A quiénes asesoró en Argentina el agente de la CIA que capturó al Che

Una entrevista con el controvertido agente "todo servicio" de la CIA, Félix Ismael Rodríguez, en donde revela que trabajó para un gobierno argentino. Los últimos minutos del Che, su recuerdo, la Cuba actual, su encuentro con Perón y su teoría sobre el asesinato de Kennedy. Una entrevista de l programa "Tormenta de Ideas".

A quiénes asesoró en Argentina el agente de la CIA que capturó al Che

Por:Memo

 Es un personaje muy controvertido de la historia, pero es, en definitiva, un protagonista que tiene un testimonio para dar. Félix Ismael Rodríguez es un exagente de la CIA siempre dispuesto a participar en las más críticas misiones que le encargó su país, en el más alto nivel político. En los países comunistas se lo califica de terrorista. En Miami, en donde reside, es honrado como curador de los recuerdos de la invasión a la Bahía de Cochinos, en Cuba. Un gran tanque verde conocido como el Walker Bulldog M41 está en exhibición en el Museo de Miami Gardens honrando a la Brigada 2506. También hay un avión de bombardero militar de doble motor, un Martin B-26 Marauder.

¿Cómo empezó todo para este hombre que hoy responde casi automáticamente la misma historia desde que participó de la captura y ejecución de Ernesto Che Guevara en Bolivia? El expresidente Dwight D. Eisenhower autorizó a la CIA a reclutar exiliados cubanos en Miami. Se unió Félix Rodríguez. El expresidente John F. Kennedy heredó el plan de guerra clandestino. Y no paró nunca.

En la entrevista que mantuvo con el programa "Tormenta de Ideas" por Radio Nihuil este sábado, agregó algunos datos desconocidos y necesarios para la Argentina: qué hizo en Buenos Aires entre 1972 y 1974, una mezcla de tarea diplomática y asesoramiento de la dictadura del momento.

Y además de las anécdotas sobre los últimos minutos del Che, sus profecías cumplidas en torno a los Castro, Cuba y la continuidad del régimen. Además, el asesinato de Kennedy, sobre el que tiene una teoría y su encuentro con Perón, sobre quien no sabe si era procastrista o anticastrista.

- Estamos viviendo momentos muy particulares en Cuba. ¿En perspectiva, cuál cree usted hoy que es el futuro de Cuba? ¿Llegó el momento de liberarse la dictadura?

- Yo creo que lo que acaba de pasar es extremadamente interesante y hay que analizarlo desde el punto de vista de cómo está el pueblo de Cuba. La represión que han tenido durante 62 años sin que pasara nada. Lo interesante es que explotó una sola ciudad, no era una cosa que estaba armada u organizada, que se habían puesto de acuerdo con ninguna otra ciudad de Cuba. Eso es lo importante que tiene esto. Y ellos empezaron a mandar videos a otros lugares de lo que estaba pasando espontáneamente en 30 ciudades de Cuba, lo que te está diciendo que ese es el termómetro en este momento que llegó al máximo en toda Cuba. Y de ahora se puede esperar cualquier cosa. Estoy convencido que es el principio del fin de esa dictadura, aunque no podemos decir qué tiempo pasará hasta que lleguemos a esto.

- Lo conocimos por el momento en que fue ejecutado de Che Guevara en Bolivia en 1967. Usted fue una de las últimas personas que lo vio con vida y también en ese momento mucha gente pensó que era el fin de la expansión de la revolución cubana. Han pasado muchísimos años y sin embargo Cuba sigue en pie. ¿Qué pensó usted aquel día cuando se pensaba que se terminaba la expansión de la revolución cubana por América y finalmente no sucedió?

