El Gobierno de Mendoza rechazó el reclamo de una mujer que solicitaba una pensión como viuda de un exempleado estatal. Aunque no había divorcio formal, se probó que llevaban más de una década separados. El caso sienta un precedente.
Caso testigo: por qué el Gobierno negó la pensión a la viuda de un estatal
El Gobierno de Mendoza rechazó el recurso jerárquico presentado por una mujer que reclamaba una pensión como viuda de un exempleado estatal fallecido en 2018. El decreto, firmado por el gobernador Alfredo Cornejo, pone fin a un largo expediente administrativo y sienta un precedente para casos similares.
Lo llamativo del caso es que la mujer que reclamaba la pensión (S.M.Q.) estaba casada con el empleado estatal (J.L.C.) al momento del fallecimiento. Sin embargo, el Gobierno le negó la pensión porque estaban separados de hecho desde hacía al menos una década.
La decisión, publicada este jueves en el Boletín Oficial, se basa en un principio que cobra cada vez más peso en el derecho previsional: el carácter sustitutivo y alimentario de la pensión. Según la Oficina Técnica Previsional (OTP), la mujer no acreditó haber convivido con Cardozo ni haber recibido ayuda económica de él en sus últimos años de vida.
Por el contrario, encuestas vecinales, documentos oficiales y testimonios de familiares directos (hijos del fallecido) sostienen que el matrimonio se encontraba separado desde al menos 2008; se determinó que ambos vivían en el departamento de San Martín, pero en distintos barrios.
Más allá de las particularidades del caso, la resolución establece un punto de inflexión: no basta con el certificado de matrimonio para acceder a una pensión si no hay prueba de una relación efectiva al momento del fallecimiento. El decreto resalta que el sistema previsional "no puede sustituir un amparo que no existía", y que el derecho a pensión exige, en estos casos, una dependencia económica demostrable o la convivencia sostenida.
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