador de Santa Cruz, visitó Mendoza para un acto político, y allí compartió con un peronista mendocino de San Martín -el actual juez de la Suprema Corte, Mario Adaro- una reflexión que hoy cobra una vigencia insospechada.
Según contó el propio Adaro en 2020 al autor de esta nota, que hoy vuelve a tomar relevancia, tras un acto en Palmira y un almuerzo con chicos de Río Gallegos, Néstor se despachó con su parecer sobre la detención de Menem. Lo hizo en la Traffic que lo llevaba al aeropuerto, mientras hablaba de su plan para desarmar al Grupo Clarín.
"Cuando lo llevábamos al aeropuerto en una trafic, nos venía explicando por qué había que desarmar el Grupo Clarín... Él justificó en ese momento su malestar con Clarín porque hacía un tiempito habían puesto una tapa 'Menem preso' con una foto que le habían sacado detrás de unas rejas en la casa donde estaba con domiciliaria, cuando en realidad estaba en un patio, no en una cárcel. 'Mirá cómo lo tratan a Menem, con todo lo que les dio', nos dijo Kirchner en ese momento", relató Adaro.
La frase revela mucho más que una simple observación. Kirchner, quien años más tarde construiría un enfrentamiento feroz con Clarín, demostró desde el llano su incomodidad ante el trato de los medios hacia un expresidente caído en desgracia.
Hoy, el destino parece jugar una ironía con la historia: Cristina Kirchner, su esposa, enfrenta la misma situación que, en su momento, generó el comentario de Néstor.
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Ese diálogo entre Néstor Kirchner y Mario Adaro, que pasó casi inadvertido en su momento, vuelve ahora como un espejo que refleja el vértigo de la política argentina: lo que ayer era condena a Menem, hoy es Cristina Kirchner la que atraviesa el mismo laberinto judicial, después de haber sido condenada, al igual que Menem, por hechos de corrupción.
El relato de Adaro en 2020, al cumplirse 10 años de la muerte de Néstor Kirchner:
Tengo varias anécdotas con Néstor. La primera, cuando lo trajimos siendo gobernador de Santa Cruz. Lo trajo el Carlos Ciurca y en su momento en Mendoza no lo querían recibir. Yo era concejal de San Martín y me llama Ciurca diciéndome que Kirchner venía un lunes, ¡un lunes! Bueno, le respondí que se quedara tranquilo que algo le armaba al mediodía. En un primer momento, yo organicé un acto en el Sindicato de los Químicos, en Palmira, pero después me dijeron que no se podía porque estaban pintando el salón. Entonces hablé con el cura de Palmira y me prestó la iglesia. Me acuerdo que Néstor llegó en un Volkswagen de Guillermo Amstutz, todos apretados, y cuando bajó me preguntó: "¿Es en la iglesia?". Le dije que sí, que era un salón social, y finalmente lo convencí y lo llenamos.
Después del acto lo llevamos a comer y yo me había enterado que había una delegación de una escuela de tenis de Río Gallegos jugando en San Martín, entonces los invité a comer y cuando llegamos al restaurante lo ovacionaron los pibes y los padres. Pero en un momento le dije "Néstor, hay que pagarles la comida"... Me acuerdo que Pepe Salvini puso una cara de culo... hasta que Néstor le dijo "andá a pagar".
Después, cuando lo llevábamos al aeropuerto en una trafic, nos venía explicando por qué había que desarmar el Grupo Clarín... Él justificó en ese momento su malestar con Clarín porque hacía un tiempito habían puesto una tapa "Menem preso" con una foto que le habían sacado detrás de unas rejas en la casa donde estaba con domiciliaria, cuando en realidad estaba en un patio, no en una cárcel. "Mirá cómo lo tratan a Menem, con todo lo que les dio", nos dijo Kirchner en ese momento.
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