- Hay que ponerse en perspectiva de lo que fue en aquel momento. A través de los años, después de la muerte de Che fue que se convirtió en esa figura icónica en todo el mundo, con las camisetas y todo. Pero en aquel momento, estamos hablando del año 67, no significaba lo que significa hoy para el mundo con la propagando que le ha hecho el gobierno cubano. Para mí era un guerrillero más, fracasado y muy malo. Es la única guerrilla en el mundo que en un año de operaciones no logró reclutar un sólo campesino. En aquella época el Che era una personas más, despreciable, porque yo sabía la cantidad de asesinatos que había llevado a cabo en mi patria, pero no tenía aquella sensación que hubiese tenido tenido si fuera tan famoso. En aquel momento no era tan famoso, pero definitivamente fue un momento histórico que por lo menos se paró la injerencia de él en las guerrillas no sólo de América Latina, sino del mundo. Acuérdate que el vino de África, donde fracaso también.

- Usted es una de las personas que lo captura y lo entrega el gobierno boliviano. Pero usted tenía la orden de mantenerlo con vida.

- Definitivamente, desde el principio, específicamente me dijeron que si por casualidad, porque era una cosa remota, el Che caía preso con vida, intentara por todos los medios salvarle la vida. Ellos estaban convencidos de que el Che estaba consciente de que Fidel lo estaba vendiendo. El Che era pro chino y Cuba dependía en ese momento totalmente de la Unión Soviética. O sea Fidel no tenía ningún interés en que el Che triunfara en Bolivia. Ellos sabían la misión mía y las órdenes de mantenerlo vivo, pero cuando estábamos en guerra llegó la orden que yo se la paso el coronel Zenteno Anaya. Le vuelvo a repetir que era de gran interés para mi gobierno mantenerlo vivo, pero me dice: "Félix, te agradecemos mucho tu ayuda, pero son ordenes del señor presidente". Entonces él me dijo que yo podía ajusticiarlo de la manera que yo quisiera, porque sabía el daño que le había hecho a mi patria, pero el quería que yo le diera mi palabra de caballero que, después de las 2 de la tarde cuando llegara el helicóptero, yo le llevaría el cadáver del Che.

- ¿Qué llegó a hablar con el Che Guevara en aquel momento?¿Mantuvo un diálogo?

- Al principio cuando llegamos, yo llegué con el coronel Zenteno Anaya, entramos con cuatro oficiales. El único que habló fue el coronel y el Che nunca le contestó, al punto que él se molestó y le dijo: "Usted es un extranjero que ha invadido mi país y lo menos que debe tener es la cortesía de contestarme". Después que salimos yo regresé a tratar de hablar con él, me le paro en frente y le digo: "Che Guevara, vengo a hablar contigo". Entonces me contesta de manera arrogante y me dice: "A mí no se me interroga". Cuando vi esa actitud le digo, "comandante yo no he venido a interrogarlo, nuestras ideas son diferentes, pero yo a usted lo admiro. Usted está aquí porque cree en sus ideales, aunque yo sé que están equivocados . Yo he venido a conversar con usted". Entonces me miró por unos segundos para ver si me estaba riendo, y cuando vio que estaba serio, me dijo: "Me puede quitar las amarras y me puedo sentar". Ahí nos sentamos y empezamos a conversar. Conversamos cívicamente. Si hablas con el gobierno cubano te van a decir que él me escupió y que él dijo que no hablaba con traidores. Si hablas con los cubanos en Miami te dicen que él agarró un miedo y que pidió perdón. Ninguna de las dos cosas ocurrió. Él se comportó, hablamos como personas civilizadas. Claro, cada vez que yo le hacía preguntas que eran de interés táctico me decía, "usted sabe que no le puedo contestar". Le dije "usted no querrá hablar, pero su propia gente nos ha dicho que usted tenía como 10 mil guerrilleros y que eran muy malos soldados". Entonces a eso me dice: "Si yo hubiese tenido 10 mil guerrilleros hubiera sido distinto. Pero usted tiene razón, los guerrillero africanos son muy malos". Después seguimos conversando y ahí empezó el tema, una cosa de ellos de siempre, es que la economía estaba así por el embargo de Estados Unidos. Entonces yo le dije que era irónico que me dijera eso si fue presidente del Banco de la Nación y ministro de Industria, sin siquiera ser economista. Entonces me mira y me dice: "Tú no sabes como llegué a presidente del Banco. Estaba en una reunión con Fidel y en aquel momento pidió un comunista dedicado y yo levanté la mano. Pero realmente lo que estaba pidiendo Fidel era un "economista dedicado". Pensé que era una forma de evadir la conversación y que eso no había ocurrido. Si embargo, años después, cuando me encuentro con Benigno, que fue uno de los tres sobrevivientes que desertó y se fue a París, me dijo que realmente ocurrió. Llegamos al punto de por qué había elegido Bolivia y entonces me dijo que por tres factores muy importantes. Uno era que Bolivia era un país muy pobre y él le consideraba que el imperialismo no le importaba un país tan pobre. Si hubiera sido Venezuela con petróleo hubiera sido diferente. Segundo él sabía que el ejército de Bolivia era un desastre y que no tenían personas preparadas para combatir una guerrilla. Y tercero, que era lo más importante para él, era que Bolivia tenía frontera con cinco países. Si él lograba tomar Bolivia era fácil exportar la revolución, frontera con frontera con Brasil, con Argentina, con Paraguay, con Chile y Perú.

- Le encargaron tareas por lo menos de tres presidentes. ¿Cómo evalúa esa gestión que en muchos casos fue polémica inclusive?¿Está convencido de la tarea que realizó y que incluso consideró la posibilidad de invadir Cuba?

- La primer operación que yo me involucré cuando estaba en el poder Bahía Cochinos que que realmente no iba a ser un desembarco, iba a ser una guerra de guerrillas cuando el presidente Eisenhower tuvo conocimiento de que pensaban llevar cohetes ofensivos a Cuba. Dio la orden ahí de desestabilizar al gobierno castrista. Cuando Kennedy sale presidente y lo confrontan a principio de noviembre, cuando sale electo y le dan todo lo importante que está pasando en el mundo, él decide continuar con la operación, pero no quería que fuera una operación organizada por los republicamos. Entonces la primera opción fue tomar la ciudad de Trinidad que era muy anticastrista, pero le recomendaron un lugar apartado. Era un error porque nadie iba a creer que un grupo de exiliados pudiera tener la capacidad de tener tanques, aviones y gente con ese tipo de armas que no estuviera apoyada por el gobierno de Estados Unidos. Tristemente para nosotros se escogió Bahía Cochinos, lo cual hubiera efectivo si hubiéramos controlado el aire y ellos estaban conscientes. Sin embargo, después del primer bombardeo que eliminó el 90% de la aviación castrista se había programado otro bombardeo, pero en ese momento ya habían tumbado uno de nuestros aviones y en las Naciones Unidas el canciller Stevenson estaba defendiendo la teoría que eran desertores que estaban atacando posiciones. Sin embargo el embajador cubano presentó imágenes de un avión nuestro que tenían ocho ametralladoras en la nariz y el avión de ellos en que la nariz eran plásticas y tenían ametralladoras en las alas. En ese momento el embajador Stevenson dice que no podría mentirle al mundo y si no paraban esos bombardeos él renunciaba. En ese caso de crisis era imposible dejar que el embajador renunciara y pararon los bombardeos. Fue suficiente para que ellos tuvieran la capacidad de hundir el barco con todas las municiones y no había un plan de contingencia para llevarlo a cabo. Al no tener armas los brigadistas desembarcaron, lucharon como leones hasta que se quedaron sin balas en el día 19. Nunca se rindieron y el 95% de ellos fue capturado.

- Se cumplió hace poco 60 años de bahía de cochinos. ¿Usted se siente o se sintieron traicionados por Kennedy en aquel momento?

- En la brigada hay dos versiones. Algunos de ellos consideran a Kennedy un traidor y hay otro grupo que considera que era un presidente joven sin experiencia. Yo tuve más conocimiento que otros y estoy convencido de que si al presidente no lo hubieran asesinado no estaríamos hablando en este momento. Cuba sería libre hace mucho tiempo. Después se reunió con nosotros en el Orange Bowl y entonces ahí prometió devolver la bandera que se le dio en custodia en un Habana libre. Johnson mandó a decir a los generales que la promesa de liberar a Cuba había muerto con el presidente.

-En lo personal y partir de fuentes a las que ha podido acceder. ¿Quién lo mató a Kennedy? ¿Fue un asesinato de lobo solitario como Oswald?¿Estuvo Cuba detrás?¿Estuvo la Unión Soviética?¿Qué puede concluir a casi 60 años del crimen del expresidente Kennedy?

- Desde el principio te puedo decir con seguridad de que el gobierno de Cuba estuvo detrás de esa operación. Fidel estaba convenciendo de que si él no eliminaba a Kennedy, Kennedy lo iba a eliminar a él. Y lo hizo por un concepto de seguridad. Cuando fueron a Dallas existe el conocimiento de que había un capitán cubano que después llegó a general. Oswald fue a México y estuvo cinco horas en la embajada cubana antes de regresarse a Dallas. Al principio Cuba lo negó, pero cuando se dio cuenta que teníamos videos, dijeron que hicieron un chequeo exhaustivo y que efectivamente Oswald estuvo pidiendo una visa y que se le había negado. Y después el general que se llamaba Fabián Escalante, que era un experto tirador, dicen que salió de ahí a México y después a Cuba. Obviamente él único que se beneficiaba era Fidel Castro, porque si no era la vida de él.

- Estuvo destinado a nuestro país en el año 72 y 73. ¿Qué tareas realizó?

- Cuando yo estaba en Vietnam, el general don Armando Sánchez de Bustamante visitó Vietnam porque el jefe de estación era amigo de él. Como no hablaba inglés se me encomendó que lo acompañara y estuvimos 24 horas recorriendo en un helicóptero la zona de operaciones explicándole lo que estaba haciendo. Entonces después, tengo entendido, le pidió al embajador que me destacara en Buenos Aires. En el año 73 a mediados, se suponía que yo siguiera más tiempo, tuve un accidente de helicóptero y me evacuaron en Estados Unidos. Entonces ahí me dijeron que el general me había pedido por nombre para que fuera su asesor de inteligencia en el primer cuerpo de Ejército. Y ellos estaban interesados porque no tenían a ningún oficial a ese nivel y en aquel momento el general Sánchez Bustamante se consideraba la segunda persona con poder en el país. Y entonces me destacaron a Buenos Aires, estuve asesorando a toda la inteligencia allá y se suponía que estuviera más tiempo. Sin embargo en mayor del año 73, cuando Cámpora gana la presidencia en Argentina, inmediatamente hizo relaciones con Cuba y el día que llegó el embajador cubano me retiran del país. En el año 59 tuve la oportunidad de darle la mano al general Juan Domingo Perón cuando estaba exiliado en República Dominicana. Yo había ido con 17 años a la legión anticomunista, que era lo primero que se hizo contra Fidel Castro.

- ¿Perón era un hombre procastristas, pro cubano o todo lo contrario?

- En ese momento no sabía cómo pensaba Perón. Simplemente lo conocí porque me lo presentaron e inmediatamente se fue a hablar.

- Usted quiera o no va a quedar en la historia y va a quedar con un personaje controvertido. ¿De qué se enorgullece y de que se se arrepiente?

- Para serte honesto, generalmente no me arrepiento de nada. Creo que cumplí mi deber como cubano después de que vimos el desastre en nuestro país. El más floreciente en el año 58 y la destrucción que ha existido en 62 años. Lo único que me arrepiento fue que después de que el Che Guevara me entregó su pipa para quedarme con ella, vino el sargento Terán para decirme "yo lo maté, me la merezco mi capitán, démela". Entonces se la di y le dije: "Vaya para que te acuerdes de tu hazaña". Me arrepiento de habérsela dado, debí haberme quedado con ella.

- ¿No se quedó con ningún recuerdo?

- Toda la picadura de la pipa si la guardé. Inclusive la tengo en una pistola. En lo que es la culata de la pistola tengo puesta la picadura última que fumó.

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